De entre más de treinta películas —mitad españolas y mitad latinoamericanas—, el jurado de Horizontes Latinos proclamó una película ganadora por unanimidad: el documental mexicano Toro Negro, de los directores Pedro González Rubio y Carlos Armella, exhibido primero en el FICCO, y hasta el momento sin prospectos de exhibición comercial.
Toro Negro era una de las cuatro películas que representaron a México en el Festival de San Sebastián. Sangre, de Federico Amat, y El inmortal de Mercedes Moncada (en coproducción con Nicaragua y España) concursaban en esa sección, y Batalla en el cielo, de Carlos Reygadas, era exhibida en la sección Zabaltegui, la muestra de las películas que participaron en Festivales previos. Más allá de la suerte que corra una vez legitimada por un premio extranjero (si se trata de especular con base en el pasado reciente, se convertirá en película prodigio que en un principio nadie apoyó), el premio fue un reconocimiento justo a uno de los documentales más inteligentes y equilibrados de los últimos años.
Conservando un equilibrio ético que en teoría se antoja imposible, los directores hacen el retrato de un personaje heroico y repudiable a la vez. Fernando Pacheco, de veintitrés años, es un joven que vive toreando en un pueblo perdido y paupérrimo de la Península de Yucatán. Si el contraste entre aspiraciones y circunstancias de vida no fuera de por sí patético (en un cuarto de piso de tierra, con sólo un colchón en el piso, cuelga de la pared un traje de luces), el personaje se nos revela como un alcohólico de veinticuatro horas (incluidas las del ruedo), un golpeador de mujeres embarazadas (la suya, Romelia, que por cierto le dobla la edad) y, según testimonios a cuadro, ex drogadicto, ladrón y violador. Pero también —y eso es capturado en su esencia— un hombre que por su pasión genuina se erige sobre la inhumanidad de su circunstancias e historia. Un héroe de la vida media, dicho sin ironizar.~
es crítica de cine. Mantiene en letraslibres.com la videocolumna Cine aparte y conduce el programa Encuadre Iberoamericano. Su libro Misterios de la sala oscura (Taurus) acaba de aparecer en España.