En busca de inspiraciรณn para estos dรญas de miedo e incertidumbre, he recordado la trayectoria de un hรฉroe de la medicina en Mรฉxico: el doctor Jesรบs Kumate Rodrรญguez.
A veces los desastres naturales sacan lo mejor del ser humano: el espรญritu combativo, el afรกn de perseverar, la fe traducida en obras. Fue el caso de Kumate en 1985. Con una larga trayectoria acadรฉmica, reconocimiento cientรญfico nacional e internacional, y decenas de obras publicadas sobre enfermedades infecciosas, inmunologรญa y vacunas, en aquel aรฑo trรกgico del terremoto Kumate compartiรณ con Guillermo Soberรณn Acevedo, entonces secretario de Salud, la misiรณn de reformar la salud pรบblica mexicana. Hicieron una mancuerna admirable.
Todo comenzรณ ese aรฑo. Como subsecretario, Kumate diseรฑรณ el primer programa de rehidrataciรณn oral, que redujo significativamente la mortalidad infantil. Fundรณ el Centro de Investigaciรณn sobre Enfermedades Infecciosas (CISEI) que dio origen en 1987 al Instituto Nacional de Salud Pรบblica. Creรณ las Encuestas Nacionales de Salud que mejoraron sustancialmente el Sistema de Vigilancia Epidemiolรณgica en รกreas como paludismo, sarampiรณn, diarreas, cรณlera. El antiguo Instituto de Salubridad y Enfermedades Tropicales se convirtiรณ en el Instituto de Diagnรณstico y Referencia Epidemiolรณgicos (INDRE), cuya labor de vigilancia epidemiolรณgica se acompaรฑรณ con una red de laboratorios estatales de salud pรบblica. Ese mismo aรฑo Kumate dio inicio a los Dรญas Nacionales de Vacunaciรณn, orientados principalmente a combatir la poliomielitis. Esta labor titรกnica, sin precedente en nuestro paรญs, implicaba una compleja organizaciรณn logรญstica: habรญa que vacunar a 11 millones de niรฑos en un solo dรญa, incluyendo a los que habitaban en 100,000 comunidades con menos de 100 habitantes. Parecรญa imposible, pero se logrรณ.
La continuidad de visiรณn entre Soberรณn y Kumate (secretario de Salud entre 1988 y 1994) dio resultados perdurables. En octubre de 1990 se eliminรณ la transmisiรณn del virus de la poliomielitis. En 1992 todos los niรฑos mexicanos quedaron inmunes frente al sarampiรณn
((En el gobierno actual del presidente Lรณpez Obrador, el sarampiรณn ha reaparecido.
))
. El mismo aรฑo Kumate diseรฑรณ la Semana Nacional de Vacunaciรณn, que incluรญa suplementaciรณn con vitamina A, antihelmรญnticos, sales de rehidrataciรณn. Gracias a estas medidas, se registrรณ una ganancia de cuatro aรฑos en la esperanza de vida al nacer. El combate al paludismo que rebrotรณ en 1985 llegรณ a controlarse al cabo de unos aรฑos. El Programa de Agua Limpia disminuyรณ la mortalidad por enfermedades diarreicas hasta entonces soslayadas.
Estos logros parecen un mero catรกlogo, pero se miden en millones de vidas rescatadas, millones de niรฑos puestos a salvo. He consultado videos de esas campaรฑas en YouTube y hoy mรกs que nunca me conmueven. Doctores, enfermeras, madres, niรฑos en los sitios mรกs apartados. Un desfile de disciplina, esperanza y salvaciรณn concreta, no retรณrica. Obras, no palabras.
ยฟDe dรณnde extraรญa su fuerza Jesรบs Kumate? Aunque tuve oportunidad de preguntarle en nuestras reuniones de El Colegio Nacional, nunca lo hice. Pero no es difรญcil imaginar su nรบcleo moral. Nacido en 1924 en Mazatlรกn, Sinaloa, hijo del modesto comerciante japonรฉs Efrรฉn Kumate y de la mexicana Josefina Rodrรญguez, quedรณ huรฉrfano de padre a los 12 aรฑos, sin una herencia que lo cobijara pero con un claro mensaje: “a ti te toca devolver al paรญs lo mucho que nos ha dado”. Jesรบs siguiรณ el mandato paterno con disciplina marcial, estudiรณ en la Escuela Mรฉdico Militar, pero su madre (maestra rural en Los Limones, Sonora) debiรณ inspirar en รฉl la especialidad que eligiรณ: la pediatrรญa. “Uno no acepta la muerte de un niรฑo โdecรญa Kumateโ, es un evento no natural”. Asรญ querรญa ser recordado, como el mรฉdico de niรฑos en hospitales pรบblicos.
Participaba en aquellas reuniones de manera precisa, clara y sustancial. Samurรกi mestizo, era gentil, ceremonioso, estoico, austero. No lo vi reรญr pero sรญ sonreรญr con un dejo de tristeza. Veรญa el espectรกculo del mundo con la misericordia que un dios cruel no tuvo con รฉl. En su tramo final contrajo el mal de Parkinson. Asistรญa a nuestras sesiones en silla de ruedas. E intervenรญa con voz casi inaudible.
Muriรณ en 2018, apenas a tiempo para no ver el desastre de ineficiencia, demagogia e irresponsabilidad que sobrevendrรญa en el sector que tanto contribuyรณ a construir. Hoy nuestra circunstancia es aรบn mรกs grave que la de 1985. Los mรฉdicos mexicanos estรกn, como siempre, en primera fila. ยฟDรณnde estรก el servidor pรบblico que quiera “devolver a Mรฉxico lo mucho que nos ha dado”?
Publicado en Reforma el 29/III/2020.
Historiador, ensayista y editor mexicano, director de Letras Libres y de Editorial Clรญo.
