Una vez superado el largo invierno de la inteligencia artificial, tal parece que ahora, como humanidad, estamos en una etapa de noviazgo primaveral con dicho tema y sus potencialidades. Despuรฉs de superar, aunque sea a medias, sus limitaciones y nuestros miedos, volvimos no solo a confiar sino a hablar con una inteligencia artificial.
La habilidad de conversar de las inteligencias artificiales se comenzรณ a desarrollar desde hace mรกs o menos cincuenta aรฑos, pero que desde el aรฑo pasado ha adquirido mayor relevancia no solo por el desarrollo tecnolรณgico sino por su prometedora capacidad comercial. Pero, vamos un poco para atrรกs. En1950, Alan Turing, el padre de la inteligencia artificial, escribiรณ un documento en el que propuso un test para determinar si una mรกquina podรญa pensar (eso de pensamiento y mรกquina es materia de otro debate y el contra argumento mรกs famoso se encuentra en el cuarto chino de Searle, pero dejรฉmoslo asรญ por el momento). El test se llama โThe Imitation Gameโ y trata de que una mรกquina pueda hacerle creer al humano con el que conversa que no es una mรกquina. Turing dijo que una inteligencia artificial serรญa โinteligenteโ el dรญa que pudiera engaรฑar a un humano. Asรญ que cada aรฑo se organiza una competencia en la que desarrolladores con sus chatbots participan para ganar ยฃ64,000. El ganador es el que logre engaรฑar a los jueces y hasta la fecha nadie lo ha logrado. No obstante, cada aรฑo se reconocen los tres mejores chatbots. En 2013, Mitsuku fue una de las ganadoras. Aquรญ un extracto de su conversaciรณn:
Human: Whatโs the difference between a man and a woman?
Mitsuku: A man โ a male human being. A woman is a man built to more complete specifications.
Human: Thatโs not what I meant.
Mitsuku: Oh sorry, what do you mean?
Human: What does a man have a woman doesnโt?
Mitsuku: A well paid job?
La existencia del entendimiento se puede ilustrar con Eliza, uno de los primeros chatbots que se desarrollaron y que, a partir de un reconocimiento de patrones en las palabras daba respuestas que creaban la ilusiรณn del entendimiento. Por acรก hay una versiรณn de Eliza que te invita a platicarle de tus sentimientos. Eso, tan elegantemente expresado como โilusiรณn de entendimientoโ es probablemente lo que sentimos cuando alguien nos da el aviรณn y tenemos una conversaciรณn en la que ninguno de los hablantes se involucra. Por otra parte, el sitio A.L.I.C.E. (Artificial Linguistic Internet Computer Entity) tiene un montรณn de chatbots, incluyendo uno del Capitรกn Kirk. Por ahora, ninguno de ellos logra una conversaciรณn humana pero sin duda pueden hacer pasar un buen rato.
Dejando de lado cuรกn probable es que el premio Loebner tenga algรบn dรญa un ganador, el desarrollo de los chatbots y la introducciรณn de asistentes personales por parte de algunas de las grandes compaรฑรญas tecnolรณgicas (Siri de Apple, Cortana de Microsoft y Alexa de Amazon) deja en claro que las ventajas comerciales de esta tecnologรญa ya son visibles. Aรฑos atrรกs se analizรณ un proyecto piloto con un chatbot programado para responder preguntas en la biblioteca de la Universidad de Nebraska-Lincoln. Uno de los beneficios era que liberarรญa a los bibliotecarios de las preguntas repetitivas y rutinarias que hacen los estudiantes. El problema fue que el programa era como โniรฑo pequeรฑoโ al que le faltaba aprender de la interacciรณn con los usuarios para lograr un mejor desempeรฑo. Otro de los problemas observados fue que los usuarios, al saber que no estรกn tratando con un humano, podรญan insultarle y ese no era el mejor camino para su aprendizaje (algo similar a lo que pasรณ con el chatbot que Microsoft lanzรณ a las salvajes aguas de Twitter).
En entornos mรกs controlados, como el messenger de Facebook, tal vez un chatbot podrรญa dar lo que Mark Zuckerberg visualiza como ventajas: nunca tener que llamar a un negocio ni bajar sus apps, โnunca tendrรกs que llamar al 01-800-FLOWERS de nuevoโ para mandar flores. Todo lo podrรกs hacer desde la comodidad de tu messenger. Serรญa como platicar con tus amigos, pero con la diferencia de que no tendrรญas que cambiar de una aplicaciรณn a otra para comprar boletos, ya que ella lo harรญa por ti. Bastarรญa entonces con sumergirte en una sola aplicaciรณn para no volver a poner tus datos bancarios ni hacer todo el lรญo para abrir una nueva cuenta guardar tu historial. En esta ola de chatbotera, que se puede utilizar dentro la plataforma de Facebook, estรก Poncho, un chatbot gatuno que te da el pronรณstico del clima diario y que ademรกs ofrece terapearte si andas estresado o escucharte si simplemente te quieres desahogar.
Del otro lado de la moneda hay que considerar algunos problemas, como el de privacidad. ยฟQuรฉ implicaciones tiene que todas mis conversaciones, que ahora van a incluir parte mi comportamiento econรณmico, se encuentren vigiladas? En caso de tercerizaciรณn de servicios, nuestros datos personales tendrรญan que ser necesariamente transferidos y oponernos significarรญa no acceder a esos servicios. En otras palabras: aceptas o aceptas. ยฟPodrรญa un chatbot discutir sus tรฉrminos y condiciones conmigo o aconsejarme acerca de ellos? Si al desahogarme con Poncho revelo informaciรณn sensible y le confieso que ya no tengo ganas de vivir, ยฟtendrรญa Poncho un deber de cuidado y, por tanto, tendrรญa que mandar un mensaje a algรบn terapeuta o algรบn contacto de mi confianza? Mรกs aรบn podrรญamos preguntarnos: ยฟquรฉ significan en tรฉrminos de comunicaciรณn los distintos chatbots que prometen no solo reservar mesas o comprar boletos para eventos, sino empatizar con nosotros? Si queremos tener mejores conversaciones con las mรกquinas, tal vez deberรญamos pulir nuestra habilidad para conversar entre nosotros.
Naciรณ el mismo aรฑo que se estrenรณ Blade Runner. Abogada, especialista en tecnologรญa y protecciรณn de datos.