El diario inexistente de Dostoievski

En este prรณlogo a la ediciรณn de "Diario de un escritor. Crรณnicas, artรญculos, crรญtica y apuntes", que acaba de publicar la editorial Pรกginas de Espuma, Paul Viejo afirma que "este diario es un documento clave y necesario para la compresiรณn de la historia mรกs reciente de Rusia, de la evoluciรณn de una naciรณn, sus conflictos sociales y polรญticos"
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Diario de un escritor es un libro que no existe. Fiรณdor Mijaรญlovich Dostoievski jamรกs dio a la imprenta un libro titulado asรญ, ni siquiera concibiรณ la posibilidad de que como tal apareciera el que fuese su รบltimo gran proyecto literario y personal. No se trata de la recuperaciรณn pรณstuma de un trabajo olvidado en un cajรณn, como tampoco, sin mรกs, de un invenciรณn editorial o del expurgo llevado a cabo por herederos sin escrรบpulos. Este Diario es un documento clave y necesario para la compresiรณn de la historia mรกs reciente de Rusia, de la evoluciรณn de una naciรณn, sus conflictos sociales y polรญticos, y tambiรฉn en cierta manera una buena panorรกmica de la literatura rusa (aquella que, segรบn dijo Nabokov, mรกs obras maestras ha dado en menos tiempo) escrita por uno de sus nombres claves. El Diario de un escritor es, segรบn se podrรก comprobar, muchas cosas a un mismo tiempo, pero nunca serรก solo un libro. Sin embargo, afirmar que sus mรกs de dos mil pรกginas forman un volumen inexistente requiere de mรกs de una explicaciรณn, una mรญnima puesta en escena y alguna que otra advertencia.

En diciembre de 1873, cuando ya era un escritor ampliamente reconocido y una de las voces respetadas entre los intelectuales rusos, Dostoievski fue nombrado director de la revista El Ciudadano, una publicaciรณn petersburguesa que intentaba hacerse escuchar desde una posiciรณn ideolรณgica conservadora y abiertamente rusรณfila. Dada su amplia experiencia como periodista (desde sus comienzos como articulista satรญrico a los numerosos trabajos publicados, entre otras, en la revista Tiempo que fundรณ su hermano), ademรกs de encargarse de las labores editoriales, Dostoievski se reservรณ el espacio de una secciรณn propia donde hablarรญa, segรบn sus propias palabras, โ€œpara mรญ mismo y por puro gusto [โ€ฆ] de todo lo que se me ocurra, o de lo que me haga pensarโ€. El epรญgrafe bajo el que aparecieron esos artรญculos fue, en efecto, Diario de un escritor y, fiel a su intenciรณn, entre ellos tuvo cabida desde la crรณnica cultural a la crรญtica social, incluyendo la creaciรณn literaria (uno de sus relatos seguramente mรกs conocidos, โ€œBobokโ€, apareciรณ por primera vez en esta secciรณn) o la rรฉplica a la correspondencia de los lectores. 

Esta primera fase del Diario se interrumpiรณ, sin embargo, tan solo un aรฑo mรกs tarde debido a ciertas desavenencias con el propietario de El Ciudadano, y habrรญa que esperar tres aรฑos para ver el proyecto de nuevo en la calle. En 1876, Dostoievski puso en marcha el engranaje necesario para que durante los dos aรฑos siguientes apareciera un cuadernillo mensual editado, financiado y redactado enteramente por รฉl, que de nuevo se titularรญa como este libro. Con una estructura todavรญa mรกs libre y permisiva, Fiรณdor Mijaรญlovich volviรณ a plasmar, a lo largo de veintiรบn nรบmeros, todo su pensamiento y sus opiniones, creando un espacio miscelรกneo donde se permitรญa (ya sรญ, quizรก pensando que estas pรกginas lo representarรญan por encima del resto de su producciรณn) cualquier cosa: analizar la polรญtica europea o apostillar dejando entredicho ciertos aspectos histรณricos, comentar sucesos cotidianos que tuvieran lugar en esos mismos dรญas o realizar crรญtica literaria (como las impagables pรกginas dedicadas a Anna Karรฉnina), utilizar el Diario como arma arrojadiza contra algรบn contemporรกneo o como lugar donde verรญan la luz algunos de sus mรกs notables trabajos de creaciรณn (como โ€œLa mansaโ€ o โ€œEl muzhik Marรฉiโ€). Pero tras el nรบmero correspondiente a diciembre de 1877 la publicaciรณn del Diario se volverรก a interrumpir y no serรก hasta agosto de 1880 (despuรฉs de tres aรฑos dedicados a la redacciรณn de Los hermanos Karamรกzov) cuando aparezca un nรบmero รบnico, en cuyas pรกginas se reproducirรก el โ€œDiscurso sobre Pushkinโ€, un ensayo pronunciado a modo de conferencia en la Sociedad de Amigos de la Literatura Rusa. 

Entre los planes de Dostoievski figuraba el de โ€œreanudar la ediciรณn de Diario de un escritor en el futuro aรฑo 1881, si me lo permite la saludโ€, y asรญ ocurriรณ ese enero, cuando apareciรณ una nueva entrega con intenciones idรฉnticas a las de los aรฑos 1876 y 1877, aunque de formato mรกs reducido. Sin embargo, esta vez sรญ, serรญa la รบltima ocasiรณn en que se publicarรญa. Fiรณdor Mijaรญlovich Dostoievski muriรณ el dรญa 28 de ese mismo mes. 

Parece estar claro, por tanto, quรฉ es el Diario de un escritor al que Dostoievski dedicรณ (con un empeรฑo real y costoso, tanto de fuerzas fรญsicas como econรณmicas) los รบltimos aรฑos de su vida, por mucho que la definiciรณn pueda resultar algo imprecisa. Es decir: todos aquellos textos de diversa รญndole (pero en su mayorรญa de carรกcter periodรญstico y artรญculos de opiniรณn) que aparecieron bajo el mismo membrete, en un momento u otro, con los que el autor intentaba dar cuenta de todo aquello que tenรญa lugar y acaparaba su atenciรณn (muchas veces escritos a pie de imprenta, con las consecuencias que la inmediatez puede ocasionar), para acabar completando algo bastante cercano a un ideario y capitulaciรณn de su ideologรญa polรญtica, cรญvica y estรฉtica.

Parece, insistimos, que la de recopilar todo el Diario no fuera una labor tan complicada. Sin embargo, las dificultades comienzan a surgir poco despuรฉs de la muerte de Dostoievski. Con la apariciรณn de las primeras ediciones de sus obras completas, a la serie de artรญculos conocidos hasta el momento como Diario se le comienzan a sumar otros tantos (que habรญan aparecido en diferentes publicaciones o directamente no lo hicieron nunca) con el razonable argumento de tener la misma โ€œintenciรณnโ€ y responder a los mismos planteamientos. En efecto, el tipo de artรญculo que Dostoievski escribรญa en su Diario no era algo exclusivo de este ciclo. Idรฉntica actitud y formas mantuvo en las diversas publicaciones, revistas y periรณdicos con los que colaborรณ antes de tener su secciรณn propia y en los aรฑos en que esta se vio interrumpida. Son muchos, por tanto, los textos que perfectamente podrรญan haber tenido cabida dentro de Diario de un escritor, pero como es lรณgico cuesta trabajo entender porquรฉ unos sรญ se incorporaron, durante este proceso post mortem, y otros no. 

Mรกs dificultades aรบn tiene el lector en espaรฑol para comprender en quรฉ consiste este libro (que nunca existiรณ). Debemos a Rafael Cansinos Assens la meritoria y titรกnica tarea de traducir en los aรฑos cincuenta, para la editorial Aguilar, la obra completa del escritor. El Diario que nos ocupa verรญa la luz en el tercer tomo del proyecto y a lo largo de sus novecientas pรกginas recogรญa, por supuesto, las apariciones del Diario que antes enumerรกbamos. El problema llega cuando junto a esos artรญculos, Cansinos Assens aรฑadรญa tambiรฉn, sin diferenciar de ninguna manera, otros tantos textos anteriores, como la serie Artรญculos sobre literatura rusa que incluimos en nuestra ediciรณn, o algunos de los publicados entre 1873 y 1876, es decir, justo durante la primera interrupciรณn. Parece evidente que, de nuevo, Diario de un escritor se considera una obra abierta donde debรญan (o podrรญan) haber aparecido mรกs textos. Comprensible, salvo porque en ningรบn momento este criterio estรก definido, con la confusiรณn que eso provoca inevitablemente en el lector que, en el caso de acceder a una ediciรณn que se ciรฑera solo a los artรญculos publicados como Diario, echarรญa en falta otros textos que ya habรญan sido publicados como tal. 

Similar tendencia, no obstante, se da en la propia Rusia, donde la ediciรณn disponible mรกs completa del libro asume tambiรฉn la tarea de recopilar los artรญculos previos e intermedios a Diario de un escritor. Se debe hacer notar en este punto que la รบltima ediciรณn โ€œcompletaโ€ de las obras de Dostoievski data de los aรฑos ochenta y ni siquiera estรก disponible. Es evidente que esta sigue siendo una obra de referencia y consulta ineludible, pero el transcurso de estos treinta aรฑos ha traรญdo consigo (junto a la localizaciรณn de โ€œnuevosโ€ textos, la problemรกtica de textos cuya autorรญa es colectiva, debates filolรณgicos en cuanto a cรณmo fijar el corpus de una vez por todas) que se hayan abierto dos lรญneas de trabajo, complementarias, pero desde luego paralelas: por una parte el proyecto del mismo equipo de investigadores para actualizar esas Obras completas, incorporando cinco tomos mรกs a la ediciรณn previa; y por otra parte, la decisiรณn radical y estricta de reeditar de manera conjunta รบnicamente los textos โ€œcanรณnicosโ€ de Dostoievski, es decir, aquellos que no ofrecen duda alguna en cuanto a su concepciรณn. Ninguna de las dos aportarรก una soluciรณn a este asunto del libro inexistente (aunque posible), pero sรญ resolverรก cuanta duda quede sobre los textos que podrรญan formarlo. 

Nuestra ediciรณn, finalmente, opta por esa primera propuesta que asume que la obra periodรญstica, los artรญculos, crรณnicas, crรญticas, etcรฉtera, que Dostoievski firmรณ antes de Diario de un escritor podrรญan haber formado parte de รฉl, o al menos, consideramos que su lugar es junto a esos textos similares, frente a la opciรณn de editarlos de manera separada. Por eso este trabajo voluminoso comienza con un artรญculo de 1845, โ€œEl Bocazasโ€, continรบa con unas Crรณnicas de San Petersburgo publicadas en 1847, y recoge casi treinta textos antes de llegar a 1873 cuando aparece por primera vez el Diario como tal, ademรกs de los artรญculos dispersos posteriores a esa fecha. Pese a que, como hemos apuntado y se podrรก comprobar, dentro del diario dostoievskiano tiene cabida toda suerte de gรฉnero, nosotros hemos limitado este โ€œcajรณn de sastreโ€ a su obra periodรญstica, bien sea en forma de artรญculo o crรญtica, y para ello hemos seguido la propuesta que realiza la citada ediciรณn de 2005 Diario de un escritor en 3 tomos. La traducciรณn de los textos ha partido de esta, salvo en los casos en que sin justificar se omitรญan (inexplicablemente) ciertos artรญculos, ocasiones en las que hemos tenido que recurrir a la ediciรณn โ€œclรกsicaโ€ de Nauka. Solo cuando las diferencias (sobre todo en cuanto a puntuaciรณn y disposiciรณn de pรกrrafos) entre una y otra movรญan a la desconfianza, hemos acudido a la reproducciรณn facsimilar de las primeras ediciones en libro publicadas por la Tipogrรกfica Tsutsikovich justo al aรฑo de su salida como revista, mucho mรกs cercanas โ€“aunque con los mismos erroresโ€“ a las pรกginas que Dostoievski daba a la imprenta. 

La ingente cantidad de notas y explicaciones de la ediciรณn de Nauka, asรญ como la ayuda de varios trabajos crรญticos y proyectos especializados, han ayudado en no pocos momentos a solucionar alguno de estos conflictos. 

Las numerosas notas a pie de pรกgina que salpican este libro hubieran sido aรบn mรกs de no haber decidido incorporar los dos glosarios que cierran los dos volรบmenes, uno de nombres propios y otro con los tรฉrminos rusos mรกs comunes. Las numerosas repeticiones de algunos de ellos en diferentes momentos del libro requerรญan una explicaciรณn, pero proporcionarla en nota al pie hubiese dificultado su localizaciรณn, mientras que de esta manera se hallan todas reunidas y de fรกcil consulta. 

Solo queda por advertir una cosa mรกs, la รบnica que debe tener en cuenta el lector al que los problemas filolรณgicos no le interesen: a lo largo de estas pรกginas se encontrarรก con numerosas repeticiones, digresiones, frases oscuras, anacolutos y la sensaciรณn de estar leyendo un texto descuidado. Al caracterรญstico estilo de Dostoievski, donde la sintaxis se retuerce en formas insospechadas y las frases se encabalgan en proporciones a veces preocupantes para todo el mundo salvo para el autor, presente incluso en sus novelas mรกs conocidas, se le aรฑade en estos textos sus particulares condiciones de redacciรณn y publicaciรณn. Se trata, la mayorรญa de las veces, de textos casi inmediatos, frescos, corregidos o reemplazados a veces pocos instantes antes de su impresiรณn, sin apenas ediciรณn previa, y asรญ ha intentado mantenerse en esta traducciรณn que, en los peores casos, tan solo ha procurado ofrecer un texto legible allรญ donde la lectura se hacรญa incomprensible. 

Cerrando los textos que forman este libro, se ofrece tambiรฉn, casi a modo de apรฉndice en el segundo volumen, una amplia antologรญa de los apuntes y notas extraรญdos de los cuadernos que el autor utilizaba durante estos aรฑos y que mantienen alguna relaciรณn con los temas tratados (o despuรฉs desarrollados) en el Diario que, como borradores que son, pueden resultar no pocas veces incomprensibles. En esta parte no hemos querido dar explicaciรณn alguna, corregir erratas o cubrir lagunas de sentido. Su valor estรก precisamente en esa espontaneidad y en las numerosas rรกfagas de lucidez y mordacidad que se pueden encontrar entre los fragmentos. 

Diario de un escritor es, o asรญ ha querido que fuera esta ediciรณn, el legado descomunal de uno de los mayores escritores universales. Esas proporciones monstruosas dan cabida โ€“tenemos que advertirlo tambiรฉnโ€“ no solo a los mรกs diversos temas, como ya hemos apuntado, sino a los mรกs variados grados de calidad. Es probable que muchos de los textos del autor hayan quedado ahora desfasados, demasiado anclados a una actualidad de la que poco podemos comprender. Es posible tambiรฉn que a un lector occidental le sean necesarios aรบn mรกs datos explicativos para asimilar por completo unas situaciones histรณricas y sociales que le son ajenas. A cambio encontrarรก pรกginas de verdadera altura artรญstica y momentos donde el pensamiento dostoievskiano alcanza su cumbre. Es tambiรฉn probable, por รบltimo, que a todas estas pรกginas haya que sumarle, pasado el tiempo, algunas mรกs que vean la luz en archivos, reordenar artรญculos, corregir textos, aรฑadir toda la informaciรณn que los futuros investigadores de la obra de Dostoievski aporten. Son las consecuencias que llevan consigo las investigaciones sobre historia literaria, que nunca tienen fin. 

Y son, sobre todo, los riesgos que entraรฑa haber intentado encuadernar en tapa dura un libro imposible que nunca existiรณ.

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Paul Viejo es escritor, traductor y crรญtico literario. Ha editado los 'Cuentos completos' de Chejov y 'Diario de un escritor', de Dostoievski, entre otros.


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