En 1945, Diego Rivera publicรณ un documento
{{ Requisitos para la organizaciรณn del Pedregal.}}
en el que promocionรณ al Pedregal como la mejor geografรญa para llevar a cabo la construcciรณn de un proyecto urbano e idear una soluciรณn frente al crecimiento acelerado que enfrentaba la Ciudad de Mรฉxico desde mediados del siglo XX. Esta polรญtica urbana que describiรณ una serie de requerimientos โorientados tanto a la privatizaciรณn como a la estetizaciรณn del espacioโ envolviรณ una retรณrica desarrollista que contemplรณ la creaciรณn de una ciudad nueva. En este sentido, el Pedregal se divisรณ como un lugar residencial, una โzona libreโ de cualquier conflicto de รญndole climatolรณgica, econรณmica o social. A pesar de que Rivera se opuso a una explotaciรณn desmedida de las canteras de este territorio para obtener material de construcciรณn, propuso alterar la vegetaciรณn โtraer cactรกceas y especies tropicales a la ciudadโ para convertirlo en un lugar mรกs โhabitable y agradable a la vistaโ. En sรญntesis, el Pedregal se confabulรณ histรณricamente como un lugar de domesticaciรณn de la vida agreste y sitio de extracciรณn de rocas, homogeneizado a partir de una identidad arquitectรณnica moderna y edificado por encima de las huellas de un tiempo geolรณgico.
Contener y liberar
Nonsite: El Pedregal revisitado es una instalaciรณn que evoca la memoria, el tiempo y la fragilidad del paisaje. Reรบne un sinfรญn de materialidades que dan cuenta del trabajo artรญstico de Perla Krauze desarrollado durante las รบltimas dรฉcadas, ligado con el deseo de explorar las formas lรญticas, orogrรกficas y botรกnicas que alberga el Pedregal. Bajo el acompaรฑamiento curatorial de Michel Blancsubรฉ, el Museo Universitario de Ciencias y Arte (MUCA), ubicado al sur de la ciudad, se convierte en un sitio que emplaza diferentes fragmentos naturales que provienen del Valle de Mรฉxico. En conjunto, idean un proyecto expositivo que se enfoca en mostrar o develar procesos y sensibilidades que atestiguan el despliegue de exploraciones geolรณgicas, derivas geogrรกficas, registros arqueolรณgicos, apilamientos arquitectรณnicos, andamiajes escultรณricos, (de)construcciones pictรณricas y cuestionamientos socioecolรณgicos.
Encerrar un sitio (des)entierra en cierta medida un acto de liberaciรณn de formas, materialidades y afectos. El propio gesto de emplazar o contener al Pedregal en el museo trastoca por completo las lรณgicas de conceptualizaciรณn, producciรณn y diseรฑo del espacio, ancladas a un periodo de confinamiento o encierro derivado de la pandemia de la covid-19 y la crisis sanitaria. Frente a la pรฉrdida del roce o del contacto, la instalaciรณn de Perla Krauze reverbera la urgencia de tocar y sentir el paisaje. Se centra en explorar o liberar otras formas de relaciรณn, contemplaciรณn, proximidad e intimidad que establecemos con el arte y la naturaleza. Condensa modos distintos de darle voz al paisaje y escuchar la historia y la memoria de las piedras, el agua, los materiales y los sedimentos.
Andar
(Re)imaginar el paisaje implica andar, recorrer o deambular en la historia del arte; generar otros guiรฑos que reformulen los imaginarios adscritos a una tradiciรณn artรญstica. La instalaciรณn dialoga con la idea del no sitio,concepto desarrollado por el artista estadounidense Robert Smithson durante los รบltimos aรฑos de la dรฉcada de los sesenta y principios de los setenta, el cual se centra particularmente en redimensionar las tensiones estรฉticas que develan el emplazamiento y (des)objetualizaciรณn del paisaje. Para Smithson, el no sitio
{{ Robert Smithson, โThe Spiral Jettyโ, Arts of the environment, editado por Gyรถrgy Kepes, 1972.}}
conlleva una prรกctica de reducciรณn del lugar fรญsico o exterior que funge como reflejo de los lรญmites y bordes de lo disperso, inscribiendo una gramรกtica de la tierra, doblemente contenida por las formas escultรณricas y el espacio expositivo. Condensa una lรณgica de adiciรณn de registros o fragmentos, ligada con el gesto artรญstico de bosquejar coordenadas interiores del paisaje.
Esta lรณgica de adiciรณn y remarcaciรณn de un registro se diluye parcialmente en el no sitio con-figurado por Perla Krauze. La acciรณn de traer al Pedregal adentro del museo no bosqueja exclusivamente una operaciรณn de contenciรณn del paisaje; a la vez, desdobla los lรญmites del espacio expositivo. Las piedras, los espejos de agua, los monolitos, los arbustos, las resinas, las construcciones pictรณrico-escultรณricas, los despliegues arqueolรณgicos y los recorridos arquitectรณnicos se expanden y fragmentan continuamente por los muros del cubo blanco, trazando una incertidumbre material que erosiona por completo la formulaciรณn teรณrica y dialรฉctica de Smithson con respecto a las nociones de sitio y no sitio.
Rozar y hundirse
Contener el paisaje implica de alguna manera rozar otra historia y hundirse en otro tiempo. El cรบmulo y el apilamiento de rocas y piedras volcรกnicas que con-figuran la instalaciรณn arropan diferentes temporalidades geolรณgicas que nos hablan de los procesos de erosiรณn y permanencia de la memoria. Y, a su vez, desnudan el carรกcter efรญmero, pesado y ligero de los materiales. Para Perla Krauze, el Pedregal no solo representa un paisaje vivo que encubre distintas dualidades estรฉticas, sino tambiรฉn conlleva un habitar, una reminiscencia de los recuerdos de su infancia, del sentir de lo รกrido y lo insรณlito. Implica un roce o contacto continuo con las piedras.
Nonsite se erige como un lugar de producciรณn de la memoria del Pedregal que renuncia a cualquier linealidad o centralidad tanto histรณrica como geolรณgica. Evoca el tiempo del paisaje desde los pliegues, sedimentos o porosidades de las rocas, piedras, resinas, vaciados, ramas y hojas. (Des)entierra formaciones de lava petrificada o monolitos endurecidos que friccionan temporalidades y espacialidades lisas. Aboga por improntas estriadas que se enmarcan sobre los muros, borrando los lรญmites entre lo pictรณrico y lo escultรณrico. Construye taxonomรญas lรญticas y catalogaciones botรกnicas que se extienden como una arqueologรญa de formas en mรบltiples direcciones, gabinetes desplegados horizontalmente sobre el espacio.
Perderse
La fragilidad del paisaje funge como una fuerza entrรณpica vinculada con los procesos de erosiรณn y desgaste de los ecosistemas. En los videos que forman parte de la instalaciรณn se contraponen distintos imaginarios y prรกcticas que inciden en la (re)significaciรณn del Pedregal como sitio natural que resguarda una memoria ambiental. La contraposiciรณn de imรกgenes que aluden tanto a la Cantera Oriente (รกrea que forma parte de la Reserva Ecolรณgica del Pedregal de San รngel) como al volcรกn Yuhualixqui (vestigio geolรณgico que se localiza en la zona de Tlรกhuac) es un reflejo de las prรกcticas extractivistas relacionadas con los procesos de urbanizaciรณn y uso de la piedra para la construcciรณn o expansiรณn de la ciudad, acentuados desde finales de la dรฉcada de los cincuenta en el Valle de Mรฉxico e impulsados por una retรณrica del desarrollo y la modernidad.
Frente a la expansiรณn de estas polรญticas del deterioro y aniquilamiento de los flujos (in)orgรกnicos de vida se dibuja una tensiรณn que (re)dimensiona la percepciรณn de lo frรกgil. El paisaje del Pedregal se transforma en un lugar inhรณspito que advierte la presencia de lo seco, lo escaso y lo marchito. La flora local cae sobre las piedras, perdiendo su sostรฉn o equilibrio, desintegrando rocas y suelos donde se imponen acciones antrรณpicas dirigidas por intereses mercantiles. El reflejo de los espejos de agua desdobla la imagen de un tercer paisaje.
{{Gilles Clรฉment, Manifiesto del Tercer paisaje, Barcelona, Gustavo Gili, 2004.}}
Vislumbra un territorio desolado, perdido; un relieve explotado, difรญcil de acceder, que murmulla versos, infiltra lo heterogรฉneo y lo diverso, suspira sus porosidades y suda sin cesar.
Andar, rozar, hundirse y perderse
Frente a la (in)certidumbre de andar o deambular por disรญmiles poรฉticas del espacio, rozar las piedras, hundirse en el paisaje y perderse en la fragilidad de los ecosistemas, ยฟcรณmo escuchar los suspiros y sentires del paisaje? ยฟCรณmo comprender la flaqueza y porosidad de lo lรญtico? ยฟCรณmo habitar entre los pliegues o sedimentos del relieve? ยฟCรณmo (re)pensar la geologรญa en tanto polรญtica de formas y taxonomรญas no fijas? ยฟCรณmo con-versar con el agua y las ramas? ยฟCรณmo resignificar el sentido de lo perdurable y lo etรฉreo de los materiales? ยฟCรณmo desdibujar los lรญmites de los lenguajes pictรณricos, escultรณricos y arquitectรณnicos? ยฟCรณmo relacionarnos con la naturaleza de otra manera? ยฟCรณmo frenar el deseo extractivista y detener el saqueo o aniquilamiento de lo vivo? ยฟCรณmo abrazar a la materia? ยฟCรณmo atender realmente la memoria geolรณgica y ambiental del Pedregal? ~
es historiador del arte por la Universidad del Claustro de Sor Juana, curador e investigador independiente y docente. Formรณ parte de la sexta ediciรณn del Programa de Estudios Independientes (PEI) gestionado por el Museo de Arte Contemporรกneo de Barcelona. Tambiรฉn cuenta con una especializaciรณn en Epistemologรญas del Sur, ofertada por el Centro Latinoamericano de Estudios Sociales.