En la entrada de su diario del 2 de agosto del año 1914, Franz Kafka anotó: “Alemania declara la guerra a Rusia. Por la tarde, me fui a nadar”. Esta frase, citada en muchas ocasiones por Enrique Vila-Matas, es la desnuda indefensión del individuo ante la historia. De esa matanza inmóvil que llamamos Primera guerra mundial nacerán el
vértigo de las vanguardias, pero también el fascismo, el nazismo y la Revolución rusa.
En esas estaba cuando leí esta mañana que sería inevitable en el futuro, según el Consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, un ataque nuclear terrorista contra su país. Por la tarde me fui a nadar.
– Ricardo Cayuela Gally
(ciudad de México, 1969) ensayista.