Por nuestro corresponsal en Alemania, Anselmo Guiú
El embajador de México en Alemania protestó enérgicamente contra la canción que herr Mickie Krause, un popular cantante, escribió para el carnaval de este año. La canción se titula Finger im po: Mexiko, que significa (la traducción de la agencia informativa, me temo, es más bien púdica): “Dedo en el trasero: México”. En su parte más exaltada (que en realidad es su totalidad), la canción dice una y otra vez:
Finger im Po, Mexiko,
Paris, Athen auf wiedersehen.
Finger im Po, Mexiko,
Man sieht sich irgendwo.
Como se puede observar, el nombre de la ciudad de México (que no el país) figura en la tonadita junto a los nombres de París y Atenas, pues la canción trata de un caballero bastante cosmopolita que le dice adiós a su juventud y a la posibilidad de viajar.
El señor embajador optó por “levantar una enérgica protesta” frente al mundo, frente a Alemania y, finalmente, frente a la productora de discos EMI, a la que exigió “aportar una explicación al respecto” en los siguientes términos:
Como entenderán, el título de la canción ha causado una fuerte indignación entre los miembros de la comunidad mexicana residente en Alemania, que están muy enfadados por el hecho de que el nombre de la nación americana haya sido utilizado de una forma tan irrespetuosa y vulgar.
Entrevistado sobre el tema, el presidente de la Asociación de Enfadados Mexicanos Residentes en Alemania, señor Ernestino Gardea Garduño, declaró:
No sólo tenemos al problema del narco, de los secuestros, de PEMEX, de la CFE, del IFE, de AMLO, del hombre-bomba, de Hugo Sánchez, de la Santa Muerte, de la explosión demográfica, de los puentes del metrobús, del desastre ecológico, del desastre carcelario, del desastre deportivo, del desastre educacional, del desastre moral, del desastre político, de Montiel, de Maciel, del Góber, de Napoleón, del cardenal Sandoval, de las muertas de Juárez, de la CTM, del PRD, del PRI, del PAN, del PVEM, de las huelgas, de la deuda, del déficit comercial, de la balanza de pagos, del colapso de las exportaciones, de los ambulantes, de la piratería, del transporte urbano, del transporte suburbano, de Tabasco, de Chiapas, de Oaxaca, de Veracruz, de las lluvias, de la sequía, de los huracanes, de los temblores, de los aerolitos y del Diccionario de Domínguez Michael: ahora además tenemos que sufrir que un desgraciado diga que México es un dedo en el trasero. Estamos enfadados.
La disquera EMI ni se dio por enterada de la misiva de protesta. Por su parte, el ahora mundialmente conocido compositor dijo: “Al parecer, el señor embajador tiene mucho tiempo que dedicarle a un dedo en el trasero”.
Es un escritor, editorialista y académico, especialista en poesía mexicana moderna.