En 1954 Hollywood tributó un homenaje a Marilyn Monroe y ella se fue a Nueva York en busca de cultura y teatro. Fundó su propia productora –produjo El príncipe y la corista–; arropó a su marido Arthur Miller ante el comité de la caza de brujas. Se apuntó al Actors Studio y Lee Strasberg le exigió que se analizara –el psicoanálisis era obligatorio–. Marilyn escribía en cuadernos, agendas, impresos de hoteles. Algunos de esos textos sobrevivieron a la vorágine de los días, incluso a Arthur Miller. Algunos de esos escritos se publicaron en 2010 y han revelado que Marilyn escribía desde donde se forjan los poemas, el dolor, las preguntas.
El profesor, crítico y escritor José Luis García Martín publicó en 2012 una bonita historia neoyorquina: paseando por la ciudad entra en la Gran Logia Masónica, en la calle 23, y entabla conversación con la bibliotecaria, Anna: descubren amigos comunes, ella le invita a comer y le cuenta que su padre, que fue profesor universitario y dirigió un taller literario, le dio clases en secreto a Marilyn Monroe en 1955. El padre de Anna le corregía los poemas a Marilyn, se los pasaba a máquina, le entregaba el original y se quedaba una copia. José Luis García Martín publicó en su blog traducciones de estos poemas, que coinciden en parte con los del libro Fragmentos, publicado en 2010 (Seix Barral). Marilyn, un mito mundial, acudía a la escuela de interpretación, iba a clase y también perfeccionaba su escritura con un profesor particular y secreto, el padre de Anna. José Luis García Martín, director de la revista Clarín, fijó esta preciosa historia en su blog Café Arcadia el 16 de agosto de 2012 (cafearcadia.blogspot.com).
Lee Strasberg heredó las cosas de Marilyn Monroe en 1962. Tras la muerte de Lee en 1982, su viuda, Anna Strasberg, encontró dos cajas con poemas y textos de Marilyn. Con esas anotaciones dispersas Stanley Buchthal y Bernard Comment, ayudados por los hijos de Anna y Lee, David y Adam, editaron en 2010 el libro Marilyn Monroe: Fragmentos, con prólogo de Antonio Tabucchi. Seix Barral publicó este tesoro en traducciones (del inglés, francés e italiano) de Ramón Buenaventura. Escribe Tabucchi: “Dentro de ese cuerpo, que en ciertos momentos de su vida Marilyn llevó como quien lleva una maleta, habitaba el alma de una intelectual y una poeta que nadie sospechaba.” También cita en su prólogo la frase célebre de MM, recogida por Donald Spoto en su biografía: “Creo que soy una fantasía.”
El libro es una maravilla, un tesoro que hace amar a Marilyn todavía más, ayuda a quererla y a comprenderla. El mito, la fantasía, la carne, se hace texto: al revés que en la Biblia, donde el verbo se hizo carne. (No he encontrado Fragmentos en librerías, incluso me dijeron en una Casa del Libro esa expresión terrible: “ese libro está descatalogado”. Debo su consulta –como tantas otras cosas– al gran Luis Alegre –y dedico esta mera labor de teclista fervoroso a su madre y, en parte, mía, Felicitas, que ha fallecido en el mes de julio en Zaragoza a los 93 años.)
Entre los testimonios que recoge Fragmentos se incluye el Elogio fúnebre que Lee Strasberg dedicó a Marilyn el 9 de agosto de 1962, que contiene esta frase: “Poseía una cualidad luminosa –una combinación de tristeza, resplandor, ansia– que la situaba en una categoría aparte y de la que todos sin embargo deseaban participar, para compartir su ingenuidad infantil, tan tímida y a la vez tan vibrante.”
Empiezo por el final: una carta a su psicoanalista se convierte en un cuento de terror insoportable. El miedo de Marilyn a acabar confinada en un manicomio, como su madre y su abuela, se hizo en parte realidad durante los tres días que fue encerrada, por dictamen de la doctora Marianne Kris, en la clínica Payne Whitney de Nueva York, en 1961: estuvo en la zona donde aullaban las dementes, en una celda forrada e incomunicada. Más tarde la doctora Kris dijo que encerrar a Marilyn había sido el peor error de su vida. En medio de locas y celadoras, MM se vio perdida. Consiguió hacer llegar una nota a Lee Strasberg, que alertó al exmarido de la actriz, Joe DiMaggio, quien voló desde Florida a rescatarla de esa pesadilla inconcebible. Marilyn escribió días después una carta a su analista (otro), el doctor Greenson, y ese documento, publicado en este libro (y años después subastado), es estremecedor. Al mismo tiempo muestra la lucidez de la presunta loca, la capacidad para sobreponerse a semejante aberración. De ese documento copio este párrafo:
Los demás, los troceo sin pensar, atendiendo a lo que más me llega al corazón, un método arbitrario que en este momento me conmueve y me emociona.
Lo más terrible de esa carta al doctor –escrita y dictada mientras se recupera en otro hospital, ya normal– es el esfuerzo sobrehumano por comprender y disculpar a la psicoanalista que la encerró, por sobreponerse y racionalizar esa locura en la que ella, Marilyn, parece ser la única que está en sus cabales. En la carta explica que durante su encierro evocaba su primera película como protagonista, Niebla en el alma (Roy Ward Baker, 1952), en la que interpretaba a una loca. Casualmente yo había visto esa película hace unos días y… aún da más miedo todo. MM está genial, te crees su locura, la sufres. Vista después de leer la carta al doctor Greenson todavía da más miedo.
Los textos en prosa en los que intenta racionalizar y entender las cosas son quizá más conmovedores que los poemas. Fragmentos del año 1943, cuando su primer marido le es infiel (respeto los guiones largos separados por espacios, tal como vienen del original y se reproducen en la traducción):
Luego vino el 2º acto hablando – más bien habló ella (una cosa que yo había estado evitando descubrir o sea que había pasado la velada y casi todo el principio de la mañana con la otra mujer por decirlo prosaicamente y di gracias a Dios por haberlo asaltado en la playa para proclamar mi amor inmortal/amortal – podía aguantar el rechazo pero mi orgullo no soportaba haber quedado como una tonta aunque él hubiera sido sincero con respecto a su amor – también el hecho de ser yo tan tontamente fiel y de no tener posibilidad de hacerle daño de algún modo infantil era un golpe a mi ego aún inestable – ahora me gustaría que fuera posible un tercer acto, el varón que no se lo espera y la mujer vengadora, pero ahora lo que hago es engañarme porque si tuviera un último acto retrataría una heroína sufriendo valerosamente en su intento de ponerlo todo de lado apelando a la protección de algún otro hombre desconocido.
Por qué será que después de toda esta charla tan inteligente la idea de encontrarme con él sin descubrirle aún mis sentimientos hace que se me acelere el pulso y se me ruborice el cuerpo (si poseyera algún sentido de la disciplina o del valor ni siquiera me dignaría mirar a un chico que no va a venir y sin embargo sé que a las 12 de la noche tendré un nuevo acceso de resentimiento).
Supongo que quizá esta noche me sienta más libre y hasta a lo mejor soy capaz de mirarle a los ojos y decirle te quiero con un gesto de odio o algo parecido.
Mostrar que es mi ser femenino quien exige satisfacción anoche estaba tan quemada por el sol que solo llevaba el jersey sin sujetador – lo cual me daba la sensación de sensualidad que creí que él compartiría – ahora está la cuestión de si me mintió – que nos quisiera a las dos podría aceptarlo pero no que me mintiera al decirme que soy yo la primera y principal y que si nuestra relación cambiara no dudaría en decírmelo porque, como él mismo reconoció, yo nunca aceptaría ser una segundona.
Hubo un espacio de tiempo en el que supe que era un hombre sincero pero es que la otra entonces aún no había entrado en nuestras vidas – como puede verse sigo siendo una optimista y tengo la esperanza de poder reírme pronto de todo esto – reírme sin ese falso tono protector.
No es tan divertido conocerse demasiado o creer que se conoce uno demasiado – todo el mundo necesita un poco de amor propio para superar las caídas y dejarlas atrás.
…
Copio fragmentos y frases sin citar el contexto, ni el año, como un leve experimento a ver si funcionan en el vacío (en la eternidad):
Ay maldita sea me gustaría estar
Muerta – absolutamente no existente –
Ausente de aquí – de
todas partes pero cómo lo haría
…
estamos más bien solos
en el mejor de los supuestos quizá pudiera hacer que nuestro entendimiento buscara la soledad del otro
…
Solo partes de nosotros llegarán
a tocar partes de los demás…
Solo podemos compartir
la parte que dentro del conocimiento del otro es aceptable
por consiguiente
estamos más bien solos.
…
Verdaderamente no soporto a los Seres
Humanos a veces
…
Sobre las batas de hospital
Mi trasero
Desnudo
Queda expuesto
Al aire
En cuanto me distraigo
…
En qué creo
Qué es la verdad
Creo en mí misma
incluso en mis sentimientos más
delicados intangibles
al final todo es intangible
…
miedo a que el director no me valore en nada.
…
Vi un montón de marineros jóvenes
que parecían demasiado jóvenes
como para estar tristes.
Me hicieron pensar
en árboles jóvenes y esbeltos
todavía en crecimiento y sufriendo
…
Seré tan sensible como
soy – sin avengonzarme de ello
confiar en la
fe en los simples
objetos y tareas – (memoria
sensitiva – fuera y dentro
de los objetos)
No he tenido Fe en la Vida
entiéndase la Realidad – lo que
sea u ocurra
…
mi cuerpo es mi cuerpo
cada una de sus partes
…
tener una idea de mí misma
…
Oh tristes y dulces árboles – os deseo – que descanséis pero manteneos alerta
Qué es eso ahora – hace un momento – era mío y ya se marchó – como el rápido movimiento de un instante que se fue – quizá lo recuerde porque lo sentí como algo que empezaba a ser mío.
¿Qué era lo que iba pensando por las calles? Parece tan lejano, hace mucho y la luna.
(…)
Fuerte y desnuda debes permanecer – viva – mientras miras de frente a la muerte y el viento te hace inclinarte
Y llevar el dolor y la alegría de lo nuevo en tus miembros
Soledad – permanece quieta
…
Contar ese sueño del hombre horrible repugnante – que intenta acercárseme
demasiado en el ascensor
…
Todo el mundo lleva la violencia dentro. Yo soy violenta.
…
Nunca más una niñita sola y asustada
…
Estoy demasiado inhibida para sentir espontáneamente […] incluso gases saliéndome del estómago (miedo a escribir pedo) y seré humillada y me sentiré inferior a todo y a todos ¿por qué experimento esta tortura? O por qué me siento menos ser humano que los demás (siempre fue así en cierto modo, sentir que soy subhumana ¿por qué? En otras palabras, soy lo peor ¿por qué?) incluso físicamente siempre estuve convencida de que había algo malo en mí, en ese aspecto. […] ¿puede que alguien lo lea? No creo.
Estoy descubriendo que la sinceridad
Y ser sencilla o directa (como posiblemente) me gustaría se suele tomar por mera estupidez pero como este no es un mundo sincero – es muy probable que ser sincero sea estúpido.
…
Mi amor lee junto a mí
en la débil luz – veo su viril mentón aflojarse […]
pero tendrá este mismo aspecto cuando esté muerto
Oh hecho insoportable inevitable
pero ¿preferiría que llegase antes la muerte
de su amor o la suya propia?
el dolor de su añoranza cuando mira
a otra
como una frustración desde el día
en que nació.
[…]
Tenemos que sobrellevarlo
Yo más tristemente porque no siento alegría alguna
Tener tu corazón es
La única cosa completamente feliz que me enorgullece (que alguna vez me
ha pertenecido) que alguna vez he poseído
la cosa que alguna vez me ha ocurrido completamente a mí
…
Creo que siempre me ha
aterrorizado profundamente ser realmente la esposa
de alguien
pues sé por la vida
que no se puede amar a otra persona,
nunca, realmente.
…
Donde sus ojos reposaban con placer – quiero
Seguir allí – pero el tiempo ha modificado / el poder de esa mirada. / Ay cómo voy a apañármelas cuando sea / todavía menos joven –
…
Cuando uno quiere estar solo como mi amor (Arthur) indica al otro que debe mantenerse aparte
La infancia de cada cual se materializa / No es sorprendente que nadie conozca al otro ni pueda comprenderlo por completo. Con esto no sé si estoy rindiéndome sin más a esta conclusión o / resignándome – o quizá conectando por primera vez con la realidad –
Creo que lo mejor es amar con valentía y aceptar – todo lo que uno pueda / aguantar
…
Socorro, socorro, / Socorro. / Siento que la vida se me acerca / cuando lo único que quiero / es morir.
Grito – / empezaste y terminaste en el aire / pero ¿qué hubo en medio?
…
Para la vida / Es más bien una decisión de no verse abrumada.
Para el trabajo / La verdad solo puede traerse a la mente, nunca inventarse
…
Me hace feliz que hayas nacido y estar viva al mismo tiempo que tú.
Hazme más lenta / Compañero / Lento / Tierno / Viento. ~
(Barbastro, 1958) es escritor y columnista. Lleva la página gistain.net. En 2024 ha publicado 'Familias raras' (Instituto de Estudios Altoaragoneses).