al aire una mañana me mirabas y era como si los enfermos hubieran mejorado como si tus pupilas hubieran abolido los impuestos carne fría que soy cómo puedo atreverme a denigrar el hambre a pensar que tus ojos me decían la paz mundial se encuentra al interior de mis pestañas no más desnutrición no más pobreza no más lágrimas innecesarias discúlpame por ser un egoísta hoy sólo puedo pensar en tus ojos paciendo como una manada nocturna a la orilla de la almohada pero este mundo es tan pequeño que la desgracia nos invade por los cuatro lados y yo sólo quiero gritar porque estoy descalzo todos los días hace frío el suelo es una herida abriéndose bajo mis pies y a veces lo único que me queda es recordar que hay otro modo de abrir los ojos en la noche que tu mirada es un músculo de amor intravenoso en medio de este caos que se repite cada día
(Ciudad de México, 1995). Poeta y traductor. Estudió Letras Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras, UNAM. Fue becario de la Fundación para las Letras Mexicanas en el área de Poesía (2019-2020). Ha publicado en varias revistas y suplementos mexicanos y latinoamericanos.