Dibujos animados: La dama y el vagabundo

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Uno. La primera traducciรณn mexicana de La dama y el vagabundo (Lady and the Tramp, 1955, dirs. Clyde Geronimi, Wilfred Jackson, Hamilton Luske) es muy superior al original en inglรฉs. Su poesรญa es mรกs delicada. Un ejemplo: el dรญa que Reina y Golfo se conocen, la perrita estรก con sus amigos Jock y Trusty โ€“Triste en espaรฑolโ€“; les ha contado que sus amos ya no la colman como antes de atenciones. Ellos le revelan la verdad: su ama estรก embarazada. Golfo escucha la conversaciรณn de paso y se entromete. Es un cรญnico: los bebรฉs, dice, son un montรณn de molestias. Jock y Triste lo echan a gritos. Golfo, ya de salida, voltea hacia Reina y le dice:

But remember this, Pigeon, a human heart has only so much room for love and affection. When a baby moves in, the dog moves out.

En la versiรณn mexicana Golfo voltea hacia Reina y le dice:

Pero acuรฉrdate, preciosa, el corazรณn del hombre es caprichoso con sus cariรฑos y afectos. Y cuando llega el del bebรฉโ€ฆ el del perro se acaba.

Las diferencias son notables. Primero, el Golfo mexicano es menos condescendiente que el gringo: โ€œpreciosaโ€ es afectivo; โ€œPigeonโ€, incivil. La cita en inglรฉs tiene otra desventaja: es falsa. El corazรณn humano no estรก afectado por falta de โ€œespacioโ€ para los varios amores โ€“un ejemplo entre muchos: puede amar con igual intensidad a dos hijos y a varios mรกsโ€“. En cambio, es definitivamente cierto que el corazรณn del hombre es caprichoso con sus cariรฑos y afectos: la llegada de un humano nuevo a su vida sรญ lo puede distraer del cariรฑo que le tiene a su perro (y viceversa).

La versiรณn original padece muchas veces una groserรญa que los mรกs sensibles podrรญan calificar de racista. Su Jock, por ejemplo, es la suma de rasgos superficiales de un cascarrabias escocรฉs; el Jock de la versiรณn mexicana es un viejito cascarrabias, que casualmente es de raza Scottish terrier. Y asรญ, casi todo el tiempo: el bulldog en la original es un ladronzuelo cockney (mรกs bien โ€œcockneyโ€, su acento es ilegรญtimo), en la mexicana es nomรกs un pillo medio raspa. En la original, cuando Reina termina en el tambo, conoce a un perro chihuahueรฑo, Pedro, que le revela que Golfo ha tenido queveres con โ€œmy sister Rosita Juanita Chiquita Chihuahuaโ€, lo cual es un pequeรฑo ataque โ€“que yo encuentro simpรกtico, la verdadโ€“ a la inclinaciรณn, percibida o real, de los mexicanos a ponerles varios nombres a sus chamacos; en la mexicana lo que Pedro revela es que Golfo ha tenido queveres con โ€œmis primas Rosita, Juanita, Chiquita y Lupitaโ€, lo cual es un puntapiรฉ que vuelve a Golfo mรกs golfo y menos digno de confianza. (Por tanto, mรกs complejo.) Vale decir entonces que La dama y el vagabundo, estrenada en Mรฉxico el 19 de diciembre de 1956, es una mucho mejor pelรญcula que Lady and the Tramp, estrenada en Estados Unidos el 22 de junio de 1955.

Dos. Lo anterior no quiere decir que esas dos pelรญculas visiblemente distintas no compartan algunos de los momentos mรกs logrados de la larga y desigual filmografรญa disneyana. “Bella notte“, por ejemplo, es un nรบmero musical tan bello y enamoradizo que borra completamente los reparos lingรผรญsticos. La canciรณn de los siameses toma las influencias orientales y las usa en su beneficio con humorismo malรฉvolo. “Bella notte” se ha visto mil veces; “La canciรณn de los siameses” es menos conocida (a no ser por la lamentable versiรณn de Hillary Duff), hay que volver a verla:

Tambiรฉn comparten la secuencia en que Triste se libera de su odio por Golfo โ€“condenado injustamenteโ€“ y, en nombre del honor, extrae los รบltimos vestigios de su olfato, casi perdido, y lo rescata; o la heroica salvaciรณn de Reina por un Golfo poderosรญsimo en medio de una jaurรญa de perros callejeros enardecidos, una secuencia cuya influencia se siente todavรญa โ€“a รบltimas fechas en Cรณmo entrenar a tu dragรณn, que no es de Disney sino de DreamWorks:

Y comparten una textura sorprendentemente minuciosa, debida al ojo de los animadores. En este clip, que he elegido casi al azar, se nota esa maestrรญa, ese poder de observaciรณn. Son sรณlo 36 segundos. En el segundo 13, Golfo, como buen callejero, se previene y mira a los lados de la calle antes de cruzarla; Reina, que nunca ha salido sin correa, ni en cuenta. En el segundo 30, Golfo alcanza a percibir el olor de la cena: โ€œMe huele a comidaโ€, dice; Reina no responde nada pero su rabito la traiciona: se agita cinco veces:

La dama y el vagabundo estรก llena de detalles minรบsculos, gratรญsimos, como รฉse.

Tres. La dama y el vagabundo tiene uno de los finales felices mรกs tristes que se han filmado. Golfo, a lo largo de toda la pelรญcula, ha declarado sรณlo un afecto incondicional: su libertad (โ€œTengo muchas familias โ€“diceโ€“ pero ninguna familia me tiene a mรญโ€). Las casas de los humanos, con sus cercas y sus prados muy bien podados, son un infierno que no le corresponde a รฉl. Pero al final lo encontramos, domesticado, con un collar y la mirada alelada, rodeado de su mujer y su prole:

Cualquiera que haya leรญdo El amor y el Occidente de Denis de Rougemont o Piedra de sol de Paz โ€“โ€œmas รฉl cediรณ a las leyes, / la tomรณ por esposa y como premio / lo castraron despuรฉsโ€โ€“ sabe quรฉ le espera a ese pobre perro en el futuro.

Nota. Lamentablemente, la traducciรณn de la que hablo en los primeros pรกrrafos no estรก en DVD. Ha sido sustituida por una deslavada nueva versiรณn โ€œde aniversarioโ€.

-Alonso Ruvalcaba

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Escritor. Autor de los cรณmics Gabriel en su laberinto y Una gran chica (2012)


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