Ana Claudia Talancón
Entrevista con Carlos Coronel, de Tabasco Hoy
Escritores y periodistas han hecho del blog otro campo de escritura. Invitados por los periódicos y las revistas donde laboran, o de manera independiente, mantienen sus bitácoras personales en línea. El escritor José de la Colina, colaborador de Letras Libres, escribe uno, “Correo fantasma”, desde hace dos años en el sitio web de la revista.
Desde su experiencia como bloguero, el autor de Tren de historias, La tumba india, Traer a cuento y Libertades imaginarias recomienda “no sólo a los escritores, sino también a cualquier persona del sexo, de la condición, de la profesión que sea”, crear sus diarios virtuales.
-¿Son los blogs un nuevo género escritural, con rasgos propios?
No lo creo. Me parece que en ellos se sigue practicando todos los géneros tradicionales, incluso, digamos, los mensajes muy directos. Ahora bien, es posible que la inmediatez que ofrece el correo de internet esté influyendo en modos personales de escritura. En mi caso, yo no he notado cambio alguno en mi estilo, ni en los de otros autores que conozco y que son blogueros.
-¿Recomienda a los escritores tener sus propios blogs y podcasts?
Sí. Pero no sólo a los escritores, sino también a cualquier persona del sexo, de la condición, de la profesión que sea. A mí me encantaría que Liv Tyler, Cate Blanchett, Belén Rueda, Ana Claudia Talancón, Ana García Bergua, o Fernanda Solórzano, etc., tuvieran sus blogs (¿quizá los tienen?, exploremos en Google). Que tenga blog cualquiera: un plomero o una puta, por ejemplos. Esto sería interesantísimo para un narrador, y no creo que haya el problema de una “explosión demográfica” de blogs, pues el cosmos de internet es infinito, y uno puede elegir qué blog leer, y cuál no. El nuevo medio no da ni quita inteligencia ni talento. Un bloguero de gran capacidad técnica puede ser un genio en bloguería, y ser a la vez un imbécil como escritor.
-¿Qué blogs recomienda a los ciberlectores?
Habría muchos blogs recomendables (entre ellos el mío, but of course), pero por el momento recomiendo leer los de Letras Libres y el de la extraordinaria y valiente escritora cubana Yoani Sánchez, que escribe desde La Habana (basta buscar en Google su nombre o el de su blog: Generación Y, y ahí está el blog).Yoani fue premiada en España como la mayor y mejor bloguera, y con el mayor número de “respondedores”, por un jurado en el que está el filósofo Fernando Savater y gente del mismo calibre, pero los tróglodas hermanos Castro le impidieron salir de Cuba a recibir el premio, porque ella, sin meterse a discusiones ideológicas y políticas, hace una crónica “a ras de tierra” de la vida común de los cubanos, de las restricciones a la libertad y a la libre expresión en Cuba.
-¿Se transformará el proceso de aprendizaje y escritura a través de las nuevas tecnologías?
No soy adivino o profeta. Creo que los semianalfabetos y los delincuentes de la ortografía y de la sintaxis, abundan en el espacio internético como en cualquier otro. En cuanto al sentido literario de la escritura en blogs, es posible que se hayan revelado o se revelarán nuevos talentos entre gente que antes no se atrevía a escribir en el papel. Yoani es un caso ejemplar de talento bloguero. El hecho de que tal vez todavía no se haya descubierto a muchos más no quiere decir que no existan o que no puedan existir.
-¿Estamos ante un regreso a la oralidad por lo que tiene de virtual esta nueva herramienta?
Algunos blogs tienen mensajes sonoros, canciones, discursos, mensajes de viva voz; en fin, son de la especie de lo audible, y por lo tanto sus mensajes son orales, e Internet los multiplica. Pero no creo que haya un regreso a la oralidad, pues ¿cuándo salimos de ésta? Todos los que antes nos expresábamos con la voz en los actos culturales o en cualesquiera situaciones cotidianas seguimos y seguiremos haciéndolo. Todo escritor es un parlanchín, y no es muy diferente que parlachinee en papel o en una pantalla. Eso sí: hay una mayor difusión de lo meramente oral, pues para ello hay un vehículo más. Y el peligro, quizá, es que nos ahogaremos en esa vasta corrupción ambiental: el blablablá, sonoro o escrito.
Es escritor, cinéfilo y periodista. Fue secretario de redacción de la revista Vuelta.