En su ya clรกsico Por quรฉ Orwell es importante, reciรฉn reeditado en espaรฑol por Pรกgina Indรณmita, Christopher Hitchens escribe: โNo cabe duda de que Orwell tenรญa muchos instintos -por no decir prejuicios- conservadores. Como ya he argumentado, se pasรณ la vida tratando de vencerlos mediante la razรณn […] Era conservador con respecto a muchas cosas, pero entre ellas no estaba la polรญticaโ. Su antinacionalismo, cosmopolitismo y desprecio por los valores victorianos parecรญan flaquear cuando aparecรญa su amor por la pequeรฑa Inglaterra rural. En un texto autobiogrรกfico el escritor inglรฉs afirma que no le gustan โlas ciudades grandes, el ruido, los coches, la radio, la comida enlatada, la calefacciรณn central y el mobiliario โmodernoโโ. Muchos en la derecha intentaron apropiarse de su antitotalitarismo y antiestalinismo (pasando por alto su participaciรณn en la guerra civil espaรฑola, su lucha contra el imperialismo y el colonialismo britรกnico, su preocupaciรณn por la pobreza y por las clases bajas), y especialmente de su obra 1984. Tambiรฉn incluso de su ocasional antifeminismo y homofobia. Pero Orwell nunca dejรณ de ser socialista.
Hitchens dibuja un personaje complejo. Aunque la homofobia y el machismo eran comunes tanto en la izquierda como en la derecha de la รฉpoca, Orwell no entraba en los packs ideolรณgicos establecidos. Tenรญa una serie de valores inamovibles, pero, como escribe Hitchens, โse tomaba continuamente la temperatura y, si el termรณmetro indicaba que esta era demasiado alta o demasiado baja, adoptaba medidas para corregirla.โ
La aceptaciรณn de Hitchens de las diversas aristas de Orwell es una forma de respeto. Hitchens nunca idolatrรณ a sus รญdolos, sino que los respetรณ crรญticamente. En un famoso debate sobre la guerra de Iraq reprocha a uno de los participantes que no se enfrente a รฉl. Para Hitchens, cuestionar y debatir las ideas de alguien es una manera de respetarlo. En Por quรฉ Orwell es importante, distingue al Orwell autor del Orwell persona. Como dice al defenderlo de quienes identificaban a sus personajes (especialmente de 1984) con รฉl, es de primero de Literatura aprender a disociar la opiniรณn y actitudes de los personajes de las del autor.
Tampoco cae en el error de permitir que lo negativo de Orwell eclipse todo lo positivo. La opiniรณn de Orwell sobre la homosexualidad es inaceptable actualmente, pero eso no quita valor a su postura contra el totalitarismo, o a sus artรญculos sobre literatura. Esa enmienda a la totalidad es muy comรบn: en Espaรฑa, cuando el escritor Fรฉlix de Azรบa realizรณ unos comentarios machistas, muchos consideraron que su obra literaria era igual de repugnante. En Estados Unidos, muchos alumnos universitarios estรกn releyendo figuras histรณricas desde un รบnico criterio: Woodrow Wilson era racista, Thomas Jefferson tenรญa esclavos.
No siempre es fรกcil disociar a alguien de sus ideas. Es sencillo (o al menos deberรญa serlo) seguir la famosa frase volteriana que dice โno estoy de acuerdo con lo que dices, pero harรฉ todo lo posible para que puedas decirloโ: es la aceptaciรณn del derecho a la libertad de expresiรณn. En cambio, a veces es difรญcil criticar la creencia pero respetar al creyente (โNo respeto tus ideas, pero te respeto a tiโ): muchas personas son solo sus ideas. O una sola gran idea totalizadora, dogmรกtica y exclusiva. El cuestionamiento de esas ideas es el cuestionamiento de la persona y de su identidad. Las grandes ideas radicales suelen ser tambiรฉn identidades.
Tanto Hitchens como Orwell dieron bandazos en su vida. Cambiaron de opiniรณn, se equivocaron, se radicalizaron o moderaron en algunos aspectos, pero se aferraron a unas pocas ideas irrenunciables: la oposiciรณn al totalitarismo, la libertad, la igualdad, la verdad. Mรกs allรก, eran flexibles y se autocuestionaban. Koestler decรญa de Orwell que era โimplacable consigo mismo, y la extensiรณn de esa implacabilidad [a los demรกs] era una especie de cumplidoโ. Es una manera de reconocer la humanidad y la pluralidad del otro. Hitchens y Orwell creรญan que para respetar al creyente sin necesidad de respetar la creencia hay que confiar en que puede cambiar de opiniรณn. Pensar que alguien equivocado puede cambiar de idea es una forma de respeto.
[Imagen]
Ricardo Dudda (Madrid, 1992) es periodista y miembro de la redacciรณn de Letras Libres. Es autor de 'Mi padre alemรกn' (Libros del Asteroide, 2023).