El gobierno de Enrique Peรฑa Nieto parece acusar recibo de que la emociรณn colectiva que impera en Mรฉxico es de un gran enojo social. Pero lo estรก haciendo de una forma muy contraproducente, a travรฉs de un mensaje que, repetido en boca de funcionarios cercanos al presidente y del propio Peรฑa Nieto, viola una regla cardinal del discurso polรญtico: respeta a tu audiencia.
En efecto, si el objetivo del discurso es persuadir, el paso nรบmero uno es respetar a la persona o personas a las que les diriges tu mensaje, es decir, respetar a tu audiencia.
Por ello, los discursos arrancan no solo con salutaciones formales y agradecimientos ceremoniales, sino tambiรฉn con mensajes dirigidos a crear empatรญa entre el orador y su pรบblico. A veces puede ser un chiste, otras una historia personal, o en ocasiones una frase cรฉlebre. Pero el objetivo es el mismo: demostrarle a tu audiencia que les hablas de buena fe, que quieres ponerte en sintonรญa con ellos para convencerles de tu punto, que los entiendes y que, aunque tal vez no estรกn de acuerdo contigo, los respetas. De hecho, las reglas mรกs bรกsicas del discurso seรฑalan que:
- Si la audiencia te es favorable, tienes que reforzar las creencias, valores y emociones que comparte contigo.
- Si tu audiencia es neutral, tienes que buscar ganar terreno a tu favor poco a poco, con argumentos balanceados, que incluyan cuestionamientos a tu propio punto de vista y reconocimiento de la validez de su opiniรณn.
- Y, si tu audiencia es hostil, tienes que ser todavรญa mรกs respetuoso de su punto de vista, y tratar de encontrar con argumentos inteligentes, un terreno en comรบn, un mรญnimo de temas en los que puedan estar de acuerdo. La regla es no perder mรกs puntos con los hostiles y, de ser posible, generarles respeto por defender tu punto de vista con argumentos sensatos, aunque no los compartan.
Hoy, las encuestas son contundentes. 7 de cada 10 ciudadanos reprueba la gestiรณn de Peรฑa Nieto al frente del gobierno. Y la cifra aumenta a 8 de cada 10 cuando se trata de lรญderes sociales, empresariales, acadรฉmicos, etcรฉtera. Claramente, el presidente y su equipo estรกn ante una audiencia hostil – entendiendo como audiencia no solo a los presentes en el acto donde se da el discurso, sino a todos los que reciben el mensaje a travรฉs de los medios de comunicaciรณn y las redes sociales. Ante esta hostilidad mayoritaria, ¿cuรกl es su estrategia discursiva? Parece que insultar a la audiencia. Veamos cรณmo lo hacen.
Virgilio Andrade, Secretario de la Funciรณn Pรบblica, insulta a su audiencia, cuando vuelve a decir que “la corrupciรณn es cultural”, a sabiendas de que ese mensaje ha sido reprobado una y otra vez porque parece que busca culpar a la sociedad de lo mismo que รฉsta acusa al gobierno.
“El asunto de la corrupciรณn no es un tema racial, siฬ es un tema cultural, pero cultural como seres humanos, ¿por queฬ? Porque en nuestra racionalidad siempre buscamos rentabilidad y respondemos a incentivos.”
Insulta a su audiencia Josรฉ Antonio Meade, Secretario de Desarrollo Social y presunto aspirante a la candidatura a la presidencia en 2018, cuando seรฑala de manera desafortunada que:
“Tenemos mucha suerte hoy de que el presidente Peรฑa Nieto sea el presidente de Mรฉxico. A veces nos gusta estar de mal humor. A veces nos gusta decir que las cosas van mal. A veces nos gusta decir que las cosas en el paรญs no estรกn funcionando. Pero creo que un evento como este pone en perspectiva que las cosas van caminando. El presidente estรก haciendo las cosas diferente y las estรก haciendo bien. Si revisamos que ha pasado en estos tres aรฑos, se han generado mรกs de 2 millones de empleos […] La economรญa sigue creciendo a pesar de un entorno global muy complicado. Vale la pena que dejemos el mal humor, vale la pena que dejemos la crรญtica sin fundamento y vale la pena que nos demos cuenta que tenemos un gran paรญs”.
Y el presidente Peรฑa Nieto tampoco respeta a su audiencia cuando seรฑala que:
“Sรฉ que a veces se puede decir y leyendo algunas notas, columnas y comentarios que recojo de aquรญ y de allรก, en donde se dice: es que no hay buen humor, el รกnimo estรก caรญdo, hay un mal ambiente, un mal humor social. Pero dรฉjenme decir, en este espacio, hay muchas razones y muchos argumentos para decir que Mรฉxico estรก avanzando, que Mรฉxico estรก creciendo…”
El mensaje es: si el gobierno es corrupto, es porque nosotros tambiรฉn lo somos; si evaluamos mal al gobierno, lo hacemos “sin fundamentos”; si no vemos lo que se hace bien, es simplemente por un estado de รกnimo irracional, porque “el รกnimo estรก caรญdo”; si nos enoja lo que pasa en Mรฉxico es porque “nos gusta estar de mal humor”. Desde luego, todo es culpa de “las notas, columnas y comentarios”, no de la realidad. Y si no aplaudimos es por ingratos, porque en realidad “tenemos mucha suerte” de tener a quien tenemos como presidente. Estamos ante un discurso que carece de argumentos para persuadir, y que estรก tan mal pensado y ejecutado, que termina ofendiendo a la audiencia y generando mรกs rechazo. Claramente, esta no es una manera digna de dirigirse a la sociedad por parte de quienes tienen altas responsabilidades de Estado en una democracia.
Como lo seรฑalรณ muy atinadamente el presidente de Argentina en un discurso que analicรฉ en esta bitรกcora hace unas semanas: cuando el gobierno no solo no resuelve los problemas, sino que ademรกs los minimiza o los niega; cuando el gobierno no solo no atiende tus crรญticas, sino que ademรกs te descalifica por ellas, se genera “otra violencia, la verbal: la denigraciรณn de sentir que el Estado no solo no te cuida, sino que te falta al respeto”. Esto es algo a lo que no podemos acostumbrarnos o resignarnos como sociedad.
Especialista en discurso polรญtico y manejo de crisis.