Iglesia vs. Izclesia
Ahora ya se sabe: después del incidente del domingo 18 de noviembre en la Plaza mayor de Esmógico City, que en en realidad fue un choque de iglesias (la Iglesia y la Izclesia), ha quedado bien claro que Manuel López Obrador sí es presidente legítimo de algo: es Presidente de la República del Zócalo, ciudad de México. Allí sólo gobierna él. Y está claro que eso de dar campanadas para llamar a misa es una provocación de la Iglesia, perpetrada en contra del Sobrador no ya sólo el domingo pasado, sino desde hace muchísimo. El tiempo es una cinta de Moebio y la iglesia ya estaba interrumpiendo las misas del jerarca a campanazo limpio allí mismo, y campaneaba sin falta aun desde siglos antes de que el santón número uno del Perredé fuese siquiera un estremecimiento lúbrico en la espina dorsal de papá López, y de que el Zócalo existiera. Y, sí: ahora sabemos que el Zócalo es como quien dice el Vaticano del líder iluminado del PRD.
Es escritor, cinéfilo y periodista. Fue secretario de redacción de la revista Vuelta.
