Vicente Rojo Pintura y escritura

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“Hay que recordar que pintura โ€“antes que un caballo de batalla, una mujer desnuda o una anรฉcdota de cualquier claseโ€“ es, esencialmente, un arreglo de formas y colores sobre una superficie plana.โ€ Esto lo dijo el pintor nabi Maurice Denis en 1890, cuando contaba tan solo con veinte aรฑos y era completamente desconocido. Sin embargo, sus palabras visionarias abrรญan la posibilidad de que un par de dรฉcadas mรกs tarde โ€“en 1910, para ser precisosโ€“ se pintara el que generalmente se considera el primer cuadro abstracto: una acuarela sin tรญtulo de Kandinsky que se conserva en el Centro Georges Pompidou, de Parรญs.

Se puede elucubrar interminablemente sobre si esta es de veras la primera obra visual abstracta, tal y como entendemos el tรฉrmino hoy en dรญa, ya que los antecedentes son muchos: hay piezas de Victor Hugo, Moreau, Redon, Turner, Whistler, Sรฉrusier, Cรฉzanne, Strindberg, que con justicia podrรญan reclamar la primacรญa otorgada al pintor ruso y por la que รฉl mismo batallรณ arduamente. Sin embargo, creo que el mรฉrito se le debe dar a una artista sueca, Hilma af Klint, que en absoluta soledad, lejos de todo y de todos, realizรณ sus primeras pinturas abstractas en Estocolmo algunos aรฑos antes que Kandinsky. Curiosamente ambos artistas recibieron una influencia decisiva tanto de la antroposofรญa como de la teosofรญa. En todo caso lo que es un hecho es que hacia 1910 una serie de artistas โ€“una generaciรณnโ€“ se movรญa ya fuera de la figuraciรณn en busca de nuevas formas visuales y de nuevos contenidos. Frantiลกek Kupka, Robert Delaunay, Piet Mondrian y Kazimir Malรฉvich son solo algunos de los grandes nombres que se pueden citar a este respecto.

ยฟY en Mรฉxico? ยฟCuรกndo se pintรณ el primer cuadro abstracto? ยฟQuiรฉn lo hizo? Responder a estas preguntas nos plantea el mismo problema: hay toda clase de opiniones. Sin embargo, me parece que el mรฉrito habrรญa que dรกrselo a Wolfgang Paalen, por mรกs que muchos han querido hacer de Tamayo โ€“con poco acierto y justicia, desde mi punto de vistaโ€“ el origen de esta tendencia. Tamayo nunca fue un pintor abstracto. Sรญ lo fue, en cambio, Gunther Gerzso, que jamรกs vacilรณ en dar crรฉdito a Paalen por su ejemplo y tutorรญa. Muchas veces tuve la oportunidad de conversar con Gerzso al respecto y รฉl lo tuvo siempre claro: sin Paalen el arte abstracto habrรญa demorado todavรญa mรกs en aparecer y prender en Mรฉxico. Paalen ya hacรญa pinturas abstractas en los aรฑos treinta con su famosa tรฉcnica del fumage (aplicando el humo de velas encendidas a la tela, pigmentada o no), mucho antes de llegar a Mรฉxico.

En todo caso, al igual que lo que sucediรณ en la escena internacional con la apariciรณn del arte abstracto, hacia mediados del siglo pasado una serie de artistas โ€“una generaciรณn: la de La Ruptura (no acaba de pegar el tรฉrmino de โ€œLa Aperturaโ€ con el que Vicente Rojo insiste en denominarla)โ€“ se movรญa ya fuera de la figuraciรณn para buscar nuevos horizontes visuales. Siguiendo el ejemplo de Wolfgang Paalen, asรญ como los de Carlos Mรฉrida, Mathias Goeritz y Gunther Gerzso (todos ellos artistas llegados a Mรฉxico provenientes de otros paรญses), y en menor medida de los artistas mexicanos con obras a medio camino hacia la abstracciรณn, como Pedro Coronel, Juan Soriano y Germรกn Cueto, pintores como Lilia Carrillo, Manuel Felguรฉrez, Enrique Echeverrรญa, Cordelia Urueta y Vicente Rojo, entre los principales, irrumpieron con รญmpetu extraordinario en la escena dominada por los rescoldos de la Escuela Mexicana de Pintura y los Tres Grandes. La excepciรณn que confirmaba la regla era Tamayo, faro y guรญa de la renovaciรณn de la pintura mexicana a mediados del siglo XX.

Desde su llegada a Mรฉxico a finales de los aรฑos cuarenta, Vicente Rojo (nacido en Barcelona en 1932) se convirtiรณ en diligente factรณtum: pintor, escultor, grabador, diseรฑador, editor, con una obra que en mucho contribuyรณ a definir la imagen de la naciente modernidad en Mรฉxico. Como se seรฑala en la informaciรณn que provee el muac en torno a la exposiciรณn de Rojo, Escrito/Pintado, que se inaugurรณ en mayo de este aรฑo: โ€œQuizรก la tensiรณn mรกs radical de su trabajo, ademรกs de la pasiรณn รฉtica que define su labor cultural e intelectual, ha sido la negociaciรณn entre el servicio social y utilitario del diseรฑo editorial, y la defensa de la autonomรญa, opacidad y dificultad de la pintura.โ€

Vicente Rojo optรณ por la abstracciรณn desde sus inicios. Restar, quitar, disminuir; trabajar cada vez con menos elementos: simplificar. La obra de Rojo ilustra perfectamente uno de los principios fundamentales del arte: cรณmo hacer mucho con poco. Porque es evidente que la idea de abstracciรณn tiene que ver con quitar, con sustraer โ€“abstraerโ€“, con tener y mostrar cada vez menos y significar cada vez mรกs. Llegar a ver el cuadro como una construcciรณn que es una suma contradictoria de destrucciones. En la exposiciรณn que da pie a este artรญculo no se encuentra ninguna pieza figurativa. Y es que, insisto, salvo rarรญsimas excepciones, prรกcticamente toda la obra de Rojo es abstracta.

En el proceso de simplificaciรณn โ€“abstracciรณnโ€“ a Vicente Rojo le han bastado unos triรกngulos, cรญrculos, cuadrados, conos, puntos y rayas para desarrollar su trabajo. Toda su obra estรก construida con elementos muy sencillos. Pero hay que ver cรณmo se ha complicado la existencia y quรฉ clase de construcciones ha logrado realizar con elementos tan simples. Hacer las cosas difรญciles es algo que a Vicente le ha fascinado a tal punto que ha dicho: โ€œMe gusta que mi pintura sea lo mรกs difรญcil posible. Lo menos clara, lo mรกs problemรกtica y hermรฉtica. Me gusta que sea asรญ. No me gusta hablar sobre ella ni dar pistas ni explicaciones.โ€

A Vicente Rojo tambiรฉn le gusta trabajar por series. Asรญ lo ha hecho a lo largo de mรกs de cincuenta aรฑos de labor ininterrumpida. Una vez que empieza a explorar una idea no la suelta hasta que consigue exprimirle la รบltima gota. Por dar solo un ejemplo, a fines de los aรฑos sesenta se dedicรณ a hacer cuadros grandes con la figura, imagen o tema de la letra T. Nada mรกs. Mรกs simple no se puede. Hizo cerca de doscientos cuadros que son solo una T. Le llamรณ a su serie Negaciones, porque cada T negaba a la anterior. La nueva soluciรณn implicaba su descarte automรกtico, por lo que habรญa que inventar una nueva T para descartarla a su vez.

Cuando se presentรณ la exposiciรณn retrospectiva de Vicente Rojo en el Museo de Arte Moderno de la ciudad de Mรฉxico en 1996 registrรฉ por escrito una larga conversaciรณn que tuvimos en el museo, y que en 1999 publicรณ Ediciones de Samarcanda con el tรญtulo de Las estaciones de la vista. Luego se incluyรณ en el libro La mรบsica de la retina. De ahรญ proviene este fragmento:

ab: ยฟY alguna vez, Vicente, has dado por terminada una serie por alguna razรณn o sinrazรณn, o siempre ha sucedido que la serie se agota o cambia de rumbo por sรญ misma?

vr: Noto que la serie se va acabar cuando entran interferencias de otro tema y que el nuevo tema me estรก interesando mรกs. Este es un aviso al que debo atender. Pero siempre he seguido los dictados de la series hasta sus รบltimas consecuencias. […] Son los cuadros los que mandan y dicen cuรกndo una serie ya va de salida y cuรกndo comienza un ciclo nuevo.

Si hacemos caso omiso de los primeros escarceos de Vicente Rojo en el รกmbito de la pintura, donde aparecen algunos paisajes, animales y construcciones, prรกcticamente toda su obra estรก signada bajo la estrella de la abstracciรณn; una abstracciรณn llevada hasta las รบltimas consecuencias. Sin embargo, es un hecho que la pintura abstracta de fines de los aรฑos cincuenta y principios de los sesenta (salvo excepciones como Tobey y Rothko) estaba ya muy lejos de las raรญces esotรฉricas y espirituales que nutrieron su gestaciรณn. Porque no solo Af Klint y Kandinsky bebieron de la teosofรญa; tambiรฉn lo hicieron Mondrian y Kupka. Y no es difรญcil rastrear nexos esotรฉricos y espiritistas en los dibujos de Victor Hugo, los estudios de Moreau y los cuadros de Strindberg. La exposiciรณn Lo espiritual en el arte: la pintura abstracta, 1890-1985, llevada a cabo entre 1986 y 1987 en el County Museum of Art de Los รngeles, dejรณ clarรญsima constancia de estos vasos comunicantes.

La pintura abstracta muy pronto se convirtiรณ en una forma inane de decorar oficinas y hospitales, salas privadas y edificios pรบblicos, edificios de las grandes corporaciones y consultorios, cumpliendo en gran medida la funciรณn que habรญa cumplido antes el papel tapiz. Pintura estrictamente superficial y sin contenido alguno mรกs allรก de las manchas, las texturas y los colores. Por eso no sorprende (y a la vez sรญ) una declaraciรณn como esta de Rojo, en referencia a su serie de Negaciones, en 1974: โ€œNegaciones. Banalidades. Homenajes. Lugares comunes. Expropiaciones. Infantilismos y otras inutilidades. La negaciรณn bien entendida empieza por uno mismo.โ€ No sorprende que Rojo estรฉ tan consciente de las limitaciones de tanta y tanta pintura abstracta. Sรญ sorprende, en cambio, que haga una autocrรญtica tan lรบcida y feroz de su propia obra y hasta de su persona. Esta es, sin duda, una de las estrategias que le han permitido eludir la estrechez de miras de la abstracciรณn destinada a fines meramente ornamentales. Pero, ยฟquรฉ otras estrategias ha adoptado Vicente Rojo para escapar de ese callejรณn sin salida en el que se metiรณ casi toda la pintura abstracta?

Hasta donde alcanzo a ver, su estrategia comprende dos lรญneas de apoyo para su trabajo: la geometrรญa y la escritura. De la geometrรญa en la obra de Rojo han dado buena cuenta muchas exposiciones, retrospectivas y antolรณgicas, como la que yo mismo curรฉ para el Cecut de Tijuana el aรฑo pasado y que abarcรณ toda su trayectoria con pura obra sobre papel. Sin embargo, de la relaciรณn de la pintura de Rojo con la escritura solo se habรญa hecho hincapiรฉ en sus colaboraciones con muchos escritores. En lo referente a mi persona, nada mรกs hay que contar que hemos hecho varios libros juntos, libros de artista, catรกlogos, publicaciones en diarios y revistas y carpetas con poemas y grabados. Pero de la escritura en/con/y la pintura poco se habรญan ocupado los espacios culturales. Es mรฉrito de Escrito/Pintado subrayar el papel preponderante que la escritura como sistema de signos generador de sentido ha ocupado en la mente y en la obra del pintor.

Cuaderno de viaje se titulรณ la retrospectiva del Cecut. Y no otra cosa es la escritura: un viaje. El motivo literario mรกs viejo de todos. En el principio fue la Odisea. O dicho en la mรกs alta y misteriosa forma: โ€œEn el principio era el Verbo.โ€ En una sola frase alguien โ€“el sujetoโ€“ emprende un viaje โ€“el verboโ€“ hasta llegar a su destino: el complemento. Este es un rasgo intrรญnseco del lenguaje, de la sintaxis, en la medida en que, de una forma u otra, toda sintaxis opera con base en un agente โ€“de nueva cuenta el sujetoโ€“ que lleva a cabo una acciรณn โ€“el verboโ€“ que inevitablemente tiene ciertas consecuencias: el complemento. En esta forma de pensar, hablar y expresarnos, radica nuestro patrimonio lingรผรญstico. Los poetas sopesamos y valoramos los poemas en el fiel de esta balanza. Y es en este mismo fiel que hay que sopesar y valorar Escrito/Pintado. Desde los doce atlantes que reciben al pรบblico a la entrada del muac y que se titulan significativamente Alfabeto urbano, hasta el Alfabeto lineal que se encuentra hacia el final de la muestra; desde el Artefacto de libros pintados de 1969 hasta la recientรญsima Casa de letras, el viaje de Vicente Rojo y la escritura ha quedado esplรฉndidamente manifiesto. ~

La exposiciรณn Escrito/Pintado estarรก abierta en el Museo Universitario de Arte Contemporรกneo hasta el 20 de septiembre de 2015.

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