A menudo el presidente Andrés Manuel López Obrador habla de “liberales” y “conservadores”, dos términos que, en su caso, responden más a las lealtades políticas que al rigor histórico. En este número, tres especialistas en el siglo XIX mexicano buscan poner en su justa dimensión ambos conceptos. Rafael Rojas traza las distintas apropiaciones que ha sufrido el liberalismo en el discurso oficial y Erika Pani analiza cómo la esfera pública del México independiente contribuyó a estigmatizar la postura conservadora. Finalmente, Javier Lara Bayón delinea la figura de Lucas Alamán, uno de los más importantes intelectuales decimonónicos que la historia maniquea ha reducido a mero “ideólogo del conservadurismo”.