Aunque sus personajes son poco elaborados y sus diálogos elementales, esta cinta de Leigh Whannell, producida por Blumhouse, tiene el mérito de ser la primera en mostrar, en clave de horror, los riesgos detrás de la promesa de inmortalidad por medio de la tecnología informática.
es crítica de cine. Mantiene en letraslibres.com la videocolumna Cine aparte y conduce el programa Encuadre Iberoamericano. Su libro Misterios de la sala oscura (Taurus) acaba de aparecer en España.