El valor de la verdad es fundamental para el sostenimiento de todo sistema democrático. Sin ella, no hay debate público que contribuya a generar las soluciones que requiere el bien común. El valor de la verdad es tan relevante a la discusión de los asuntos públicos, que está protegido a favor de los ciudadanos como el derecho humano a la información y la rendición de cuentas con transparencia en el mismo artículo 6° constitucional y en la ley reglamentaria de la materia.
Sin embargo, en los dos debates presidenciales realizados por el INE en este año electoral, la candidata oficialista Claudia Sheinbaum ha mentido reiterada y deliberadamente frente a millones de mexicanas y mexicanos que siguieron el ejercicio para allegarse de información que les permita decidir el sentido de su voto.
Sheinbaum mintió frente a los señalamientos expresos sostenidos en datos públicos y conocidos que realizó la candidata de la oposición, Xóchitl Gálvez. Mintió a sabiendas de que el formato para el debate prohibe a los moderadores confrontar las declaraciones de las candidatas. Mintió porque quiso. En el primer debate, incluso evadió preguntas directas de la ciudadanía, que exhibían los pésimos resultados del proyecto que defiende. Sheinbaum mintió, para empezar, en cuanto a la información que previamente había hecho publica en su declaración patrimonial en 2018, para ocultar dos departamentos en Coyoacán, una casa en Tlalpan –que obtuvo, según investigaciones, a través de un juicio en el que no fueron notificados los legítimos propietarios del inmueble– y una casa en Morelos, buscando simular una pobreza que está muy lejos de representar la situación económica de quien ha vivido del servicio público en puestos de alta responsabilidad los últimos 24 años.
Esta disposición de Sheinbaum a mentir, a no enfrentar los resultados de su gestión y a ocultar información no es un rasgo nuevo de su carácter. Como secretaria de Medio Ambiente del Gobierno de Distrito Federal, entre 2000 y 2006, ordenó ocultar la información relativa a la construcción de los segundos pisos del Periférico, mientras que en el primer debate afirmó que dicha información nunca habia sido reservada. Como jefa delegacional de Tlalpan, mandó reservar el expediente relativo al Colegio Rébsamen, que colapsó en el terremoto del 19 de septiembre del 2017. El colegio no había obtenido la aprobación del plan de Protección Civil por parte de la Delegación Tlalpan ni en 2016 ni en 2017, a pesar de lo cual Sheinbaum no clausuró la institución educativa en la que murieron 27 personas, entre ellos, 19 niñas y niños.
En ambos debates, la candidata oficialista se ha limitado a decir que ese asunto “ya está aclarado”. En ambos, evadió informar a la ciudadanía la razón por la que incurrió en esa omisión de trágicas consecuencias. Dijo que había llegado a un arreglo con los padres de familia que perdieron a sus hijos, como si los ciudadanos ignoraran que incluso, ya como jefa de gobierno, Sheinbaum fue reticente a ofrecer una disculpa pública a las víctimas, derivada de una determinación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. A la fecha, muchos de esos padres de familia continúan exigiendo justicia.
Como jefa de gobierno de la Ciudad de México, Sheinbaum también ordenó desconocer el tercer dictamen pericial que ella solicitó a la consultora noruega DNV respecto del derrumbe de un tramo de la Línea 12 del Metro. Este dictamen concluyó que las causas concurrentes en la tragedia fueron las fallas en las inspecciones y la falta de mantenimiento. Como resultado de la opacidad, a la fecha ni Claudia Sheinbaum, ni Florencia Serranía, directora del Metro y a la sazón encargada del área de mantenimiento del mismo sistema, ni ningún otro funcionario han enfrentado responsabilidad ni administrativa ni penal por la pérdida de 27 vidas humanas aquel 3 de mayo del 2021. Sheinbaum negó haber reservado este dictamen durante el primer debate; en el segundo debate simplemente respondió que el asunto estaba aclarado y que la “línea 12 ya se había reconstruido”. También omitió decir que la reconstrucción de la línea 12 se asignó al mismo empresario que la construyó originalmente, Carlos Slim, quien en conferencia de prensa declaró enfáticamente que el derrumbe de la línea se había debido a la falta de mantenimiento por parte del gobierno de la ciudad.
Si reservar información es fomentar la cultura del ocultamiento, mentir a la ciudadanía sin ningún escrúpulo propicia la cultura del engaño y la maquinación. Por citar un ejemplo, durante la gestión de Claudia Sheinbaum en la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, el promedio de mujeres desaparecidas o no localizadas se incrementó en 128% de 2021 a 2022, según datos del propio Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas. Sheinbaum negó categóricamente esta información cuando Xóchitl Gálvez la cuestionó sobre el incremento del número de mujeres desaparecidas durante su sexenio.
Aun más, la candidata Sheinbaum miente al afirmar, en el debate y en spots de campaña, que bajo su gestión el delito de feminicidio disminuyó en 40%. Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de 2019 a 2023 se registraron 293 feminicidios, en la ciudad, sin considerar aquellos casos en que las muertes violentas de mujeres se han regitsrado como “causa no determinada”, contra los 47 femincidios acumulados en el sexenio anterior a Sheinbaum. Si tomamos en consideración que en 2018 se registraron 47 feminicidios y 61 a lo largo del 2023, el delito de feminicidio tuvo un incremento de 29% durante su gestión.
Durante el segundo debate, Sheinbaum afirmó que el gobierno obradorista no había creado nuevos impuestos. Sin embargo, durante la pandemia, cuando los mexicanos y las mexicanas luchaban por mantener su economía a flote a través del comercio electrónico, se gravaron los servicios de las empresas de marketing de afiliados (como Rappi, Amazon , etc) y las plataformas educativas con el ISR y el IVA, lo que terminó de sepultar muchas iniciativas microempresariales para navegar la crisis ante la indiferencia de un gobierno que no implementó un plan económico de emergencia ni de incentivos fiscales. Sheinbaum también afirmó que el gobierno de Andrés Manuel ha generado crecimiento económico sin precedentes y sin deuda pública. El crecimiento anual económico en la administración obradorista ha sido de 0.7% en comparación con el promedio anual del 2.2% de las administraciones de la alternancia a partir del año 2000.
Por otro lado, la deuda pública contraída por la presente administración aumentó en casi 5 billones de pesos (bdp). De 10.7 bdp de deuda pública al término de la administración de Enrique Peña Nieto, esta aumentó a 15.4 bdp según datos de la propia SHCP tomando en consideración la inflación acumulada del 29.76% de diciembre del 2018 a febrero del 2024. Según datos del Centro de Investigación económica y presupuestaria, (CIEP), estas decisiones han generado una deuda per cápita de 126 mil 818 pesos para este 2024; es decir, la deuda por habitante se incrementó en un 15.5% durante el actual sexenio.
Sheinbaum mintió también respecto de la protección a las mujeres indígenas: por citar un ejemplo, en el 2020 se redujo en un 75% el presupuesto etiquetado a las Casas de la Mujer Indígena, que son refugios que permitían a las mujeres víctimas de violencia resguardarse de sus agresores y proporcionaban asesoría legal y psicológica con la asistencia de intérpretes de español a lenguas originarias y viceversa. Mintió acerca de las medidas para la protección ambiental que anunció como logro del gobierno obradorista, toda vez que se han talado más de 7 millones de árboles solo para la construcción del Tren Maya, y se redujo el presupuesto para la conservación y vigilancia de las Áreas Naturales protegidas en casi 40.8%. Mintió también cuando afirmó que la planta solar de Puerto Peñasco construida bajo esta administración es la más grande de América Latina. El parque fotovoltaico de Villanueva, Coahuila, tiene mayor capacidad.
En un estado de derecho, se considera libre a la voluntad de un individuo cuando no se encuentra viciada por el error o el engaño al que conduce la mentira o la ocultación de la información necesaria para tomar una decisión informada. La capacidad para mentir de la candidata Sheinbaum, que hoy aspira a la presidencia del país y ha sido servidora pública con pésimos y trágicos resultados, propicia que el electorado vote sin libertad, condicionado por el engaño, la maquinación o la ocultación. Renunciar a la verdad como valor fundamental de la democracia y de un gobierno, es renunciar al mejoramiento de la sociedad mexicana en su conjunto.
Recuperar la verdad mediante la confrontación de los datos duros permite reconciliar la realidad con la información. No es digna de confianza la candidata que miente con pasmoso aplomo sobre datos y resultados de gobierno y su patrimonio personal. La continuidad de un proyecto de gobierno basado en mentiras y desinformación no generará las soluciones necesarias para el bienestar de la población. Los resultados de los “otros datos” están a la vista.
Afortunadamente, a pesar del esfuerzo para normalizar la mentira que se ha llevado a cabo en este sexenio, para la gran mayoría del electorado en México mentir es simplemente y llanamente mentir. Y si una verdad podemos tener clara los electores, es que el proyecto de gobierno que pretende encabezar Sheinbaum es uno ausente de responsabilidad, de una buena administración y de transparencia, y que debe ser rechazado de forma contundente el próximo 2 de junio.
es licenciada en derecho con especialidad en derecho fiscal por la UDLAP. Activista en favor de la cultura de la legalidad.