Cuando ya parecรญa imposible tener mรกs problemas, Jalisco pariรณ un ayatola.
Se trata del seรฑor Emilio Gonzรกlez, gobernador del progresista cuanto viril estado de Jalisco, quien optรณ por entregar 90 millones de pesos del erario a la iglesia catรณlica para colaborar a la construcciรณn de un templo que se llamarรก โsantuario de los mรกrtires mexicanosโ.
Algunas fotografรญas de la maqueta de esa futura construcciรณn permiten augurar que va a tratarse de uno de los edificios mรกs espeluznantemente feos de la historia de la humanidad, lo que espera atraer a los turistas religiosos, o a los religiosos turistas, del mundo que โsegรบn el seรฑor Gonzรกlezโ habrรกn de realizar โuna importante derrama econรณmicaโ (que, claro, justifica el uso de dinero pรบblico).
Y pensar que por noventa pesos, el seรฑor Gonzรกlez se podrรญa haber agenciado un ejemplar de El desencantamiento del mundo, del pensador catรณlico Marcel Gauchet (Gallimard, 1985), para escuchar su consejo en el sentido de que la iglesia debe โexorcizar sus viejos demonios autoritariosโ y โconvertirse a la era democrรกticaโโฆ Aunque, claro, eso supondrรญa dos hechos improbables: que el seรฑor Gonzรกlez sea capaz de leer libros y, en dado caso, de entenderlos.
Aun asรญ, entre los mรกrtires mexicanos que serรกn venerados en su capillita de cien mil millones de toneladas de acero, plenipotenciario don Gonzรกlez, no olvide usted a su diรกfano sentido de la responsabilidad, su aguzado olfato polรญtico, su sentido de la oportunidad, la congruencia como funcionario que jurรณ guardar y hacer guardar la constituciรณn ni, mucho menos, el respeto que deberรญa merecerle su religiรณn privada.
Lo que hace la gente por meterse a la reรฑidรญsima pelea por alzarse con el trofeo al โGobernador mรกs lamentable de Mรฉxicoโโฆ
Es un escritor, editorialista y acadรฉmico, especialista en poesรญa mexicana moderna.