La crisis económica y su respuesta política han debilitado la confianza en la Unión Europea. Nos hemos acostumbrado a encontrar defectos en un proyecto todavía ilusionante. En este número, Abad recuerda la vigencia de sus ideales y denuncia el error de ignorar sus logros. Menasse reivindica la necesidad de superar una concepción nacional de la política. Y analizamos tres grandes retos de la Unión: el diseño institucional, los problemas del euro y la crisis de los refugiados.