El fenómeno de la corrupción no es privativo de España. Sin embargo, sí parece que en nuestro país existen ciertos incentivos, ciertos marcos mentales, que hacen que el enriquecimiento ilícito esté extendido en la política y que sea visto por buena parte de la sociedad como un fenómeno indeseable pero imposible de erradicar. Jiménez y Carbona explican en un razonado ensayo cómo y por qué funciona la corrupción en España.