La notable investigadora de la Universidad de Southampton, quien asiste a un congreso sobre la Web, en el que se tratarรกn temas diversos, desde ciberseguridad hasta semรกntica de la red, estรก convencida de que la relaciรณn cada vez mรกs versรกtil con las mรกquinas computarizadas ayuda a aumentar la capacidad de nuestros cerebros para almacenar y re ensamblar informaciรณn. Al cabo del tiempo la simbiosis entre animales, mรกquinas y humanos deberรญa prosperar si queremos sobrevivir como especie.
Desde temprana edad, Dame Wendy mostrรณ talento matemรกtico y curiosidad que la llevรณ a explorar el mundo binario e integrar diversos medios de comunicaciรณn (video, audio, texto, dibujos) con el propรณsito de compartirlos a larga distancia. En aquel entonces, principios de los ochenta, el cรณmputo interactivo se hallaba en paรฑales y pocos lo tomaban en serio. Algunos profesores no concebรญan que una brillante matemรกtica del departamento de computaciรณn no estuviera escribiendo un largo programa (como Word, Lotus 1-2-3 o Corel Draw) y โperdieraโ su tiempo en banalidades como el video y la animaciรณn. En vez de conformarse, ideรณ con sus colaboradores un sistema hipermedia llamado Microcosm para navegar por internet, anterior a la Web de Sir Tim Berners Lee, inventor, como sabemos, del sistema que prosperรณ cuando fue contratado por el Laboratorio Europeo de Investigaciones Nucleares (CERN) para colaborar con Robert Caillau en la actualizaciรณn de los sistemas de cรณmputo que deberรญan gobernar funciones en los aceleradores de partรญculas, almacenar los datos emanados de ellos y sus detectores, y ayudar a agilizar su anรกlisis. Eso requerรญa una comunicaciรณn entre laboratorios localizados en diversos continentes, separados por miles de kilรณmetros. Su lenguaje HTML (HyperText Markup Language), sencillo y universal, pulverizรณ esas distancias de manera confiable y โamigableโ; no hay que olvidar que CERN nunca puso obstรกculos legales para que este sistema se usufructuara sin restricciones.
Dame Wendy nos confiesa que en 1989 le sonaba pretensioso escuchar a Sir Tim sosteniendo que su sistema llegarรญa a todos los rincones del planeta. Sin embargo, el tiempo le dio la razรณn gracias al feliz ensamble con el hipertexto, herramienta creada por Ted Nelson a mediados de la dรฉcada de 1960. En 2006, la Universidad de Southampton y el Instituto Tecnolรณgico de Massachusets (MIT) crearon Web Science Trust (Fondo para el Estudio de las Ciencias de la Web), cuyos principales promotores son Dame Wendy, Sir Tim, Sir Nigel Shadbolt y Daniel Weitzner.
Se siente inspirada por Vinton Cerf, padre del internet; por el creador de la Web, Berners-Lee; y, en particular, por Nelson, quien tambiรฉn deseaba construir algo ligero y poderoso que fuera capaz de recuperar datos en un universo tan amplio como el de una novela o el de la realidad misma, y aprendiera a discriminarlos, recomponerlos y usarlos para establecer comunicaciรณn con alguien mรกs. Dame Wendy nos recuerda que Vannevar Bush se habรญa acercado a esta idea globalizadora varias dรฉcadas antes con su Memex (โmemoria extendidaโ), asรญ que no se trata de algo nuevo, lo cual tampoco quiere decir que no tuviese una fuerte componente de originalidad y llegara en el momento apropiado.
Tambiรฉn elogia el trabajo de Douglas Engelbart, inventor del ratรณn y de las ventanas en la pantalla de las computadoras, quien a fines de la dรฉcada de 1960 llevรณ a cabo en Londres una asombrosa demostraciรณn con un internet primitivo, embrionario (โembrionicโ, dice ella). Eligiรณ un trozo de texto en una computadora del aรฑo de la reina Victoria y, con un clic, lo transfiriรณ a otra ventana. Esto, en 1968, parecรญa salido de un relato de ciencia ficciรณn; si bien a Dame Wendy comenzรณ a interesarse en las entraรฑas de los ordenadores, la forma en que estaban enlazadas las partes fรญsicas y cรณmo una serie de instrucciones empaquetadas en algoritmos podrรญan llevar a cabo cรกlculos y tomar decisiones con el propรณsito, digamos, de copiar un puรฑado de caracteres y moverlos a otra รกrea de la misma pantalla, y ยฟpor quรฉ no?, a otras pantallas remotas.
A mediados de la dรฉcada de los ochenta las interacciones entre las mรกquinas mismas promovieron un campo de investigaciรณn muy emocionante, sobre todo por sus implicaciones filosรณficas. ยฟQuรฉ hacer frente a aquellos actos que afectan el comportamiento รฉtico, estรฉtico de las sociedades y cรณmo lidiar con las inherentes consecuencias polรญticas y econรณmicas? Asรญ surgiรณ una ciencia dedicada a reflexionar acerca del desarrollo semรกntico, filosรณfico, comercial, incluso sociopolรญtico de la red mundial de conexiones que llamamos Web.
Hoy en dรญa se han generado en el espacio cibernรฉtico enormes y voraces monopolios. Existe una perniciosa centralizaciรณn de datos, un trรกfico impune de informaciรณn personal, sistemas financieros alternativos. Muchas direcciones electrรณnicas deambulan, ingenuas, sin protecciรณn alguna. ยฟSe puede descentralizar de nuevo?, ยฟes posible crear otra red, en la que la identidad y datos รญntimos les sean devueltos a las personas? Dame Wendy piensa que sรญ, aunque parece una aspiraciรณn remota, ingenua debido a los intereses comerciales que dominan esa zona del internet. ยฟLlegarรก el dรญa en que podremos navegar por una red sin necesidad de un intermediario monopolista, no importa cuรกn amigable se presente en tu pantalla?
โNo puedo hablar mรกs que por mรญ misma, pero es probable que a muchos pioneros no les disgustarรญa la idea de crear algo diferente. De lo que no nos podemos librar, ni en la Web actual ni en una hipotรฉtica y arcรกdica red futura, es de los ataques de quienes gozan y lucran haciendo daรฑo. Por eso tenemos que saber mejores matemรกticasโ, concluye. Nadie sabe cuรกndo se volverรก a desencadenar una pesadilla que arroje ganancias multimillonarias en favor de los atracadores cibernรฉticos, o bien cuya intenciรณn sea debilitar enemigos comerciales. Como nos dice Dame Wendy, hay que disponer de algoritmos mรกs rรกpidos y consistentes, cuya encriptaciรณn sea menos visible y, por ende, poco vulnerable. Es un buen pretexto para que quien haya estudiado matemรกticas se gane un buen dinero.
escritor y divulgador cientรญfico. Su libro mรกs reciente es Nuevas ventanas al cosmos (loqueleo, 2020).