Foto: © FIL/ Bernardo De Niz

“Solo puedo tener una idea: huir”. Pascal Quignard en la FIL Guadalajara

Aunque tuvo como invitado de honor a la Unión Europea, en el encuentro libresco no figuraron los grandes nombres del panorama literario de ese continente. La excepción fue Quignard, cuya presencia causó revuelo.
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La gran figura de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2023, Pascal Quignard, quizás el escritor vivo en lengua francesa más importante, confesó ante un grupo de periodistas que “es difícil estar frente a tanta gente, prefiero estar solo, pero cuando alguien como Basilio Baltasar me da la oportunidad, gracias al premio Formentor, de que mi obra sea presentada frente a ustedes, solamente puedo agradecer, estar feliz y solo tener una idea: huir”. Baltasar, presidente del jurado del premio Formentor y director de la Fundación Formentor, fue el encargado de introducir a Quignard antes de la lectura del discurso de aceptación del premio en el marco de la FIL.

En el Paraninfo de la Universidad de Guadalajara, con los murales de Orozco como testigos, Quignard leyó “El muro de Babel”, discurso muy a su manera, poético y misterioso como su escritura, en el que compara a la obra literaria con una fiera, al acecho, egoísta y exigente. Los halagos y los aplausos Quignard se los sacudió sin demorar demasiado y replegándose de manera excepcional en lo simbólico: “siempre hay un felino merodeando cerca de nuestro manantial, que acompaña a nuestra especie, que habita en nuestras moradas. Siempre hay un gato junto a la ventana. Un león junto a la fuente. Siempre un velo desgarrado. Siempre una obra deambula por la arena. Siempre unas manchas de sangre inexplicables en el polvo del camino. El arte es la grieta en lo simbólico. La literatura es ese camino de voz en la muralla de Babel”.

Luego de la lectura del discurso, estaba programada la mesa “Libros y letras para suscitar el diálogo”, con la participación, entre otros, del luxemburgués Jean Portante. Sin embargo, Quignard no llegó a la charla en Expo Guadalajara, sede del encuentro literario. Al día siguiente, el jueves 30 de noviembre, la intensa jornada lo llevó a reunirse con reporteros, lectores que le arrancaron varias sonrisas de gusto por las preguntas y comentarios. Ahí Quignard habló del misterio y el lenguaje (“creo que hay que ser un poco brujo para desembrujarnos del poder que la lengua tiene sobre nosotros”), de la música, omnipresente en su vida (“no puedo escribir escuchando la radio, escribo en silencio”), y también en su obra (“Bach quiere decir pequeño río y los ríos me atraen. No fue conocido en su tiempo y debió pagar dos multas al sacerdote por haber escrito muchas piezas, tenía un lado un poco loco, solo trabajaba a partir de las cuatro letras de su nombre”).

Más tarde presentó la traducción al español de Triunfo del tiempo, a cargo de Juan Pablo Patiño. El libro lo publica Canta Mares, la única editorial latinoamericana especializada en letras francófonas, que encabezan Melina Balcázar y Fabiola Ruiz Reyes, en coedición con la Universidad Veracruzana. “Todos los ambiguos resortes del deseo, el amor o el desamor, la nostalgia y la creación, que tanto ha explorado Pascal Quignard en su escritura, se despliegan sutil y a ratos cruelmente en estas minúsculas obras maestras”, asegura Patiño, que durante la presentación, que fue más bien íntima y en donde Quignard leyó y firmó libros a los lectores, comentó que su proyecto de traducción está encaminado a conservar el enigma propio del autor francés. Unos minutos después, Quignard volvió a encontrarse con el público en un evento más grande, en uno de los auditorios de Expo Guadalajara, para presentar El amor el mar, novedad de la editorial Sexto Piso cuya traducción tiene a su cargo Ernesto Kavi. En el evento participó Neige Sinno, que este año ganó el Premio Femina y el Goncourt de los Estudiantes por Triste Tigre, que se publicará el próximo en español.

A pesar de haber tenido como invitado de honor a la Unión Europea, en el encuentro literario no figuraron los grandes nombres del enorme panorama literario europeo. La excepción fue Quignard, que trajo a lectores y profesionales de arriba abajo, y con su estimulante presencia reivindica más la creación que el trajín de las ferias: “no pueden imaginarse lo mucho que te exige. Te despierta en plena noche. Te llega de pronto una idea. Una idea que no es más que una frase, una entonación que te lleva a otra. No hay noche en que no te despierten, una u otra, o hasta una tercera. Como ráfagas”. ~

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es periodista cultural, crítico de cine y traductor literario.


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