Cifrando la ola

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“Estoโ€ 

Hablรกbamos desde hacรญa un par de horas. De cine. Del cine hecho por mexicanos que, fuera de Mรฉxico, ha cobrado una relevancia singular el รบltimo aรฑo. Entonces caรญ en la cuenta de que los que hablรกbamos sabรญamos con precisiรณn de quรฉ hablรกbamos pero esquivรกbamos ponerle un nombre.

โ€“โ€œEstoโ€ que estรก pasando โ€“habรญa dicho Gael Garcรญa Bernal. 

โ€“Porque este โ€œfenรณmenoโ€ de… โ€“habรญa empezado una frase Carlos Cuarรณn. 

Alfonso Cuarรณn empezรณ otra diciendo:

โ€“โ€œLa experienciaโ€ nuestra es que… 

โ€œEstoโ€, el โ€œfenรณmenoโ€, la โ€œexperienciaโ€. Quiรฉn puede negar que hay algo nuevo por nombrar, un fenรณmeno con sustancia suficiente para distinguirse de otros semejantes. 

Marque uno el inicio de este aรฑo de oro para los cineastas mexicanos en el Festival de Cannes: desde entonces llevan recogiendo premios por el planeta como si fueran margaritas silvestres por la pradera.

En efecto, Cannes empezรณ la racha. Luego vino la recolecciรณn en los Golden Globes, de Nueva York. Luego en los Goya, de Madrid. Luego en el Festival de Sundance, en Utah. Luego vendrรญan los Baft, en el 2007, en Londres. Y por fin los ร“scares, en Hollywood.

En efecto, para cuando en noviembre del 2006 hablรกbamos de โ€œla experienciaโ€, ya se olfateaba que en el ร“scar, por venir en febrero del 2007, las nominaciones para cineastas mexicanos serรญan mรกs de una decena. Acaso una veintena. Algo jamรกs ocurrido: ninguna nacionalidad se habรญa infiltrado a la ceremonia climรกtica de la industria de cine norteamericana en nรบmero comparable.

Alfonso Cuarรณn le preguntรณ a Enrique Krauze:

โ€“ยฟY cรณmo colocarรญas โ€œestoโ€ histรณricamente? 

Ademรกs de los mencionados ya, estaban presentes Juan Elรญas Tovar, Isabelle Tardan, y hablรกbamos en la sala de mi casa.

Enrique Krauze rememorรณ la trascendencia internacional de Octavio Paz como poeta. Traducido a numerosos idiomas, leรญdo por las elites intelectuales de Occidente, premiado con el Nobel; Octavio Paz pudo haber sido una punta de lanza de nuestra cultura, pero no lo fue. La importancia de este mexicano en el extranjero fue una excepciรณn. Por la estela de su prestigio no habrรญan de salir al mundo luego veinte escritores coterrรกneos suyos.

En cambio โ€œestoโ€ era una ola. โ€œEstoโ€ era una tribu. โ€œEstoโ€ era, segรบn lo habrรญa de nombrar meses mรกs tarde Los Angeles Times, โ€œMexicanwoodโ€.

Desacertado el nombre. Precisamente una caracterรญstica inรฉdita de โ€œestoโ€ es que se trata de un grupo de mexicanos que estรกn haciendo cine fuera de Mรฉxico: artistas mexicanos que hacen pelรญculas mayormente financiadas en el extranjero y publicitadas en su mayorรญa por la fabulosa maquinaria de difusiรณn de Hollywood.

El New York Times lo habrรญa de nombrar en cambio, โ€œThe Mexican waveโ€. Buena descripciรณn desde el punto de vista de los norteamericanos: una ola de extranjeros que ha ido llegando al centro mismo de su cultura โ€“la industria de cineโ€“ para desde ahรญ adquirir una trascendencia mundial.

Ya estรกbamos sentados a la mesa y ya estรกbamos en los postres, la conversaciรณn no amainaba y en cierto momento Enrique Krauze propuso que Letras libres le dedicara un nรบmero a nuestro tema. Bromeamos: ยฟy quรฉ tal si el nรบmero aparecรญa con el logo de Letras Libres tachado por un graffiti que dijera Cine… โ€“nadie completรณ la pregunta. Cine ยฟquรฉ?, cine ยฟโ€œestoโ€?

Levantamos sin embargo las copas para brindar por el nรบmero de Cine Quiรฉn Sabe Quรฉ, y antes de chocarlas Krauze propuso que yo fuera la directora invitada del nรบmero. Sin perder el compรกs comprometรญ a los presentes a que colaboraran en รฉl y chocamos las copas.

Sin darme cuenta habรญa tomado la mejor decisiรณn editorial que tomรฉ a lo largo de la formaciรณn de este nรบmero de Letras libres. Serรญa un nรบmero realizado sobre todo por los protagonistas de su tema.

Imposible, me corregรญ al despertar a la maรฑana siguiente. Son demasiados los miembros de la tribu del โ€œfenรณmenoโ€. Pero podrรญamos invitar a participar a varias de sus figuras clave.

La segunda รฉpoca de oro del cine mexicano

Le hablรฉ a Diego Luna. Gael Garcรญa Bernal y Diego Luna forman el dรบo de actores que se ha vuelto emblemรกtico del โ€œfenรณmenoโ€. Le dejรฉ recado a Salma Hayek, sin duda la pionera mรกs visible de la migraciรณn de nuestros cineastas. Los dos escritores que han marcado especialmente โ€œel fenรณmenoโ€ son Carlos Cuarรณn y Guillermo Arriaga. Le llamรฉ a Guillermo: aceptรณ colaborar en el nรบmero y nos pusimos a charlar. Le comentรฉ que debรญamos encontrar cรณmo nombrar โ€œestoโ€ desde nuestra perspectiva mexicana.

โ€“ยฟCรณmo te parece: La Segunda ร‰poca de Oro del cine mexicano?โ€“ le preguntรฉ… 

… siendo la primera la que sucediรณ en los aรฑos cuarenta del siglo pasado, cuando en Mรฉxico trabajaba la segunda industria del cine, de acuerdo con el nรบmero de pelรญculas que producรญa y con su amplia distribuciรณn.

Arriaga es un cazador. Lo es de hecho, cazador de rifle, y tambiรฉn como escritor es un cazador. Severo con el tino de las palabras. Guillermo tomรณ una pausa como para apuntar y disparรณ dos veces.

โ€“Malo, Sabina. Muy malo. 

Era pรฉsimo, segรบn la reacciรณn de Fernanda Solรณrzano, la crรญtica de cine de Letras libres. Puede ser que oyรฉndolo haya decidido sobre quรฉ versarรญa su artรญculo para el nรบmero. Sobre lo inverosรญmil de los libretos del cine mexicano hecho en Mรฉxico.

Braceros de lujo

Alfonso Cuarรณn volviรณ a la ciudad de Mรฉxico para asistir al estreno de su รบltima pelรญcula, Children of Men. Esa noche centenares de invitados llenaron las salas de exhibiciรณn del Complejo Antara para ver la pelรญcula, y mientras tanto Cuarรณn y Clive Owen, su actor principal, recibieron a la prensa en un apartado.

A Cuarรณn le preguntaron de polรญtica. Inevitable: estรกbamos en la resaca de la elecciรณn presidencial mรกs controvertida de nuestra historia. Le preguntaron de futbol. Un poco tambiรฉn de su vida romรกntica. Cuarรณn se explayรณ sรณlo cuando รฉl mismo virรณ el tema. Querรญa hablar del cine mexicano. Dijo:

โ€“Yo soy un bracero de lujo… 

… queriendo explicar cรณmo รฉl, a semejanza de otros emigrados, habรญa cruzado la frontera buscando mejores oportunidades.

El mote pegรณ fuerte. Se generalizรณ para los otros cineastas emigrados.

Claro, ninguno de ellos, como los migrantes comunes, habรญa escapado de la pobreza material, pero sรญ de la dificultad monumental de hacer cine en Mรฉxico. Ninguno habรญa tenido que cruzar un desierto peligroso para llegar al otro lado, pero sรญ habรญa afrontado durante aรฑos el desdรฉn de una sociedad que considera que cuanto se le ocurra a un hispano ya lo pensรณ un rubio hace por lo menos treinta aรฑos. Y ninguno pizca fresas en Florida o cuida bebรฉs o jardines en Arizona ni suda gotas negras en alguna plataforma petrolera de Calgary. De ahรญ el correctivo โ€œde lujoโ€.

Unas semanas mรกs tarde, Arnold Schwarzenegger, antes actor, hoy gobernador de California, le entregรณ a Alejandro Gonzรกlez Iรฑรกrritu el Golden Globe por la mejor pelรญcula del aรฑo, y Alejandro tambiรฉn se hermanรณ con los braceros. Dijo:

โ€“Governor, I swear I have my papers in order. 

โ€“Gobernador, le juro que tengo mis papeles en orden. 

Schwarzenegger actuรณ mal una sonrisa.

โ€“Ojalรก este premio pudiera dรกrselo a los migrantes โ€“explicรณ al dรญa siguiente Gonzรกlez Iรฑรกrritu-โ€“, para reconocerles su aportaciรณn [a Estados Unidos]. 

Y la filia con los migrantes del hambre se colรณ igual en la entrevista que Charlie Rose les hizo en la Public Broadcasting Service (pbs) a los tres directores mรกs visibles del โ€œfenรณmenoโ€. Los antedichos, Cuarรณn y Gonzรกlez Iรฑรกrritu, mรกs Guillermo del Toro. Por cierto, una entrevista que se reproduce en estas pรกginas. Amรฉn del interรฉs de su contenido, tambiรฉn tiene el de haber sido su presentaciรณn como un trรญo de paisanos y cรณmplices creativos ante el gran pรบblico anglosajรณn.

Algo mรกs comparten nuestros braceros de lujo con nuestros braceros del hambre. Los segundos suelen mandar traer a su lado a sus familiares en cuanto tienen dinero suficiente para hacerlo. Los primeros, han ido reuniendo en sus equipos de trabajo a otros hispanohablantes. No necesariamente mexicanos: tambiรฉn a sudamericanos y espaรฑoles.

En su caso, ha sido un acierto para preservar su identidad expresiva. Otros latinos antes que ellos habรญan hecho ya cine en Hollywood, pero no lograron (o no quisieron o no pudieron) conservar su diferencia y se asimilaron. Se volvieron otro director que vive en Los รngeles, otro fotรณgrafo, otro vestuarista. O intentaron una estrategia banal para distinguirse: contaron alguna historia donde lo รบnico latino era la nacionalidad del protagonista (tรญpicamente chapurreando un inglรฉs con acentos dizque latinos) y sus pelรญculas naufragaron en lo superficial, ese hondo mar de papel celofรกn.

Las pelรญculas del โ€œfenรณmenoโ€ son distintivas โ€“y relevantesโ€“ por su diferencia. Y รฉsta existe en buena medida por la dosis de talentos latinos que intervienen en ellas y afirman una estรฉtica y un punto de vista.

Sobre la estรฉtica, vale apuntar una tendencia al melodrama (entiรฉndase melodrama en su definiciรณn clรกsica: la bondad acechada por el Mal) y una ausencia de โ€œredenciรณnโ€, que las contrasta tan vivamente con las anglosajonas.

Sobre el punto de vista: es un punto de vista excรฉntrico: sus รบltimas pelรญculas miran desde la periferia (el lugar de los morenos, de los hambrientos de pan o de oportunidades) al centro de la cultura contemporรกnea (el lugar de los ricos, los poderosos, los satisfechos).

Y por fin estos braceros de lujo comparten con los otros braceros el impulso entraรฑable de regresar a Mรฉxico y mejorar las condiciones que originalmente los expulsaron. Es รฉsta una lealtad emocional, pero que quisiera convertirse en algo mรกs. En la construcciรณn de vasos comunicantes entre la industria de cine norteamericana y la mexicana, y entre los artistas mexicanos y el pรบblico multinacional.

ยฟPodrรญa de verdad crecer en Mรฉxico un Mexicanwood? Llรกmese asรญ o con un nombre que no insulte al espaรฑol.

Por ahรญ va el sueรฑo.

Mexicanwood

Se cuenta poco, pero Mรฉxico fue uno de los paรญses predilectos de Hollywood para filmar, cuando se trataba de historias con mucho sol y gente hablando en espaรฑol. Toda Latinoamรฉrica cabรญa en Mรฉxico. Colombia, Venezuela, Cuba. Vaya, hasta otros continentes cabรญan. Rambo enfrentรณ a cientos de asiรกticos en nuestras selvas y el mismo Titanic se hundiรณ en Rosarito, Baja California. Eso, hace diez aรฑos.

Se dice mรกs seguido: hace dos dรฉcadas en Mรฉxico los mexicanos hacรญan cien pelรญculas al aรฑo.

Ahora mismo cuarenta pelรญculas estรกn estacionadas. Preparadas en todo excepto en su financiamiento para realizarse: una resoluciรณn de la Secretarรญa de Hacienda para poner en prรกctica un fomento fiscal, aprobado ya por el Congreso, decidirรก si se filman o no. Eso, el aรฑo en que Mรฉxico estรก de moda en las salas de cine del planeta.

Y la puntilla: el mismo Alfonso Cuarรณn se debate si filmar en Mรฉxico o en Argentina una historia sucedida originalmente en su infancia, por lo tanto en la capital del paรญs.

โ€“ยฟPero por quรฉ diablos es tan difรญcil filmar en Mรฉxico? 

 

La pregunta se eslabona con el tema del โ€œfenรณmenoโ€ por adelante y por atrรกs. Para entender las causas de la migraciรณn de los cineastas y para calcular la posibilidad de que su รฉxito favorezca un florecimiento del cine hecho en Mรฉxico.

Para saberlo, reunimos a cuatro productores de cine hecho en Mรฉxico en la redacciรณn de Letras Libres. Epigmenio Ibarra, de Argos, Christian Valdeliรจvre, de Titรกn Producciones, Mรณnica Lozano, de Altavista y Pablo Cruz, de Canana.

โ€“Porque no hay industria de cineโ€“ coincidieron muy al principio de la charla. 

Es decir, sรญ hay algo que podemos llamar โ€œtalento mexicanoโ€ y que es resultado de: a) una herencia cultural que pervive intensa en nuestro entorno, y b) nuestras excelentes escuelas pรบblicas de arte (de donde por cierto egresaron, entre otros, nuestros braceros de lujo). Y tambiรฉn hay pรบblico en Mรฉxico. Mรฉxico es el quinto mercado del cine hollywoodense (sin ser el quinto paรญs de acuerdo con su nรบmero de habitantes).

Lo que no hay es lo de en medio. Una industria de cine que permita a nuestros talentos realizar pelรญculas sin que medien hazaรฑas รฉpicas.

โ€“Bueno, pues, ยฟy por quรฉ demonios no hay una industria de cine? 

La conversaciรณn con los productores locales, reproducida en estas pรกginas, es asfixiante porque trata de puertas cerradas; y en su final, es esperanzadora, porque ofrece soluciones para abrirlas.

Se complementa con el ensayo de la antropรณloga Lucina Jimรฉnez sobre indicadores culturales. La doctora Jimรฉnez da cuenta de cรณmo en otras cinematografรญas estas medidas objetivas sirven para tomar decisiones y planear a futuro, y seรฑala las que de forma mรกs urgente hacen falta en Mรฉxico.

Cine sin fronteras

Estรกbamos en la redacciรณn de Letras Libres, agrupados en una esquina. Ricardo Cayuela se distraรญa vigilando que un tรฉcnico terminara de preparar una computadora, โ€œpara que los dibujos que nos envรญe Guillermo del Toro desde Espaรฑa puedan llegar de disco duro a disco duroโ€. Como no termino de entender la operaciรณn cito su descripciรณn ad verbatim. รlvaro Enrigue ironizaba sobre el tรญtulo para el nรบmero โ€“o mรกs bien sobre la ausencia del tรญtulo. En otra esquina una secretaria alistaba los pormenores para la cita telefรณnica con Salma Hayek esa tarde, ยฟen Mรฉxico o en Los รngeles? โ€“eso era lo incierto. Yo comentaba alguna conversaciรณn cibernรกutica con una productora en Nueva York. Y de pronto el nombre del nรบmero saltรณ al aire.

Krauze lo dio con todo y crรฉdito de productor. โ€œLetras Libres presenta…โ€, dijo con ambas manos al frente, como si sostuviera en el aire una marquesina, โ€œ… Cine sin fronterasโ€.

Bueno, รฉse es el sueรฑo.

El sueรฑo que siembra el โ€œfenรณmenoโ€. De nuestro lado, el mexicano, y del otro lado de nuestra frontera. No en vano la anfitriona del ร“scar del 2007 abriรณ la ceremonia seรฑalando la diversidad de los presentes, es decir los nominados.

โ€“Mรญrenseโ€“ dijo Ellen DeGeneres. โ€“Quรฉ diversidad hay en este cuarto… Y casualmente en este aรฑo que ha estado lleno de malas noticias que involucran diferencias de religiรณn, orientaciรณn sexual y raza… 

Pudo haber agregado: y nacionalidad.

Esa noche el ร“scar tenรญa en efecto la opciรณn de transformarse en el certamen Miss Universo del cine o quedarse en lo que es, el Miss Amรฉrica. Opciรณn que se perfilรณ en la competencia por la presea para la mejor pelรญcula, cerrada en dos antรญpodas. Babel (filmada en tres continentes, actuada por actores de cuatro nacionalidades, realizada y posproducida por un equipo aรบn mรกs diverso, y cuya historia intenta una metรกfora para encerrar, completo, el globo terrรกqueo) y Los infiltrados, una pelรญcula norteamericana en todo, hasta en el gรฉnero, el thriller de mafiosos.

Los electores (en su mayorรญa norteamericanos), ya lo sabemos, eligieron la pelรญcula monรณtonamente norteamericana.

No es seguro sin embargo que รฉsa sea la elecciรณn que en este siglo XXI perviva.

Acaso a este siglo conectado intensamente โ€“por nuevas tecnologรญas, nuevos diseรฑos globalizados de producciรณn industrial y comercio, y migraciones imparablesโ€“ corresponda mejor una cultura realizada sin fronteras y que narre historias sin fronteras.

Asรญ lo creo yo: lo indispensable ahora son las nuevas metรกforas que cifren y descifren lo pequeรฑo y redondo que se ha vuelto el mundo. ~

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