Nosferatu y el horror en los veinte

Comenzamos esta serie semanal dedicada a la que es, a nuestro juicio, la mejor pelรญcula de terror de cada dรฉcada, con Nosferatu, de F.W. Murnau.
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 En la historia de la literatura hay pocas obras mรกs interpretadas y reinterpretadas que Drรกcula. La novela de Bram Stoker, cuya trama me ahorrarรฉ porque todo el planeta la conoce, ha sido la base para decenas de obras de teatro, pelรญculas y ensayos. La potencia del vampiro deriva de su maleabilidad. A travรฉs de ellos, diversos cineastas y escritores han encontrado el conducto preciso para contar un sinnรบmero de historias. ¿El vampiro como sรญmbolo de la melancolรญa que conlleva la inmortalidad? Ahรญ estรก Interview with the Vampire. Lo opuesto: ¿la vida eterna como pretexto para vivir de fiesta todos los dรญas? Ahรญ estรก The Lost Boys, de Joel Schumacher. ¿El vampiro como campaรฑa publicitaria a favor de la abstenciรณn? Todas y cada una de las entregas de Twilight. ¿El vampiro como E.T. macabro? Let the right one in. ¿Cรณmo parรกbola del famoso refrรกn “Pueblo chico infierno grande”? Salem´s Lot. ¿Drรกcula como amenaza silente? Las cintas de Hammer. ¿Drรกcula como figura trรกgica? La de Coppola. ¿Drรกcula como autoparodia? La de Andy Warhol. ¿Drรกcula como aristรณcrata de los Cรกrpatos? Bela Lugosi.

La idea misma del vampiro –la infecciรณn a travรฉs de la sangre, la doncella que no puede resistirse al encanto hipnรณtico del muerto viviente- ha reverberado a travรฉs de los aรฑos porque, a medida que el mundo avanza, el concepto del vampiro adquiere distintos significados. No es lo mismo hablar de una infecciรณn sanguรญnea en la dรฉcada de los treinta que en la era del Sida, asรญ como no es lo mismo hablar de una plaga asesina en los albores del siglo XX que en el siglo XXI. La premisa de Drรกcula cambia junto con nosotros.

Sin embargo, no deja de resultar curioso que, tras noventa aรฑos de adaptaciones y relecturas de la Drรกcula, la mejor versiรณn sea una cinta muda de 1922, que ni siquiera lleva su nombre, y que, en tantos sentidos, altera los elementos que hicieron memorable a la obra de Stoker. Nosferatu, de F.W. Murnau, es quizรกs la mejor pelรญcula de vampiros: una historia trepidante hasta para los estรกndares de la era del Iphone, narrada con un detalle atmosfรฉrico inigualable, interpretada con particular soltura -la cinta tiene dos villanos memorables- y con, por lo menos, tres secuencias legendarias (en orden: el primer ataque, el barco y el desenlace). El genio de Murnau queda patente desde el primer paso de su adaptaciรณn: limpiar al personaje de Stoker de todo trazo de elegancia y refinamiento, convirtiendo al vampiro central en una especie de gigantesca rata famรฉlica; una criatura a la que, a diferencia del Conde Drรกcula, le creemos que vive en un ataรบd lleno de tierra.

http://www.youtube.com/watch?v=mI2Xz-my3lQ

En Nosferatu el vampiro no corteja: amenaza, somete, ataca.

Esta reinterpretaciรณn, que para amantes de la novela puede parecer arbitraria, es, a mi juicio, el motivo por el cual la obra de Murnau resulta la versiรณn definitiva del vampiro de los Cรกrpatos. En el cine, la sofisticaciรณn del personaje siempre ha sido un elemento difรญcil de introducir sin que resulte risible: basta recordar a Frank Langella, en la versiรณn de 1979, con su peinado de salรณn y la camisa abierta como personaje de Saturday Night Fever.

 Murnau se libra de ese corsรฉ aristocrรกtico y crea un vampiro que es mรกs animal que humano: un esperpento fantasmagรณrico que trae consigo la epidemia y la muerte. Todo lo cual servirรญa de poco si no fuera porque la creaciรณn misma, el nosferatu, continรบa siendo una de las representaciones mejor logradas y mรกs escalofriantes de un vampiro en pantalla. Al personaje, interpretado por Max Schreck, le debemos todos los chupasangres en la historia del cine que se han alejado del estereotipo del elegante conde rumano: las misteriosas y sanguinarias bestias de 30 Days of Night, las transformaciones demoniacas de Jerry Dandridge en Fright Night, los vampiros mutantes de Blade 2 y, por supuesto, Barlow, de la adaptaciรณn para televisiรณn que hizo Tobe Hooper de la magnรญfica novela de Stephen King, Salem´s Lot.

Hay otras grandes historias de terror de la era previa al color y el sonido. El Gabinete del Dr. Caligari es una y en el mismo terreno que Nosferatu estรก Vampyr, de Carl Theodor Dreyer, una cinta que explora al vampiro desde la mitologรญa y la creencia en lo sobrenatural en un pequeรฑo pueblo europeo. No obstante, ninguna llega a las alturas de maestrรญa simbรณlica, narrativa y temรกtica de Nosferatu: no sรณlo la mejor cinta de vampiros de la historia sino la cinta de vampiros sin la cual no existirรญan otras, extraordinarias, cintas de vampiros.

                Nota: mucho de la efectividad de Nosferatu depende de la versiรณn que nos toque escuchar. Me refiero a la mรบsica que acompaรฑa la cinta de Murnau. Poco despuรฉs de su exhibiciรณn teatral en Alemania, la viuda de Stoker demandรณ a los creadores de Nosferatu, obligรกndolos a destruir todos los negativos existentes. Por fortuna la cinta sobreviviรณ. Sin embargo, el soundtrack original rara vez se usa, y quizรกs sea mejor asรญ: la mรบsica de Hans Erdmann no congenia con lo que vemos en pantalla y mantiene, durante la duraciรณn de la cinta, un tono digno de Disney. La mejor versiรณn que he escuchado fue la que sacรณ Conaculta hace mรกs de una dรฉcada. Desgraciadamente, es imposible conseguir copias que no estรฉn en Betamax y los crรฉditos ponen a Erdmann como compositor (aunque claramente no usan su partitura).

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