Ya he escrito en este espacio sobre algunas actividades de la CIA en el México de los sesentas y setentas. En noviembre del año pasado la Agencia Central de Inteligencia (CIA), hizo públicos nuevos documentos relacionados con México, que pueden leerse por medio de la Mary Ferrel Foundation
Son muchos y muy abundantes. Me he asomado apenas a uno de cien páginas que describe los trabajos, el financiamiento y los muy eficientes resultados del proyecto LIENVOY, un sistema de escuchas telefónicas y “alianza no oficial” que operaba en la Ciudad de México bajo el doble control de la CIA y del gobierno mexicano.
En la página 17 se explica que el proyecto comenzó a funcionar en 1959 a solicitud de un funcionario mexicano cuyo nombre clave era LITENSOR, quien nombró como su asistente especial a otro mexicano, LIELEGANT, para coordinarse con Willard C. Curtis (seudónimo del “jefe de estación” de la CIA en México, Win Scott).
[Todos los criptónimos que inician con LI identifican a México. Según los documentos, LITENSOR es uno de los criptónimos de Adolfo López Mateos. LIELEGANT es más complicado: un abogado “inexperto, viejo y voraz”, dice Anne Goodpasture, segunda en rango de la CIA en México, en la página 180 de su historia interna. Varios investigadores, así como el desertor Phillip Agee ,creen que LIELEGANT es Rodolfo Echeverría Esparza, exempleado de la Secretaría de la Defensa, padre de Luis Echeverría Álvarez y de su hermano, el diputado Rodolfo.]
El mismo documento explica que LIRAMA –que entonces se llamaba LITEMPO-2, “contacto aliado clandestino de Curtis”– iba a suceder a LITENSOR en diciembre de 1964. Este LIRAMA no estaba al tanto del proyecto LIENVOY, pero el 10 de agosto se reunió con Curtis y LIELEGANT para decirles que ya LITENSOR [López Mateos] lo había puesto al tanto del proyecto. Dijo que continuaría como antes y que tanto LIELEGANT como LIENVOY-2 ocuparían cargos en su gobierno y tendría contacto diario con ellos.
[Este señor LIRAMA –que antes se llamaba LITEMPO-2– es Gustavo Díaz Ordaz. LIENVOY-2 –que despues será LITEMPO-8– es “tentativamente” Luis Echeverría.]
Díaz Ordaz ordena además entregar una credencial al agente de la CIA “Arnold Arehart” (el jefe del proyecto, Cahrles Flick) y a otros que tienen su oficina en “LP”, en cuya puerta hay un aviso que prohibe el paso a quien no tenga un permiso especial otorgado directamente por Díaz Ordaz.
El proyecto LIENVOY era un intercambio muy productivo de favores: a cambio del apoyo del gobierno mexicano, la CIA espiaba a los funcionarios y embajadas de la URRS, Cuba, China, Polonia y Checoeslovaquia. Y la CIA pagaba el favor reportándole al gobierno mexicano –al que se refiere como our customer (nuestro cliente)– las actividades de sus enemigos que, entre 1964 y 1966, eran, entre otras, las siguientes personas y organizaciones:
–Lázaro Cárdenas del Río, “pro-comunista, anti-EUA, expresidente de México”.
–Luis Macías Cardone, “secretario general del Instituto Nacional de la Juventud y activista juvenil de la CTM”.
–Alonso Aguilar Monteverde, “intelectual marxista, líder del Movimiento de Liberación Nacional, de grupos pacifistas y otros frentes comunistas”.
–Vicente Lombardo Toledano, “líder obrero marxista”.
–David Alfaro Siqueiros, “pintor y agitador comunista”.
–Enrique Gonzalez Pedrero, “intelectual comunista, miembro del comité ejecutivo del Movimiento de Liberación Nacional”.
–Víctor Rico Galán, “anti EUA, pro-Castro, periodista comunista español nacionalizado mexicano”.
–Mario Monteforte Toledo, “exiliado guatemalteco”.
–Luis Quintanilla, “intelectual izquierdista que viaja a Hanoi”.
–Unión Nacional Sinarquista, “grupo derechista católico”.
–Política, “revista bisemanal marxista, anti EUA y procubana”.
–Prensa Latina, “agencia de prensa subsidiada por Castro”.
–Revista Sucesos para todos, “el semanario político cada vez más principal de México. Dirigido por su dueño Gustavo Alatriste, dio un giro a la izquierda en el verano de 1966. En septiembre publicó una laureada entrevista con Fidel Castro, y luego un artículo sobre la libertad de los católicos en Cuba. En diciembre, un artículo-entrevista sobre lo bien que va la guerrilla en Venezuela”.
En la página 25, la CIA se congratula, por cierto, de que la petición que le hizo de LIRAMA (Díaz Ordaz) de investigar a Rico Galán haya tenido como resultado su encarcelamiento.
El documento no aporta datos sobre los años previos o subsecuentes. Fue un éxito completo, como dice el resumen de 1967: hubo “107 reportes positivos de inteligencia, la mitad de los cuales tratan de planes y actividades de los comunistas mexicanos. Hubo 17 reportes sobre los problemas políticos en la UNAM y otras universidades […] y otros reportes sobre el Partido Comunista, el Partido Popular Socialista y el Movimiento de Liberación Nacional.”
En 1968, el proyecto LIENVOY seguía activo.
Uno de los papeles del expediente (p. 26) describe que hubo una solicitud directa de LIRAMA para que los agentes de la CIA revisen los teléfonos de su oficina particular, para estar seguro de que no están intervenidos. La CIA acudió y encontró que los aparatos estaban limpios de escuchas.
Pero claro, cuando salieron de la oficina, no lo estaban más…
Es un escritor, editorialista y académico, especialista en poesía mexicana moderna.