Cuando era adolescente di por casualidad con un libro que me resultรณ estremecedor: Dios muere a orillas del Nilo. Una novela situada en el mundo rural egipcio que reflejaba la descarnada situaciรณn en la que vivรญan los habitantes de un pequeรฑo pueblo, especialmente las mujeres. A pesar de que el paisaje en el que transcurrรญan los hechos se encontraba en el extremo opuesto del Norte de รfrica, lo cierto es que la brutalidad, el despotismo y la injusticia que en รฉl imperaban me resultaban dolorosamente familiares. Aquella novela breve me causรณ una impresiรณn profunda por varias razones: porque era la primera vez que leรญa un retrato honesto y audaz de las condiciones del mundo rural en un paรญs musulmรกn, porque esa representaciรณn hacรญa aรฑicos el espejismo que nos habรญa llegado de la sociedad egipcia como una de las mรกs avanzadas en cuanto a la situaciรณn de la mujer y porque trataba como no habรญa leรญdo nunca antes la cuestiรณn del control sobre su cuerpo y su sexualidad mediante la veneraciรณn de la virginidad y la vigencia del honor como valor absoluto.
La autora de aquella novela poco conocida es Nawal El Saadawi, que acaba de dejarnos despuรฉs de una larga y fructรญfera vida dedicada a la lucha contra las injusticias y a favor de la igualdad. Un aรฑo antes de que apareciera en Estados Unidos Polรญtica sexual de Kate Millet, la egipcia publicaba Mujeres y sexo, que denunciaba la mutilaciรณn genital femenina. Este libro, fruto de la experiencia de El Saadawi como mรฉdica en zonas rurales, provocรณ una gran polรฉmica, fue censurado y le costรณ el cargo de Directora General de Salud Pรบblica que entonces ostentaba. La prรกctica de la mutilaciรณn, que ella misma sufriรณ de pequeรฑa y describe con precisiรณn estremecedora en sus memorias, serรก uno de los principales ejes de su trabajo como feminista.
En el ensayo La cara oculta de Eva disecciona desde puntos de vista muy diversos (de la sexualidad a la literatura, por ejemplo) la situaciรณn de la mujer en los paรญses musulmanes, aunque con una visiรณn global que va mรกs allรก del contexto geogrรกfico concreto del que habla. Le agradeceremos siempre a Nawal El Saadawi que no hiciera concesiones en su largo camino de denuncia de las discriminaciones: se opuso tanto a las prรกcticas tradicionales como a los valores religiosos, como a las sobreinterpretaciones de los textos religiosos para establecer prohibiciones inexistentes en el momento en que naciรณ el islam. Su crรญtica a la religiรณn es de una valentรญa heroica. Tรฉngase en cuenta que, a dรญa de hoy, paรญses que se definen como moderados o abiertos como Marruecos siguen penando con prisiรณn la apostasรญa. Da cuenta de la rebeliรณn innata de El Saadawi, la libertad de pensamiento que la caracterizaba, el hecho, por ejemplo, de que fuera expulsada de una clase de gramรกtica al plantear dudas, en el anรกlisis de una oraciรณn, sobre el sexo de Alรก.
Diseccionรณ con mirada lรบcida el entramado de normas derivadas de una mentalidad que se resiste al cambio que propone el feminismo, cuando no reacciona de forma feroz a sus propuestas de justicia. En tomos como el mencionado La cara oculta de Eva (anteriormente traducido al castellano como La cara desnuda de la mujer รกrabe), la egipcia desentraรฑa todos los elementos que forman parte de la estructura patriarcal religiosa y cultural que a dรญa de hoy sigue vigente en los paรญses donde la mayorรญa de la poblaciรณn y, sobre todo, los sistemas de organizaciรณn estatal, sigue siendo musulmana. Una de sus obras mรกs conocidas es Mujer en punto cero, el monรณlogo de Firdaus, una mujer condenada a muerte por haber matado a su proxeneta, que relata una vida de brutalidad y explotaciรณn. Segรบn cuenta la autora, a la protagonista de la novela la conociรณ en su paso por la cรกrcel, ya que Nawal El Saadawi fue arrestada por el gobierno de Saadat en 1981 por oponerse a los acuerdos de paz de Camp-David.
A dรญa de hoy resulta sorprendente que en ciertos sectores de la academia Nawal El Saadawi sea o bien ninguneada o bien descrita, sobre todo en el mundo anglosajรณn, como โfeminista islรกmicaโ. Nada mรกs lejos de su punto de vista crรญtico con el islam. Ella misma, en el prรณlogo a la ediciรณn espaรฑola de 1991 de La cara oculta de Eva alertaba sobre la regresiรณn que ya veรญa venir en los paรญses musulmanes, tal vez mรกs reacciรณn que regresiรณn. Lo paradรณjico es, en este caso, que ciertos sectores progresistas del mundo occidental no tengan en cuenta legados como el suyo porque no encajan en el nuevo pensamiento que justifica y legitima el sistema que feministas como ella denunciaron, el que defiende que la opresiรณn y la discriminaciรณn son identidad.
(Nador, Marruecos, 1979) es escritora. Su familia se estableciรณ en Barcelona cuando tenรญa ocho aรฑos. En 2008 obtuvo el premio de las letras catalanas Ramon Llull de novela por 'Lโรบltim patriarca'.