Hasta hace poco se decía que las mujeres habían sido borradas de la historia, pero tal parece que en realidad no habían sido tomadas en cuenta. Esto ha cambiado. Ahora sabemos más sobre sus aportaciones culturales, sus propuestas artísticas, sus rupturas con las convenciones sociales y estéticas. Conocemos con más precisión los obstáculos que quisieron sortear, las estrategias políticas que idearon, las organizaciones que formaron y sus debates sobre la democracia, la sociedad, la economía y el arte. Sin embargo, la historia feminista aún no recibe de sus pares el reconocimiento que merece ni del público la atención suficiente. En este número de Letras Libres, las mujeres confirman, una vez más y las que hagan falta, su entrada a la historia.