Sr. director:
El reportaje de Magali Tercero que publicaron en su número anterior me llevó a reflexionar sobre la cultura del narcotráfico. Creo que hay un problema de criminalidad, pero no es el único: el narcotráfico ha impuesto un modo de ver las cosas que se reproduce en todas las capas sociales. No me refiero nada más al boom de los narcocorridos, sino a una estética que muchas personas imitan por considerar patrimonio nacional, sin detenerse a pensar que al hacerlo asimilan también el desprecio por los derechos humanos. Lo que resulta lamentable es que personas supuestamente instruidas, como ciertos autores de exitosas narconovelas, jueguen a embellecer y atenuar en la ficción una realidad que no es heroica sino espantosa. ~