En junio, donde pareció predominar un sonido psicodélico y un tanto experimental, destacan los trabajos de los argentinos Los Espíritus, el retro de Jessica Hernández & The Deltas y el country blues electrificado de los North Mississippi Allstars. También llaman la atención los redescubrimientos de los zambianos Fire Balls y del estadounidense olvidado Rudy Norman.
1. “Jugo”
Los Espíritus (Buenos Aires)
En la música de la banda de Maxi Prietto se conjugan la psicodelia, el lo-fi y la chicha con algunos momentos en unas piezas que remiten al rocanrol mexicano de los años 70 y 80. Pero, sobre todo, tiene un sonido muy original. Vale la pena escuchar completo el álbum Agua Ardiente, del que tomo esta pieza, pues es uno de los mejores del rock latinoamericano en 2017.
2. “My Moment”
Kirin J Callinan (Sydney)
Lo llamativo de esta pieza del cantante australiano es la mezcla de elementos: se escucha una fuerte influencia de Nick Cave, así como algunos toques góticos y un sonido electrónico que remite totalmente al techno trance de finales de los 90, tan ligado a las compilaciones de Ibiza o de algunos volúmenes de Café del Mar.
3. “Dive”
Saint Etienne (Londres)
Un toque rítmico y melódico latino mezclado con disco funk hacen de esta pieza del ecléctico grupo británico fundado en 1988 una joya sónica que va de lo kitsch a lo electrónico profundo.
Jessica Hernández & the Deltas (Detroit)
Con esta pieza que remite al rhythm and blues con un toque funk, Jessica Hernández se consolidada como una figura esencial dentro del revival de la música Motown mezclada con rock.
5. “Believe”
Benjamin Booker (Nueva Orleans)
Para su segundo álbum, la joven revelación del blues rock contemporáneo pasó un tiempo en la Ciudad de México inspirándose; el desencanto por la realidad política y social estadounidense está presente a lo largo de un disco con múltiples piezas que, como esta, se pueden ligar al sonido del cual la agrupación Alabama Shakes es punta de lanza.
6. “Umwanga Wakasunga Mung’Anda”
Fire Balls (Zambia)
En el segundo volumen de rock zambiano de la década de 1970, Welcome to Zamrock! How Zambia’s Liberation Led to a Rock Revolution, Vol. 2, sobresale esta pieza que muestra cómo el rock psicodélico estadounidense y británico de la época tuvo un alcance global con múltiples adaptaciones locales de alto nivel.
7. “Television”
H. Hawkline (Cardiff)
Con su mezcla de post-punk y pop psicodélico, este cantante galés presenta en su segundo álbum un sonido mucho más pulido y sólido, además de escribir frases ingeniosas: “you want hits, I want friction, need the static to electrify”.
8. “BagBak”
Vince Staples (Long Beach)
Una de las promesas del hip-hop de la costa oeste estadounidense, a sus 24 años Staples se ha hecho de un nombre gracias a diversas colaboraciones con el colectivo angelino Odd Future. En esta pieza de su segundo álbum fusiona elementos de funk y electrónica con el hip-hop, a la vez que su estilo vocal remite a raperos legendarios como el californiano Eazy-E de N.W.A. o el neoyoquino Q-Tip de A Tribe Called Quest.
9. “Ya Bnayya”
Omar Souleyman (Ra’s al-‘Ayn, Siria)
Dentro de su estilo, no hay nada novedoso en esta pieza del virtuoso sirio que comenzó su carrera tocando en bodas y alcanzó el estrellato con un extraordinario remix de “Crystalline” de Björk; pero su estilo es tan único y vale la pena escuchar sus diversas vetas.
10. “No More”
Rips (Brooklyn)
Parte de la movida del lo-fi neoyorquino, esta banda muestra gran virtuosismo y aunque esta pieza a veces es demasiado similar en la línea vocal a “Dust” de Parquet Courts –el grupo más conocido de dicha movida–, tiene elementos originales en las guitarras.
11. “Duele”
Bomba Estéreo (Bogotá)
Después del bombazo que representó su canción “Fuego” en 2008, la banda colombiana no ha tenido otro éxito internacional de ese calibre y habían lanzado álbumes un tanto insulsos. Esta balada con guiños melódicos indostánicos y psicodelia evoca el estilo originario de la banda, pero con un sonido mucho más compacto que podría llevar a esta pieza al nivel de “Fuego”.
12. “Happy Giddy”
Alison Moyet (Essex)
La veterana cantante británica que iniciara su carrera a inicios de los ochenta en el dúo de synth pop Yazoo junto a Vince Clark (Depeche Mode, Erasure), adquiere un sonido más electrónico en su noveno álbum. Destaca además su presencia vocal y la letra que critica los excesos de la sociedad en la era digital
13. “Midnight Lorry”
Dispatch (Boston)
Con un sonido bluesero que retoma elementos de hip-hop y country, esta pieza que evoca los mejores momentos de Everlast como solista, presenta una fusión que aunque no es novedosa, sí es muy bien lograda.
Kevin Morby (Los Ángeles)
Nacido en 1988 en Kansas, Morby se mudó de joven a Nueva York donde plasmó su huella con diversas bandas del indie rock local al mismo tiempo que trabajaba de repartidor. En 2013 se mudó a Los Ángeles y desde entonces su carrera solista ha despegado, y al cabo de cuatro álbumes se ha afincado como referente del roots rock.
Roger Waters (Cambridge)
Con múltiples guiños al sonido que tuvo en los años 70 con Pink Floyd –desde el sampleo de perros ladrando hasta los solos en la guitarra–, esta pieza de Waters tiene tanto elementos novedosos como clásicos, haciéndola una sólida canción rockera.
North Mississippi Allstars (Hernando, Mississippi)
Los hermanos Luther y Cody Dickinson formaron esta banda en 1996, después de un paso por el punk, y el sonido rockero siempre ha estado impregnado en este proyecto, más afín al folk y blues estadounidenses. Los hijos del legendario productor de Memphis, Jim Dickinson, ya se han hecho de un nombre propio, consolidándose como una banda esencial del folk eléctrico estadounidense, del cual son protagonistas.
Rudy Norman (Baltimore)
En un extraordinario trabajo de exploración musical, la disquera Numero creó la compilación Seafaring Strangers: Private Yacht, con música de artsitas que estuvieron a punto de ser firmados por grandes disqueras en la época dorada de estas. Así recuperan esta joya del rock funk de 1980.
18. “Transience”
Ekoplekz (Bristol)
Un personaje de culto dentro de la escena del dubstep de Bristol, Nick Edwards ha lanzado cinco álbumes como Ekoplekz, pero una gran cantidad de piezas bajo otros nombres. Este trabajo es quizás uno de los menos abstractos y más accesibles dentro de su repertorio: esta es una interesante mezcla de ambient y una melodía funk que pareciera emerger de un birimbao distorsionado.
19. “Wildfire”
311 (Omaha)
Entre la explosión mainstream de rap-metal y anexos de fines de los años 90, 311 fue una de las bandas más propositivas al integrar elementos de reggae y raggamuffin. Posteriormente el grupo mantuvo dos líneas: por un lado el rock pop de sonido un tanto frívolo de álbumes como From Chaos (2001) y el más alternativo de discos como 311 (1995) y Soundsystem (1999). Esta pieza sigue la segunda línea.
20. “The Cycle/The Spiral: Time to Go Down Slowly”
Algiers (Londres/Nueva York)
Elementos jazzeros, de noise, lo-fi, rock y soul parecen arrojados sin orden alguno en esta pieza. Sin embargo, la interpretación virtuosa y enérgica del grupo formado hace ocho años en Atlanta le da firmeza. Dentro del mismo caos causado quizá por el hecho de que los integrantes ahora viven en ciudades lejanas, se escucha una unidad peculiar.
Aquí pueden escucharse las 20 canciones en Spotify.
Sociólogo, etnomusicólogo, periodista y DJ.