Tantas tontas fantasías.
Tanto arrebato emotivo.
Tanto despilfarro de energía,
dinero, ingeniosos motivos
para terminar sumidos
en el fastidio y la ignominia.
Tantos baldíos romances efímeros:
números de teléfonos,
direcciones confusas,
signos del zodiaco:
datos que carecen
de un rostro reconocible.
Palabras en clave,
guiños que se han vuelto
muecas de hastío.
Papeles truncos
vaciados de todo sentido.
La insistencia que se diluye.
El manto gris
que terminó por cubrir
resplandores y luces.
La nada tras la cual
volvemos a precipitarnos
con efervescente júbilo. ~
(Bogotá, 1948-2022) fue poeta, periodista y diplomático.