“México es tierra de fotógrafos”, reza el lugar común. Pero esto, ¿qué significa? Acaso la vitalidad de la fotografía en nuestro país quede reflejada en la enorme pluralidad de miradas, generaciones, propuestas. En esta ocasión, hemos querido reflejar esa vitalidad y pluralidad convocando a siete fotógrafos mexicanos a que nos presenten el proyecto en el que actualmente trabajan.
Katia Brailovsky, Mónica Castillo, Egmont Contreras, Marco Antonio Cruz, Maya Goded, Eniac Martínez y Francisco Mata despliegan en las siguientes páginas un panorama rico en divergencias y enfoques contrastados, si bien unificado por la curiosidad y el talento, por la perseverancia de la mirada. –
Mónica Castillo (1961)
Confundir objeto y pintura es uno de los objetivos de Mónica Castillo en este proyecto, titulado Hombres pintados.
Pero hay más: darle realce, con minucioso pincel, a los matices casi clínicos del cuerpo, objetivarlos hasta el rechazo. Esta mano es un fragmento de fragmentos, una pieza del montaje de once fotos, en gran formato, con que la autora —en colaboración con la fotógrafa Laura Cohen— secciona el cuerpo del hombre.
Egmont Contreras (1975)
¿Cafeteras en la luna? La carrera espacial de mediados de siglo tuvo su correlato en el ámbito doméstico: los objetos se sofisticaron y se volvieron más eficaces y visiblemente más aerodinámicos, Tritón iv responde a una cultura televisiva y cinematográfica de alto calibre: consciente de su esencial impostura, Egmont Contreras manipula esa fantasía y nos ofrece su conquista del espacio, tan real como los objetos que nos rodean.
Marco Antonio Cruz (1957)
Marco Antonio Cruz lleva veinte años observando ciegos. Su mirada acuciosa —de fotorreportero de larga tradición— hace el registro fotográfico de las condiciones sociales del ciego en México, pero va mucho más allá: en sus fotografías el invidente posa, se expone, atrae los ojos, la lente, hacia sí; es, de alguna forma, protagonista y autor de la instantánea.
Ciegos es un proyecto en donde se hace coincidir a la luz con la tiniebla.
Eniac Martínez (1959)
Un proyecto, dos fotógrafos.
El proyecto: tres años recorriendo los litorales de México y registrando —en formato panorámico, que honra al mar y al horizonte— la vida que allí transcurre, tanto la pasajera o turística como la permanente o “mareña”. Los fotógrafos: dos experimentados profesionales que han decidido unir fuerzas para aparejarse a la pluralidad de las costas, de las olas.
Francisco Mata (1958)
Maya Goded (1967)
En la Ciudad de México, detrás del Palacio de Gobierno, se encuentra la Plaza de la Soledad.
Ahí se pasean mujeres de todas las edades, mostrándose, vendiéndose. Maya Goded las ha fotografiado desde hace cinco años, incursionando hasta los mismos cuartos de hotel donde una anciana se transforma en una jovial prostituta. La autora observa y lee las reveladoras entrañas de La Merced, legendaria plaza de variado comercio.
Katia Brailovsky (1965)
¿Qué es la memoria ¿Cómo actúa el tiempo en ella? Agréguese a estas preguntas una tercera: ¿se puede hacer un registro iconográfico de los recuerdos? Cada fotografía de Katia es un intento de respuesta a esas interrogantes, un documento introspectivo en el que participan la voluntad y el azar, el orden y el caos, la duda y la certeza.
El recorrido, le queda claro a la autora, vale más que la improbable llegada.