Poeta que habla de economĆa, analista polĆtico que crea sus propias categorĆas para entender el sistema mexicano, intelectual que no teme a decir las verdades incĆ³modas de la vida pĆŗblica, crĆtico del progreso que, sin embargo, puede mirar con realismo los avances de la humanidad. Mario Vargas Llosa lo llamĆ³ āuna extravagancia mayorā; JosĆ© Emilio Pacheco lo considerĆ³ āun caso insĆ³litoā.
Con clĆ”sicos como Leer poesĆa, El progreso improductivo, CĆ³mo leer en bicicleta o Los demasiados libros, el pensamiento de Gabriel Zaid representa uno de los momentos mĆ”s originales de la literatura mexicana a la vez que uno de los ejemplos mĆ”s consistentes de integridad intelectual. Su forma de participar en la discusiĆ³n pĆŗblica ācon claridad, sin acudir a la jerga especializada, con propuestas prĆ”cticas, abrevando de distintas disciplinas de conocimientoā ha marcado, por aƱos, una ruta para elevar la discusiĆ³n de ideas en este paĆs.
Mes con mes, Letras Libres ha publicado los artĆculos que conforman un pensamiento en acciĆ³n, una obra que sigue construyĆ©ndose. A sus noventa aƱos, la lecciĆ³n de Zaid es la de aquel lector que ha enseƱado a otros lectores a leer el mundo y a encontrar en ese gesto en apariencia mĆnimo la acciĆ³n mĆ”s humana y la mĆ”s feliz y la mĆ”s necesaria.