El caso Woody Allen: Un hijo toma la palabra

Moses Farrow, el hijo de Woody Allen y Mia Farrow, defiende a su padre contra las acusaciones de pederastia y describe una infancia traumรกtica con su madre.
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Soy una persona muy reservada y no me interesa en absoluto la atenciรณn del pรบblico. Pero, ante los ataques increรญblemente errรณneos y engaรฑosos hacia mi padre, Woody Allen, me parece que no puedo permanecer en silencio mientras se le condena por un crimen que no cometiรณ.

Estuve presente ante todo lo que sucediรณ en nuestra casa antes, durante y despuรฉs del supuesto acontecimiento. Ahora que la histeria pรบblica de comienzos de este aรฑo se ha apagado un poco y tengo algo de esperanza de que la verdad pueda ser escuchada, quiero compartir mi historia.

El 4 de agosto de 1992 era un dรญa cรกlido y soleado en Bridgewater, Connecticut, pero en nuestra casa familiar, Frog Hollow, habรญa un escalofrรญo en el aire. Mi madre, Mia Farrow, habรญa salido a comprar con su amiga de la infancia, Casey Pascal. Yo tenรญa catorce aรฑos, y estaba en casa con mi hermana pequeรฑa, Dylan, que acababa de cumplir siete aรฑos; mi hermano Satchel, que tenรญa cuatro aรฑos y ahora se llama Ronan, y los tres hijos de Casey. Nos vigilaba nuestra niรฑera, Kristi, asรญ como la niรฑera de Casey, Alison, y nuestra profesora de francรฉs, Sophie. La casa estaba llena.

Habรญa otro adulto en la sala de la tele aquel dรญa, sentado en el suelo, viendo ยฟQuiรฉn engaรฑรณ a Roger Rabbit?, con el resto de nosotros: Woody Allen. En apariencia, no era diferente a sus visitas anteriores a nuestra casa de campo. Pero mi madre nos habรญa avisado de que no debรญamos perderlo de vista. Estaba comprensiblemente furiosa: siete meses antes se habรญa enterado de que tenรญa una relaciรณn รญntima con mi hermana de veintiรบn aรฑos, Soon-Yi, tras descubrir Polaroids de ella en el apartamento de Woody. Durante meses nos habรญa estado taladrando las cabezas como un mantra: Woody era โ€œmalvadoโ€, โ€œun monstruoโ€, โ€œel diabloโ€, y Soon-Yi estaba โ€œmuerta para nosotrosโ€. Este era el estribillo constante, daba igual que estuviera Woody o no. (Lo repetรญa con tanta frecuencia que Satchel le anunciรณ a una de nuestras niรฑeras: โ€œMi hermana se estรก follando a mi padreโ€. Satchel acababa de cumplir cuatro aรฑos.) Mi madre era nuestra รบnica fuente de informaciรณn sobre Woody, y era extremadamente convincente.

Como el mayor de los hijos en la casa en ese dรญa de verano, me tomaba muy en serio las advertencias de Mia. Pensaba que mi trabajo era apoyar a mi madre y querรญa desesperadamente su aprobaciรณn, como todos sus hijos. Tambiรฉn habรญa aprendido en repetidas ocasiones que ir contra sus deseos tenรญa repercusiones. Estarรญa pendiente de Woody hasta que volviera mi madre. Pero en secreto estaba desgarrado.

Para ayudar a explicar por quรฉ, voy a dar un poco de informaciรณn sobre nuestra familia.

Aunque Woody y Mia nunca se casaron -y รฉl nunca viviรณ con nosotros ni se quedaba a dormir en nuestro apartamento en la ciudad- solรญa venir a las 6:30 de la maรฑana, con dos periรณdicos y un puรฑado de magdalenas. Yo me levantaba antes de los demรกs, y รฉl y yo nos sentรกbamos en la mesa de la cocina juntos para desayunar. Mientras leรญa The New York Times, yo cogรญa el Post e iba directo a los cรณmics y los crucigramas. Pasรกbamos un rato tranquilos antes de despertar a Dylan. Le hacรญa un par de tostadas con canela o miel y se quedaba mientras ella desayunaba. No tenรญa mucha pinta de monstruo.

Mis hermanos mayores eran todos hijos biolรณgicos o adoptados de Mia y su exmarido Andrรฉ Previn. En 1985 Mia adoptรณ a Dylan. Dos aรฑos mรกs tarde ella y Woody tuvieron a su รบnico hijo biolรณgico, Satchel. A los cuarenta y nueve aรฑos, Woody parecรญa encantado con su nuevo papel de padre.

Mia me habรญa adoptado a mรญ, su sรฉptimo hijo, como madre soltera en 1980. En 1992 pidiรณ y consiguiรณ que Woody Allen nos coadoptara a Dylan y mรญ: escribiรณ a la agencia de adopciรณn, explicaba que era un padre excelente. Yo estaba encantado cuando Woody se convirtiรณ oficialmente en mi padre, porque ya habรญa asumido ese papel en mi vida. Jugรกbamos a la pelota y al ajedrez, echรกbamos unas canastas. A medida que pasaban los aรฑos, Satchel, Dylan y yo nos hicimos visitantes frecuentes de sus lugares de rodaje y su sala de montaje. Por las tardes, venรญa al apartamento de Mia y pasaba tiempo con nosotros. Nunca vi nada que indicara un comportamiento inadecuado en ningรบn momento.

Luego, por supuesto, las noticias de Woody y Soon-Yi se hicieron pรบblicas, y todo cambiรณ. Mi madre insistiรณ en que sacรกramos a los dos de nuestras vidas, y no tuvimos otra opciรณn que aceptarlo.

Incluso la gente que duda de las acusaciones de abusos de Dylan se aferra a la relaciรณn de Woody con Soon-Yi como justificaciรณn por su escepticismo hacia รฉl. Los ataques pรบblicos a Soon-Yi de completos desconocidos todavรญa me desconciertan, asรญ como la desinformaciรณn general que tanta gente considera hechos. No es la hija de Woody (ni adoptada, ni hijastra ni ninguna otra cosa), ni tiene problemas de desarrollo mental. (ยกTiene un mรกster en educaciรณn especial por la Universidad de Columbia!) Y la idea de que empezaron a citarse cuando ella era menor de edad es totalmente falsa.

En realidad, Woody y Soon-Yi apenas hablaron durante su niรฑez. Fue mi madre quien sugiriรณ, cuando Soon-Yi tenรญa veinte aรฑos, que Woody Allen pasara tiempo con ella. ร‰l lo aceptรณ y empezรณ a llevarla a partidos de los Knicks. Asรญ es como empezรณ su romance. Sรญ, era heterodoxo, incรณmodo, disruptivo para nuestra familia y le hizo a mi madre un daรฑo terrible. Pero la relaciรณn en sรญ no fue ni de lejos tan devastadora como la insistencia de mi madre en colocar esta traiciรณn en el centro de nuestras vidas desde entonces en adelante.

Pero la disfunciรณn fatal de la casa de mi infancia no tenรญa nada que ver con Woody. Empezรณ mucho antes de que apareciera y llegaba directamente de una oscuridad profunda y persistente en la familia Farrow.

Era bien sabido en Hollywood que mi abuelo, el director John Farrow, era un bebedor notorio y muy mujeriego. Hubo muchas peleas regadas con alcohol entre sus padres, y Mia me dijo que sufriรณ intentos de abuso en su propia familia. Su hermano, mi tรญo John, que nos venรญa a ver a menudo cuando รฉramos pequeรฑos, estรก en la cรกrcel condenado por mรบltiples acusaciones de abuso infantil. (Mi madre nunca ha hablado en pรบblico sobre esto, ni ha expresado ninguna preocupaciรณn por las vรญctimas de su hermano.) Mi tรญo Patrick y su familia venรญan a menudo, pero esas visitas podรญan terminar abruptamente porque Mia y Patrick terminaban discutiendo con frecuencia. Mi tรญo Patrick se suicidรณ en 2009.

Mi madre, por supuesto, tenรญa su propia oscuridad. Se casรณ con Frank Sinatra, que en ese momento tenรญa cincuenta aรฑos, cuando ella solo tenรญa veintiuno. Despuรฉs del divorcio, se mudรณ a casa de su amiga รญntima Dory Previn y su marido, Andrรฉ. Cuando mi madre quedรณ embarazada de Andrรฉ, el matrimonio de los Previn se rompiรณ, lo que produjo el ingreso en el psiquiรกtrico de Dory. Nunca se hablรณ de esto en nuestra casa, por supuesto, y yo no lo supe hasta hace unos aรฑos. Pero, al observarlo ahora -como terapeuta ademรกs de como testigo- me doy cuenta de que era fรกcil ver las semillas de disfunciรณn que germinarรญan en nuestra casa.

Para mi madre era importante proyectar hacia el mundo una imagen de un hogar bien amasado de hijos biolรณgicos y adoptados, pero eso estaba lejos de la verdad. Estoy seguro de que mi madre tenรญa buenas intenciones al adoptar a niรฑos con discapacidades que venรญan de las circunstancias mรกs duras, pero la realidad entre las paredes de nuestra casa era muy distinta. Me duele recordar ejemplos en los que vi a mis hermanos, algunos ciegos o fรญsicamente discapacitados, arrastrados por las escaleras para ser arrojados a un dormitorio o un armario, que luego se cerraba con llave desde fuera. Mia llegรณ a encerrar a mi hermano Thaddeus, paraplรฉjico porque habรญa sufrido la polio, en un cobertizo en el exterior para castigarlo por una transgresiรณn menor.

Soon-Yi era su chivo expiatorio mรกs frecuente. Mi hermana tenรญa un espรญritu independiente y, de todos nosotros, era la que se sentรญa menos intimidada por Mia. Cuando se veรญa obligada, reprochaba a mi madre su comportamiento y se producรญan feas discusiones. Cuando Soon-Yi era pequeรฑa, Mia le habรญa tirado un centro de mesa de porcelana a la cabeza. Por fortuna, fallรณ, pero los fragmentos de la pieza rota le dieron en las piernas. Aรฑos despuรฉs, le pegรณ con el auricular de un telรฉfono. Soon-Yi dejรณ claro que su deseo era sencillamente que la dejara en paz, lo que cada vez fue mรกs comรบn. Aunque su relaciรณn con Woody era poco convencional, fue lo que le permitiรณ escapar. Otros no tuvieron tanta suerte.

La mayor parte de los medios dicen que mi hermana Tam muriรณ de un โ€œfallo cardiacoโ€ a los 21 aรฑos. En realidad, Tam luchรณ contra la depresiรณn la mayor parte de su vida, una situaciรณn exacerbada por que mi madre se negaba a que la atendieran, insistiendo en que solo estaba โ€œflojaโ€. Una tarde del aรฑo 2000, tras una pelea final con Mia, que terminรณ cuando mi madre se fue de casa, Tam se sucidiรณ con una sobredosis de pastillas. Mi madre contรณ a los demรกs que la sobredosis fue accidental, y dijo que Tam, que era ciega, no sabรญa quรฉ pastillas tomaba. Pero Tam tenรญa una memoria estupenda y sentido de reconocimiento espacial. Y, por supuesto, la ceguera no le impedรญa contar.

Los detalles de la sobredosis de Tam y la discusiรณn con Mia que la precipitaron me los comunicรณ directamente mi hermano Thaddeus, que fue testigo de los hechos. Trรกgicamente, ya no puede confirmar esta versiรณn. Hace dos aรฑos, Thaddeus tambiรฉn se suicidรณ disparรกndose en su coche, a menos de diez minutos de la casa de mi madre.

Mi hermana Lark tambiรฉn falleciรณ. Entrรณ en un camino de autodestrucciรณn, luchรณ contra la adicciรณn y finalmente muriรณ en la indigencia por causas relacionadas con el sida en 2008, a los 35 aรฑos.

Para todos nosotros, la vida en la casa de mi madre era imposible si no hacรญas exactamente lo que te decรญan, por discutible que fuera la demanda.

El verano entre los cursos de primero y segundo, estaban poniendo nuevo papel de pared en la habitaciรณn donde yo dormรญa, al otro lado del pasillo en el segundo piso de nuestra casa en Connecticut. Yo me preparaba para ir a dormir, cuando mi madre vino a mi cama y encontrรณ una cinta mรฉtrica. Me dirigiรณ una mirada penetrante y me preguntรณ si me la habรญa llevado, porque se habรญa pasado el dรญa buscรกndola. Le dije que no lo sabรญa, que quizรก se la habรญa dejado uno de los obreros. Me preguntรณ una y otra vez, una y otra vez.

Cuando no le respondรญ lo que querรญa, me abofeteรณ, tirรกndome las gafas al suelo. Me dijo que estaba mintiendo y me dijo que fuera a decirles a mis hermanos que me habรญa llevado la cinta mรฉtrica. Entre lรกgrimas escuchรฉ mientras ella me explicaba que ensayarรญamos un relato sobre lo que deberรญa haber pasado. Ella entrarรญa en la habitaciรณn y yo dirรญa que sentรญa haber cogido la cinta mรฉtrica, que me la habรญa llevado para jugar y que no lo volverรญa a hacer. Me hizo repetirlo al menos media docena de veces.

Ese fue el comienzo de sus entrenamientos, repeticiones, guionizaciones y ensayos: en esencia, lavados de cerebro. Me sentรญa ansioso y asustado. Una vez, cuando me regalaron unos vaqueros nuevos, pensรฉ que quedarรญan mejor si cortaba un par de trabillas. Cuando Mia vio lo que habรญa hecho, me azotรณ repetidamente y me hizo que me quitara toda la ropa, diciendo: โ€œNo mereces ninguna prendaโ€, y me obligรณ a quedarme desnudo en la esquina de su habitaciรณn, delante de mis hermanos mayores, que acababan de cenar con su padre, Andrรฉ. (Cuando hablรฉ con People en 2014 sobre esos episodios, Dylan lo calificรณ de โ€œtraiciรณnโ€ y dijo que yo estaba โ€œmuertoโ€ para ella. Mรกs tarde, despreciรณ en pรบblico los recuerdos de mi niรฑez diciendo que eran โ€œirrelevantesโ€. Esto por parte de una mujer que ahora se presenta como โ€œdefensora de las vรญctimas del maltratoโ€.)

Plantar cara no era una opciรณn viable. Un dรญa de verano, Mia me acusรณ de dejar cerradas las cortinas de la sala donde veรญamos la tele. Las habรญan echado el dรญa anterior, cuando Dylan y Satchel habรญan visto una pelรญcula. Insistiรณ en que yo las habรญa cerrado y las habรญa dejado asรญ. Su amiga Casey habรญa ido a verla y estaban en la cocina, mi madre insistiรณ en que yo las habรญa cerrado. En ese momento, yo no lo aguantaba mรกs y perdรญ los nervios; gritรฉ: โ€œยกEstรกs mintiendo!โ€. Me mirรณ con aspereza y me llevรณ al baรฑo que habรญa junto al salรณn. Empezรณ a pegarme de forma incontrolable por todo el cuerpo. Me abofeteรณ, me empujรณ y me golpeรณ en el pecho, gritando: โ€œCรณmo puedes llamarme mentirosa delante de mi amiga. Tรบ eres el mentiroso patolรณgicoโ€. Me sentรญa derrotado, desinflado, apaleado y abatido. Mia me habรญa quitado la voz y mi sentido de quiรฉn era. Estaba claro que no tolerarรญa que me apartara un poco de su realidad bien diseรฑada. Fue una educaciรณn que me hizo, de manera paradรณjica, fieramente leal y obediente a ella y al mismo tiempo profundamente temeroso.

En pocas palabras, no era un hogar feliz o sano. Lo que nos devuelve al 4 de agosto de 1992.En Twitter, hay desconocidos que me preguntan: โ€œNo estabas ahรญ para ver el abuso, ยฟcรณmo sabes que no sucediรณ?โ€ Pero ยฟcรณmo podrรญa nadie ver un abuso si no ocurriรณ nunca?

Como โ€œhombre de la casaโ€ aquel dรญa, habรญa prometido estar atento por si habรญa algรบn problema, y es justo lo que hice. Recuerdo dรณnde se sentaba Woody en la sala de la tele, y puedo ver dรณnde estaban Dylan y Satchel. No es que todo el mundo se quedara pegado en el mismo sitio, pero me esforcรฉ en fijarme dรณnde iba cada uno. Recuerdo que Woody saliรณ del salรณn algรบn momento, pero nunca con Dylan. Iba a otra habitaciรณn para hacer una llamada, leer el periรณdico, ir al baรฑo o salir para tomar un poco de aire y caminar en torno al estanque que habรญa en la propiedad.

Habรญa cinco niรฑos y tres adultas en la casa, a las que se les habรญa dicho durante meses lo monstruoso que era Woody. Ninguno de nosotros habrรญa permitido que Dylan se marchara con Woody, incluso si lo hubiera intentando. La niรฑera de Casey, Alison, dijo despuรฉs que entrรณ en la sala de la televisiรณn y vio a Woody arrodillado en el suelo con su cabeza en el regazo de Dylan, que estaba sentada en el sofรก. ยฟEn serio? ยฟCon todos nosotros ahรญ? Y si hubiera presenciado eso, ยฟpor quรฉ no dijo algo inmediatamente a nuestra niรฑera Kristi? (Tambiรฉn recuerdo que se discutiรณ sobre si esto ocurriรณ en las escaleras que iban a la habitaciรณn de Mia. De nuevo, esto lo habrรญa visto cualquiera que entrara al salรณn, y asumiendo en primer lugar que Woody consiguiรณ marcharse con Dylan). El relato tenรญa que cambiarse ya que el รบnico lugar donde se podrรญa cometer cualquier acto de depravaciรณn en privado tendrรญa que haber sido la habitaciรณn pequeรฑa abuhardillada junto al dormitorio de mi madre en el piso de arriba. El รกtico se convirtiรณ por defecto en la escena del supuesto abuso.

En su famosa carta abierta de 2014 en The New York Times, la Dylan adulta de pronto parecรญa recordar cada momento del supuesto abuso, escribiendo โ€œMe dijo que me tumbara boca abajo y jugara con el tren elรฉctrico de mi hermano. Entonces abusรณ sexualmente de mi. Me hablรณ mientras lo hacรญa, susurrando que era una buena chica, que era nuestro secreto, prometiรฉndome que irรญamos a Parรญs y serรญa una estrella en sus pelรญculas. Recuerdo mirar fijamente el tren de juguete, centrรกndome en cรณmo daba vueltas por el รกtico. A dรญa de hoy, me cuesta mirar trenes elรฉctricos.โ€

Es un relato preciso y cautivador, pero tiene un principal problema: no habรญa ningรบn tren elรฉctrico. De hecho, no habรญa manera de que los niรฑos pudieran jugar ahรญ arriba, aunque hubiรฉramos querido. Era una buhardilla inacabada, bajo un tejado a dos aguas, con clavos a la vista y tarimas, nubes de aislamiento de fibra de vidrio, lleno de trampas para ratones y excrementos y bolas de naftalina, y repleto de baรบles llenos de ropa usada y el vestuario viejo de mi madre.

La idea de que ese espacio pudiera haber albergado un tren elรฉctrico operativo, que daba vueltas alrededor del รกtico, es ridรญcula. Uno de mis hermanos tenรญa un tren elรฉctrico, pero estaba en la habitaciรณn de los niรฑos, un garaje reconvertido en la primera planta. (ยฟQuizรก sea este el tren elรฉctrico que mi hermana cree recordar?). Ahora, cada vez que oigo a Dylan hacer una declaraciรณn pรบblica sobre lo que supuestamente le ocurriรณ ese dรญa cuando apenas tenรญa siete aรฑos, solo puedo pensar en ese tren elรฉctrico imaginario, que nunca mencionรณ en la investigaciรณn original o la sesiรณn por la custodia. ยฟAlguien sugiriรณ a la Dylan adulta que ese detalle especรญfico harรญa su historia mรกs creรญble? ยฟO piensa realmente que recuerda ese tren โ€œdando vueltas alrededor del รกticoโ€ del mismo modo que recuerda que Woody Allen le prometรญa al oรญdo viajes a Parรญs y el estrellato (una oferta un poco extraรฑa que hacerle a una niรฑa de siete aรฑos, en vez de un juguete nuevo o una muรฑeca)? ยฟY todo esto ocurriรณ supuestamente mientras aquellos que prometimos no perder de vista a Woody estรกbamos en la planta baja, aparentemente ajenos a lo que estaba ocurriendo justo encima de nuestras cabezas?

Al final de la tarde, mi madre volviรณ con Casey y sus adoptados mรกs nuevos, Tam y el bebรฉ Isaiah. No hubo quejas de las niรฑeras, y nada raro en el comportamiento de Dylan. De hecho, Woody y Mia salieron a cenar esa noche. Despuรฉs de la cena, volvieron a Frog Hollow y Woody se quedรณ a dormir en una habitaciรณn de la planta baja, y no hubo, aparentemente, ningรบn comportamiento anormal por parte de Dylan, y tampoco hubo ninguna queja de los adultos.

La maรฑana siguiente, Woody seguรญa en la casa. Antes de irse, deambulรฉ brevemente por el salรณn y vi a Dylan y Satchel sentados con รฉl en el suelo, apoyados en la pared frente al ventanal. Los niรฑos tenรญan un catรกlogo de una tienda de juguetes y estaban marcando los juguetes que querรญan que les trajera en la prรณxima visita. Era una atmรณsfera alegre y de juego, lo que chirrรญa con lo que Mia supuestamente dijo que ocurriรณ un dรญa antes. Muchos aรฑos despuรฉs, mencionรฉ a Woody lo que recordaba, y dijo que รฉl tambiรฉn lo recordaba vรญvidamente: me dijo que les habรญa dicho a Satchel y Dylan que marcaran uno o dos juguetes cada uno, pero, se reรญa, consiguieron marcar prรกcticamente todos los juguetes del catรกlogo. Recuerda volver a la ciudad con el catรกlogo, con la intenciรณn de comprar algunos de los artรญculos que habรญan seleccionado. Me dijo que acabรณ conservรกndolo durante aรฑos, sin saber si verรญa a su hija nunca mรกs.

Curiosamente, fue despuรฉs de que Woody volviera a la ciudad cuando Mia recibiรณ una llamada de telรฉfono que cambiarรญa nuestras vidas para siempre. Era de su amiga Casey, que le avisรณ de que su niรฑera Alison habรญa visto a Woody supuestamente colocando su cabeza en el regazo de Dylan, en el sofรก de la sala de la tele.

Cuando Monica, nuestra niรฑera de siempre que no estaba ese dรญa, volviรณ a trabajar al dรญa siguiente, le confesรฉ que pensaba que la historia era inventada. Monica, que llevaba con nosotros seis aรฑos, dimitirรญa unos meses despuรฉs. Dijo que Mia la habรญa presionado para que se pusiera de su lado y apoyara la acusaciรณn. Fue quien despuรฉs testificรณ y dijo que vio a Mia grabando a Dylan describiendo cรณmo Woody supuestamente la habรญa tocado en el รกtico; dijo que Mia estuvo dos o tres dรญas haciendo la grabaciรณn. En su testimonio dijo: โ€œrecuerdo a la seรฑora Farrow diciendo a Dylan en ese momento, โ€˜Dylan, ยฟquรฉ hizo papรกโ€ฆ? ยฟY quรฉ hizo despuรฉs? Dylan no parecรญa interesada, y la seรฑora Farrow paraba un rato y luego continuaba.โ€ Puedo dar fe de esto, ya que fui testigo de este proceso yo mismo. Cuando otro de los terapeutas de Dylan, la doctora Nancy Schultz, criticรณ la creaciรณn del vรญdeo, y cuestionรณ la legitimidad del contenido, tambiรฉn fue despedida inmediatamente por Mia. (Mi madre, para quien la โ€˜lealtadโ€™ era enormemente importante, tambiรฉn despidiรณ a un cuidador de mucho tiempo, Mavis, alegando que estaba haciendo declaraciones contra ella.)

Durante la audiencia de la custodia, mi madre insistรญa en que necesitรกbamos estar juntos como familia. Asustado y derrotado, yo tambiรฉn juguรฉ mi parte. Incluso escribรญ una carta condenando a Woody, donde decรญa que habรญa hecho algo horrible e imperdonable, y que habรญa roto mis sueรฑos. Incluso leรญ la carta a los medios de comunicaciรณn que estaban normalmente reunidos a la entrada de la casa, sabiendo que al hacerlo iba a ganar la aprobaciรณn de mi madre. Esa denuncia pรบblica de mi padre sigue siendo uno de los mayores arrepentimientos de mi vida.

Mรกs adelante ese aรฑo, recuerdo muchas reuniones con abogados y una evaluaciรณn a la que fui en New Jersey. Soy vergonzoso por naturaleza y permanecรญ callado hasta que al final sentรญ que necesitaba pronunciarme. Le dije a mi evaluador que me sentรญa atrapado entre mis padres. Despuรฉs, volvรญ al colegio y mi madre me llamรณ gritando. โ€œยฟTe das cuenta de lo que has hecho? ยกHas destruido mi caso! Tienes que llamar a tu abogado y decirle que retiras lo dicho, dile que te retractas y que quite tus declaraciones de la grabaciรณn.โ€ Sentรญ que se me revolvรญa el estรณmago. Cuando luego hablรฉ con el abogado, repetรญ las palabras tal cual: โ€œRetiro lo que dije; me retracto y quiero que quite mis declaraciones de la grabaciรณn.โ€ De nuevo se cumplรญa el patrรณn: mi madre me forzรณ a seguir su guion para probar mi lealtad.

Aunque todavรญa nos daba lecciones sobre โ€œestar juntos como una familiaโ€, al principio de mi segundo aรฑo de instituto, mi madre me enviรณ contra mis deseos a un internado en Connecticut. Le dije que querรญa quedarme en Nueva York; le dio igual. Ya no era de utilidad para el drama familiar. Habรญa hecho mi declaraciรณn contra mi padre, mi trabajo estaba hecho, y ahora me echaba.

Por entonces, por supuesto, no sabรญa nada de la investigaciรณn criminal de seis meses dirigida por la Clรญnica para los abusos sexuales de niรฑos, del hospital de Yale/New Haven, ordenada por la policรญa estatal de Connecticut. Pero como las alegaciones se renovaron hace unos pocos aรฑos, he visto los resultados de esa investigaciรณn. Concluรญa especรญficamente que โ€œDylan no fue abusada por el seรฑor Allenโ€, que sus declaraciones tenรญan una โ€œnaturaleza ensayadaโ€ y que fueron โ€œprobablemente fomentadas o influidas por su madreโ€. Estas conclusiones encajan perfectamente con la experiencia de mi infancia: preparaciรณn, influencia, ensayo, son tres palabras que resumen exactamente cรณmo mi madre intentรณ criarnos. Sรฉ que Dylan se ha referido recientemente a esta teorรญa del lavado de cerebro como una โ€œmanipulaciรณnโ€ de nuestro padre, pero no fue nada de eso. Esta no fue solo la conclusiรณn a la que llegรณ una investigaciรณn estatal, era la vida real en nuestro hogar.

Esa investigaciรณn puso fin a cualquier posibilidad de cargos criminales contra mi padre. Una segunda investigaciรณn de 14 meses, por el departamento de servicios sociales del estado se Nueva York, llegรณ a la misma conclusiรณn que la de Yale/New Haven: โ€œNo encontramos evidencias creรญbles de que [Dylan Farrow] ha sido abusada o maltratada.โ€ Sin embargo, cuando un juez dio la custodia de Satchel y Dylan a Mia, yo tenรญa 15 aรฑos y elegรญ el camino de la menor resistencia, y me quedรฉ con mi madre.

Poco despuรฉs de graduarme de mi mรกster a los veinticinco aรฑos, sentรญ que querรญa contactar con Woody, y se lo dije a Mia. Nunca olvidarรฉ lo feliz que me sentรญ cuando recibรญ un email suyo diciendo que me apoyarรญa, y que comprendรญa mi necesidad de tener una figura paternal. Esa felicidad durรณ poco. Menos de 24 horas despuรฉs cambiรณ de opiniรณn y me escribiรณ diciรฉndome que me prohibรญa contactar con โ€œese monstruoโ€.

Varios aรฑos despuรฉs, me fui separando de mi madre, pero he necesitado aรฑos de autorreflexiรณn, ayuda profesional y apoyo de quienes quiero (y quienes me quieren de vuelta) para apreciar la triste verdad de mi infancia y lo que mi madre nos hizo a mรญ y a mis hermanos. Estoy agradecido de haber podido despertar y haber visto la verdad de lo que nos ocurriรณ, pero a la vez estoy decepcionado de haber tardado tanto en llegar aquรญ.

Sin embargo, mi padre sigue enfrentรกndose una y otra vez a oleadas de ataques constantes e injustos de mi madre y sus suplentes, que cuestionan por quรฉ se le ha perdonado todo estos aรฑos. Pero a Woody no se le ha perdonado todo. Mรกs bien lo contrario. La acusaciรณn de Mia fue investigada completamente por dos agencias diferentes y nunca se presentaron cargos. Mia alcanzรณ el final del camino legal despuรฉs de que se comprobara que el abuso nunca ocurriรณ. Pero el juicio mediรกtico prospera gracias a la falta de memoria a largo plazo, y Twitter no necesita ni conocimiento ni restricciones.

A todos aquellos que estรกis convencidos de la culpabilidad de mi padre, os pido que considerรฉis esto: en esta รฉpoca de #MeToo, cuando tantos pesos pesados del cine se enfrentan a decenas de acusaciones, mi padre solo ha sido acusado de mal comportamiento una vez, por una expareja enfurecida en mitad de unas negociaciones beligerantes por una custodia. A lo largo de 60 aรฑos bajo el foco, ninguna otra persona ha comparecido para acusarlo siquiera de comportarse mal en una cita, o actuar inapropiadamente en cualquier situaciรณn profesional, y menos aรบn de abusar de un niรฑo. Como soy un profesional formado, sรฉ que la pederastia es una enfermedad compulsiva y una desviaciรณn que demanda repeticiรณn. Dylan habรญa estado sola con Woody en su apartamento en numerosas ocasiones a lo largo de los aรฑos sin que hubiera una pista de comportamiento inapropiado, y sin embargo hay quienes te hacen creer que a los 56 aรฑos, de pronto decidiรณ convertirse en un pederasta en una casa llena de gente hostil a la que se le habรญa pedido que lo vigile como un รกguila.

A los actores que han trabajado con mi padre y han expresado arrepentimiento al hacerlo: os habรฉis unido rรกpidamente al coro de condena en base a una acusaciรณn desacreditada por miedo a no estar en el lado โ€œcorrectoโ€ de un gran movimiento social. Pero en vez de aceptar el relato de la turba de Twitter, que repite sin pensar una historia investigada y desacreditada hace 25 aรฑos, por favor considerad lo que tengo que decir. Despuรฉs de todo, estuve ahรญ -en la casa, en la habitaciรณn- y conozco tanto a mi madre como a mi padre y lo que cada uno es capaz de hacer mucho mejor que vosotros.

A mi hermana Dylan: como tรบ, creo en el poder de hablar pรบblicamente. He roto mi silencio sobre el abuso infligido por nuestra madre. Mi curaciรณn comenzรณ solo despuรฉs de alejarme de ella. Y lo que te ha hecho a ti es insoportable. Te deseo paz, y la sabidurรญa para entender que dedicar tu vida a ayudar a nuestra madre a destruir la reputaciรณn de nuestro padre no creo que te permita pasar pรกgina de manera definitiva.

Finalmente, a mi madre. Una cosa que decรญas que apreciabas de mรญ era mi habilidad para escuchar. Te escuchรฉ durante aรฑos y considerรฉ tu verdad por encima de las demรกs. Una vez me dijiste: โ€œNo es sano aferrarse al odioโ€. Y sin embargo aquรญ estamos, 26 aรฑos despuรฉs. Imagino que tu siguiente paso serรก lanzar una campaรฑa para desacreditarme por hablar en pรบblico. Sรฉ que es lo que toca. Y es una carga que estoy dispuesto a soportar. Pero despuรฉs de todo este tiempo, ya basta. Ambos sabemos la verdad. Es hora de que acabe este castigo.

Traducciรณn de Daniel Gascรณn y Ricardo Dudda.

Con el permiso del autor. Publicado originalmente en el blog mosesfarrow.blogspot.com

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Moses Farrow es psiquiatra.


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