Acantilado acaba de reunir, en el volumen El espรญritu de Praga, una extensa muestra del narrador y dramaturgo checo Ivan Klรญma como ensayista. Es un libro importante por varias razones. La primera porque a travรฉs de รฉl podemos profundizar en las convergencias de los totalitarismos europeos. Klรญma, como el Nobel hรบngaro Imre Kertรฉsz y el propio Norman Manea, sobreviviรณ tanto a la persecuciรณn nazi como a la represiรณn comunista. Segundo, porque es una historia personal de Checoslovaquia en la segunda mitad del siglo XX, de la invasiรณn nazi a la separaciรณn de Eslovaquia; de la primavera de Praga y la represiรณn soviรฉtica posterior a la integraciรณn plena en la Europa unificada. Tercero, porque su “pasiรณn crรญtica” no estรก fosilizada en el pasado, en donde fue un disidente y un autor de culto vรญa samizdat, como Vรกclav Havel, sino que llega hasta el presente y a nuestra “civilizaciรณn del espectรกculo”, la fama y la banalidad. Y cuarto, porque en muchos de sus ensayos estudia la perversa relaciรณn entre los intelectuales y el poder en el siglo XX europeo, en la lรญnea de Arthur Koestler o Adam Michnik. El espรญritu de Praga ademรกs incluye dos ensayos en clave diferente. Una breve y conmovedora autobiografรญa de infancia, “Sobre una infancia algo atรญpica”. En ella narra su primera infancia en la tranquila Checoslovaquia de entreguerras en el seno de una familia burguesa de origen judรญo plenamente integrada a la vida de su paรญs; circunstancia que cambiarรก abruptamente con las leyes raciales nazis que lo llevaran al campo de concentraciรณn de Terezรญn. “Las espadas se aproximan: las fuentes de inspiraciรณn de Franz Kafka” es una reveladora interpretaciรณn biogrรกfica de la obra de Kafka, sobre todo en cuanto a la peculiar atracciรณn-repulsiรณn que sentรญa ante las mujeres y el compromiso matrimonial.
Gracias a los amigos del Acantilado logramos contactar a Klรญma por e-mail, quien accediรณ a responder, brevemente y por escrito, a un cuestionario sobre este libro, en inglรฉs. Sin las virtudes de una genuina conversaciรณn, la presente entrevista tiene al menos una cualidad: las palabras de Klรญma son las palabras escritas por Klรญma.
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¿Por quรฉ afirma que las vanguardias artรญsticas sembraron el terreno del totalitarismo?
No es tan sencillo. El arte de vanguardia, asรญ como tambiรฉn los revolucionarios, desprecia todas las tradiciones. La revoluciรณn casi siempre estรก conectada con algรบn tipo de totalitarismo. El arte de vanguardia comรบnmente apoya a los revolucionarios y sus ideas, pero no a los sistemas totalitarios –que, por cierto, persiguen brutalmente a todas las vanguardias.
¿Era reformable el comunismo, como pretendรญa Dubcek, o se trataba de un modelo con un error de fรกbrica?
El comunismo no se puede reformar por una razรณn esencial: es una idea completamente utรณpica. Enunciada desde la tribuna, la utopรญa siempre parece muy atractiva, pero no puede sobrevivir en la vida diaria. Nunca se pueden satisfacer las demandas de todos y no se puede construir jamรกs la sociedad ideal. Si anuncias que tu objetivo polรญtico es la construcciรณn de una sociedad utรณpica, no podrรกs cumplir tu promesa y tarde o temprano intentarรกs hacerla cumplir a la fuerza y mediante la violencia.
¿Por quรฉ los intelectuales de Occidente sintieron la necesidad de creer en la urss como el paรญs del futuro, pese a las seรฑales que indicaban que lo que se estaba construyendo era un sistema totalitario?
Por una razรณn muy simple: los intelectuales tienen una propensiรณn a creer en visiones utรณpicas. Los comunistas soviรฉticos eran unos maestros de la mentira. Repetรญan una y otra vez que estaban muy cerca de la construcciรณn de la sociedad ideal. Era necesario, decรญan, cooptar las libertades humanas por un corto periodo de tiempo y (obviamente) reprimir a los enemigos de ese hermoso futuro. Y a la distancia, esta bella visiรณn era muy atractiva. Asรญ que los intelectuales cerraron un poco los ojos de acuerdo con su conciencia.
¿Quรฉ hacer con los datos que arroja la apertura de los archivos secretos de los paรญses comunistas? Pienso en el escรกndalo de Milan Kundera y en la nueva biografรญa de Kapuลciลski.
No conozco a detalle el caso de Kapuลciลski, y Kundera no cometiรณ ningรบn crimen. (Es un caso bastante enredado y no podrรญa explicarlo aquรญ de forma sucinta.) Pero en general, en muchos casos uno disculpa la debilidad pero nunca justifica los actos, porque estos pusieron en peligro la vida de otros seres humanos.
Como superviviente del Holocausto, ¿cree que Alemania ha logrado superar sus fantasmas al asumir su responsabilidad en la destrucciรณn de Europa?
Pienso que los alemanes tienen que cargar con la muy pesada losa de su historia reciente. En cualquier caso, creo que han asumido su responsabilidad y en cierta medida admiro su valentรญa y su franqueza al hacerle frente.
¿Aรบn persiste el antisemitismo en la Repรบblica Checa?
Puedo asegurarle que cualquier tipo de antisemitismo no representa problema alguno en nuestra sociedad.
¿Quรฉ perdiรณ Chequia y quรฉ Eslovaquia con la particiรณn?
Ambos lados han ganado mรกs de lo que han perdido. Para la seguridad de los ciudadanos siempre es mejor salvar al Estado mรกs poderoso. Segรบn puedo observar, los eslovacos ahora tienen mรกs problemas con sus vecinos que con los checos. (Nuestra repรบblica, en mi opiniรณn, estรก mejor posicionada en Europa que Eslovaquia.)
¿Quรฉ le decepciona de la vida democrรกtica por la que usted y su generaciรณn lucharon? ¿Del libre mercado? ¿De Europa?
No hay problemas con el mercado ni con la ue. Lo que hay son problemas con nosotros mismos, con la corrupciรณn y nuestros polรญticos irresponsables, con la criminalidad econรณmica.
En sus memorias de infancia narra cรณmo le fue impuesta su condiciรณn de judรญo, en tanto que su familia estaba plenamente integrada en la vida de Checoslovaquia. ¿Cรณmo definir su identidad hoy?
Me defino como checo. La Repรบblica Checa es mi patria y el checo es mi lengua madre, la que he usado durante toda la vida. Pero parte de mi familia aรบn conserva la identidad judรญa asรญ como la checa, y yo soy un miembro (aunque no activo) de la comunidad judรญa en Praga.
¿Estรก la democracia fuera de peligro en Europa del Este? Pienso en la deriva populista de Polonia, en las restricciones a la libertad de prensa en Hungrรญa, en el trato a los gitanos en Rumania…
La democracia, me temo, nunca estรก fuera de peligro. En ninguna parte. Admito que en nuestra parte de Europa, las libertades bรกsicas son un poco mรกs frรกgiles, sin embargo, estamos mรกs pendientes del valor que tiene la democracia, o para decirlo con mรกs claridad: hemos experimentado el horror de la vida sin democracia, sin libertad y por ello somos un poco mรกs cuidadosos. ~
(ciudad de Mรฉxico, 1969) ensayista.
