Los trabajadores petroleros, comprometidos con la modernización de Pemex
El Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana lucha por los derechos de sus agremiados y su interés es que Pemex sea una empresa productiva, competitiva y moderna.
Petróleos Mexicanos ha sido el gran detonador del desarrollo nacional y regional en la historia contemporánea de la nación. Sin embargo, en un mundo globalizado, la competencia es fuerte y nuestra empresa tiene el deber de ser punta de lanza.
Desde la creación de Pemex, la dedicación y el empeño que pone cada uno de sus trabajadores no tiene parangón. De hecho, los miembros del Sindicato de Trabajadores Petroleros nos enorgullecemos de nuestro trabajo y de la riqueza que con él generamos para todos los mexicanos.
Para que la empresa prospere al nivel que el país demanda, estamos convencidos que la competitividad y la modernización son factores indispensables. El crecimiento sólo se podrá lograr si las empresas que conforman a la paraestatal, al igual que los trabajadores, administradores y contratistas, se comprometen con el progreso del país y con la honesta administración de los recursos, que son de todos.
Hoy en día son comunes las comparaciones de Pemex con otras empresas paraestatales con un desempeño cuestionado, como lo hizo en su anterior colaboración en Letras Libres, el doctor Carlos Elizondo, quien compara a Petróleos Mexicanos con la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, en donde establece que la segunda no fue liquidada a “pesar de perder decenas de miles de millones de pesos cada año”.
Un académico, como el doctor Elizondo, sabe perfectamente que Pemex no pierde año con año decenas de miles de millones de pesos, como sí sabe que, en cambio, Pemex participa generando aproximadamente el 40% del presupuesto de la Federación.
En el artículo de referencia se dice que el Sindicato de Pemex no es el pueblo y coincidimos plenamente; el sindicato petrolero tiene la enorme responsabilidad de defender los intereses de sus agremiados.
Nuestra representación se delimita de manera clara en la legislación vigente y en los acuerdos con la empresa. Nuestro principal objetivo es la defensa de los intereses de los agremiados, en un esquema moderno, en el cual la productividad es prioritaria para fortalecer a la nación.
Los trabajadores petroleros no la hemos perdido la conciencia social, tan desgastada hoy, ni la dejaremos de lado, a pesar de las constantes críticas acerca de las acciones con las que el Sindicato respalda legalmente a sus agremiados.
En nuestro quehacer diario tenemos demandas legítimas –que no se satisfacen plenamente– como medicinas, hospitales, equipos de seguridad e instalaciones seguras; pero a pesar de ello, mantenemos a Pemex entre las empresas petroleras más importantes del mundo.
Somos parte del pueblo, por eso tenemos en mente el bienestar de cada uno de los mexicanos, al producir más riqueza y mejorar las condiciones de vida de todos.
A diferencia de otros países, el stprm representa el 2.5 por ciento del ingreso como nómina; en tanto en países como Noruega, la empresa Statoil destina el 4.6 por ciento y en Brasil, Petrobras, el 5.39 por ciento, dato que refleja una realidad: el trabajador petrolero mexicano no es el principal gasto de la empresa y sí, en cambio, es un activo fundamental para la operación diaria de Pemex.
En cuanto a las comparaciones con las principales compañías petroleras del mundo, es necesario destacar que en 2010, el salario anualizado promedio de un trabajador petrolero mexicano era mucho menor que el de un trabajador de Petrobras.
A pesar de ello, los trabajadores petroleros y su Sindicato trabajamos silenciosa e intensamente para que la empresa ofrezca cada día mejores resultados.
Quienes dicen que en Pemex hay exceso de personal es porque, por ejemplo, no tienen idea de cómo funciona una plataforma petrolera. Nuestros trabajadores se juegan la vida y se esfuerzan al máximo, con limitados recursos y equipos que distan mucho de ser los mejores.
Incluso, es necesario anotar que la modernización de la empresa, seguramente implicará la entrega oportuna de equipo y herramienta de primer nivel.
Coincidimos plenamente en el señalamiento de que la empresa paga caros muchos servicios a terceros; de hecho, en el Sindicato lo hemos señalado innumerables veces.
También hemos dicho que al privilegiar la mezcla de crudo competitiva para el mercado internacional, se deja en desventaja a nuestras refinerías, ya que por su composición sería inaceptable en muchos lugares, y ello trastorna frecuentemente la operación de nuestras plantas, alterando los calendarios de mantenimiento y provocando paros no contemplados en las labores.
Por otra parte, a pesar de que la renta petrolera se incrementó en los últimos años, las condiciones laborales no lo han hecho paralelamente. El Sindicato petrolero coincide con el doctor Elizondo respecto a que es imperativo aclarar el destino y uso que se dio al excedente durante el gobierno del Presidente Felipe Calderón, y del cual no se ha dado información alguna.
En una empresa del tamaño de Pemex el tema financiero es fundamental y hacemos hincapié en varios puntos: Pemex necesita recapitalizarse sin tardanza; no es posible que la única alternativa para financiar proyectos de inversión sea la contratación de deuda, como es el caso de los pidiregas.
En tanto que los trabajadores de Pemex sabemos bien que si sólo se maquilla a la empresa, o se opta por una reforma superficial, se seguirá dañando a México.
El problema es mucho más complejo y no es posible enfrentarlo con una simple reforma administrativa. Fusionar a los cuatro organismos subsidiarios y un corporativo no es la solución, como tampoco lo es buscar en el Sindicato petrolero la culpa de todos los problemas.
Los trabajadores petroleros apoyamos la propuesta del presidente Enrique Peña Nieto para modernizar al sector energético. El presidente y el país cuentan con los trabajadores del stprm, para cumplir con el papel histórico que nos corresponde.
Los trabajadores nunca hemos sido la causa de una disminución significativa en la producción, refinación, distribución o entrega de los productos petroleros; por el contrario, nuestro compromiso ha sido, es y será con la estabilidad y la dinámica nacional.
Como parte sustantiva de la empresa, los trabajadores petroleros seremos orgullosos receptores de prestaciones legítimas, que fortalecerán el entramado social y la vida de nuestras familias.
Los trabajadores petroleros cumpliremos con el reto de modernizar a Pemex. ~