Foto: Stringer/ZUMA Press Wire

Desvelo causa desvelos

Las mujeres en Irรกn han decidido descubrirse la cabeza, quitรกndole el sueรฑo a los partidarios de envolverlas en velos y mantos.
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Hace seis aรฑos, el entonces presidente de Irรกn, Hasรกn Rohanรญ, visitรณ Roma para sostener una reuniรณn con el primer ministro italiano. Se encontraron en los edificios que albergan los museos Capitolinos. Buena parte de la historia de Roma y del helenismo estรก esculpida, tallada, vaciada y pintada en ese espacio. Hรฉrcules, Constantino, Marco Aurelio, Cleopatra, Atenea, el famoso bronce en el que la loba amamanta a Rรณmulo y Remo, un busto de Miguel รngel y tantas otras figuras histรณricas, legendarias y mitolรณgicas.

Pero he aquรญ que entre tanta escultura hay una de Venus o Afrodita, en una pose llamada pudica, o sea, medio tapรกndose con las manos como si alguien la pillara encuerada saliendo de la ducha; un tema que se viene esculpiendo y pintando desde hace al menos dos mil trescientos aรฑos.

Los anfitriones italianos supusieron que el seรฑor Hasรกn Rohanรญ, partidario de envolver a las mujeres en velos y mantos, se sentirรญa agraviado. Asรญ es que mรกs severamente que el mรกs severo de los musulmanes, mandaron encerrar la estatua en un cajรณn.

Por si fuera poco, rompieron con la cortesรญa italiana de servir vino en las recepciones, pisoteando de paso la tradiciรณn muy romana de un hijo de Dios sommelier, buen bebedor y con sangre que es vino o vino que es sangre, en favor de algรบn verso denostador del vino en el Corรกn.

Con semejantes gestos dieron la espalda a las mujeres iranรญes.

Lo cierto es que hay una estatua que ofende aรบn mรกs a los jefes de la repรบblica islรกmica de Irรกn. Se halla pasando su frontera norte. Es un monumento con una ubicaciรณn muy prominente y una simbologรญa muy decisiva en Azerbaiyรกn, un paรญs con 97 % de poblaciรณn musulmana: la Estatua de la Mujer Libre. Se trata de una mujer en el acto de desprenderse de los velos que le tapaban cabeza y rostro.

Simboliza el derecho de la mujer azerbaiyana de ser libre, estudiar y ocupar importantes puestos laborales, asรญ como participar en la vida polรญtica. Un pรฉsimo ejemplo para la rancia prole de Jomeini que vino a velar lo que estaba desvelado en la era de Reza Pahlavi.

La estatua estรก basada en una obra de teatro llamada Sevil, de 1928. Luego del estreno, al salir del teatro, muchas mujeres arrojaron sus velos. Puede verse una versiรณn fรญlmica operรกtica aquรญ.  

No entiendo la letra de la mรบsica. La acciรณn comienza con una ristra de mujeres tapadas y sumisas; y justo al cumplirse una hora y catorce minutos llega la escena de liberaciรณn. Es bello ver cรณmo la protagonista se deshace de sus velos, mantillas y trapos, y cรณmo las demรกs siguen el ejemplo. Por desgracia se pasa de inmediato a la propaganda bolchevique, pues estamos en la era comunista. Quien sepa editar videos puede hacer una versiรณn que vaya desde el 1:14:00 hasta el 1:14:44 y meterla en las redes sociales.

En El callejรณn de los milagros, de Naguib Mahfouz, se lee este retruรฉcano pronunciado por uno de los personajes: โ€œLa mujer honesta debe ser como un velo que cubre y tapa lo que Dios quiere encubrirโ€. Para que un dios quisiera encubrir algo, primero tendrรญa que existir el tal dios. Suele ser el hombre el que se inventa voluntades divinas para alcanzar fines nada divinos.

El templo de Jerusalรฉn tenรญa un velo para crear un misterio porque nada grandioso habrรญa detrรกs de รฉl. En las instrucciones originales se describรญa como โ€œun velo de azul, pรบrpura, carmesรญ y lino torcido; serรก hecho de obra primorosa, con querubinesโ€. Segรบn Mateo, cuando muere Jesรบs โ€œel velo del templo se rompiรณ en dos, de alto a bajoโ€.

Velada estaba la mujer a quien van estos versos del Cantar de los cantares: โ€œTus dientes, como manadas de ovejas que suben del lavadero, todas con crรญas gemelas, y estรฉril no hay entre ellas. Como cachos de granada son tus mejillas detrรกs de tu veloโ€.

El velo ha sido una tentaciรณn para la habilidad de los escultores, y ciertos rostros velados han alcanzado suma belleza, como la Vergine velata, de Giovanni Strazza, o la Pudicizia, de Antonio Corradini. Lo que hoy llamamos pudicia antes se llamaba pudicicia.

Santo Tomรกs dedica un artรญculo a cuestionar si la pudicicia pertenece a la castidad. โ€œConviene que la pudicicia se ocupe propiamente de aquellas materias de las que mรกs se avergรผenzan los hombres. Y de lo que mรกs se avergรผenzan es de los actos venรฉreos.โ€

En el siglo XV, escribe Sebastian Brant en La nave de los necios con tono de necio: โ€œNo se quiere cubrir mรกs la cabeza, pues fรกcilmente podrรญa levantarse un viento que podrรญa quitar el velo a las mujeres y dejรกrselo colgado en el siguiente seto. A las mujeres no les gusta cubrirse, asรญ excitan a los hombres y a los muchachos; prefieren llevar la caperuza de los necios para poder estirar las orejas a cubrirse con los velosโ€.

Ahora el desvelo causa desvelos a ciertos personajes del mundo de Allahu akbar. Una vez mรกs le echan la culpa a dios del desvarรญo de los hombres. Dios ve perfectamente bien lo que hay bajo un velo, tras una burka o hiyab o como se llame a cualquier telรณn con que se tapa a la mujer para marcarla como inferior y sometida al hombre.

Cada maรฑana amanezco enamorado de las mujeres de Irรกn. Cuรกnta belleza se descubre cuando se quita el velo. La belleza de una mujer libre.

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(Monterrey, 1961) es escritor. Fue ganador del Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores 2017 por su novela Olegaroy.


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