Unitalla. La forma o el color
del dios o cielo alto importa menos
que el hecho de que existe,
en algún sitio y de algún modo, atento
al rezo apresurado, o haciendo suyo el óbolo
dejado por la viuda en el santuario. Un niño
—solo con sus terribles realidades— pide a gritos
un límite, un muro cálido
en cuyas piedras halle una respuesta,
aunque vaga.
Extraña, tanta extravagancia —¿quién necesita
esas deidades de dieciocho brazos,
esos santos mohosos
cuyos huesos y heridas nos ofenden,
esos pebetes perfumados, esas huríes, budas dorados,
libros dictados en detalle por Moroni?
Nosotros; necesitamos más mundos.
Éste fracasará. –— Versión de Julio Trujillo
Ortiga (Cançó)
Fui por el filo Donde nada seguía, Y sólo aguardaba despierto Un eco, un aire de…
Poesía completa, de Ramón Xirau
En Gradas (1979), el título mayor de la copiosa producción poética de Ramón Xirau (1924), el poeta de origen y destino catalán señala en las primeras líneas de su “Nota mínima” e…
La mirada quieta y el ruido del mundo
En su libro más reciente, Mario Vargas Llosa ofrece un recorrido sistemático por la obra de Benito Pérez Galdós. Es inevitable hallar similitudes entre el peruano y el español, debido al afán…
RELACIONADAS
NOTAS AL PIE
AUTORES