Hay millones de entradas memorables en el cine, pero se habla poco de las mรกs grandes despedidas. Esta lista es un compendio de momentos que por diferentes razones han permanecido en la memoria popular. Algunas son tiernas, otras romรกnticas, otras cรณmicas, otras deprimentes… Eso sรญ: todas son inolvidables, como si nos hubieran sucedido a nosotros.
Spoilers al por mayor. Quedan advertidos.
1. Casablanca (1942) de Michael Curtiz
“Here’s looking at you, kid”
Ingrid Bergman, la mรกs bonita de todas, dice tanto con su gesto de confusiรณn y sus ojos llorosos. Con todo y la guerra y hasta el insoportable marido de Bergman, parecรญa que el amor triunfarรญa. Pero ahรญ viene Rick (Humphrey Bogart) a arruinar el momento con su maldito heroรญsmo y su discurso cautivador. La despedida de Ilse y Rick en Casablanca duele porque nos estรก diciendo lo que gran parte de Hollywood se niega a aceptar: el amor no lo puede todo; hay cosas mucho mรกs grandes como la invasiรณn nazi o la caballerosidad o cualquiera que haya sido la razรณn de Rick para dejar que Ilse desparezca bajo la impecablemente fotografiada neblina y se suba a una avioneta con el personaje mรกs soso de la historia del cine. Toca “As time goes by” –una canciรณn que curiosamente celebra al amor. En la escena posterior, mientras Rick se hace de un nuevo amigo, se escucha el himno nacional de Francia. Para que no quede duda de quiรฉn triunfรณ aquรญ.
Hace poco, Saturday Night Live, con J.K. Simmons como invitado, parodiรณ la escena y le dio un pequeรฑo giro: a Ilse le urge subirse al aviรณn y largarse de Casablanca:
2. E.T. the Extra-Terrestrial (1982) de Steven Spielberg
“I’ll be right here”
No hacen falta discursos interminables. Basta un “ven” de E.T., al que Elliott (Henry Thomas) responde con un simple “quรฉdate”. Un suspiro. Un “auch” que viene del corazรณn. Y un gesto tan sencillo como una mano a la cabeza del otro: “I’ll be right here”. Nada mรกs difรญcil que dejar ir. Elliott lo sabe (su papรก los abandonรณ): ahora esta creatura que llegรณ a ofrecerle calidez en tiempos de soledad y que รฉl planeaba quedarse como si se tratara de una mascota, un hermano y un amigo, tambiรฉn se va. La expresiรณn de Elliott al decir adiรณs –una mezcla de asombro, tristeza y resignaciรณn- merece todos los premios de actuaciรณn.
3. The Royal Tenembaums (2001) de Wes Anderson
El funeral de Royal
La amenaza inventada de Royal para ganarse el corazรณn de su familia se cumpliรณ. Con la pequeรฑa diferencia de que en lugar de morirse de una enfermedad terminal ficticia, el padre de la familia Tenembaum muere de un infarto. El epitafio falso (“muriรณ trรกgicamente rescatando a su familia de los restos de un buque de guerra destruido a punto de hundirse”) es genial, y de alguna manera cierto, porque la muerte tambiรฉn sirve para unir a los que se quedan. Royal curรณ las heridas que le provocรณ a su familia, y por eso es digno de una despedida de hรฉroe de guerra, con todo y rifles disparando al firmamento. No puede faltar un poco de nostalgia andersoniana: la descripciรณn de la herencia –un set de la Enciclopedia Britรกnica- en voz de Alec Baldwin. Al ritmo de una canciรณn de Van Morrison, la familia Tenembaum, y agregados, sale poco a poco del cementerio – en slow motion para agregarle elegancia al momento- mientras la cรกmara se acerca hasta la reja que cierra literalmente el capรญtulo final de esta historia:
4. Manhattan (1979) de Woody Allen
Tracy
Despuรฉs de cambiarla por la amante de su mejor amigo, Isaac Davis (Woody Allen) se arrepiente y corre hasta la puerta del edificio de Tracy (Mariel Hemingway), su ex novia adolescente, con la intenciรณn de recuperarla y tener un final feliz. Algo lo para en seco. La mรบsica cambia de una alegre marcha a una versiรณn instrumental de la triste canciรณn But not for me (de Gershwin, las dos). Isaac permanece inmรณvil afuera del edificio mientras la cรกmara se enfoca en Tracy preparรกndose para salir con todo y maletas: tan hermosa e inalcanzable a travรฉs de esa doble puerta de vidrio. Esta separaciรณn fรญsica deja claro que Isaac y Tracy vienen de mundos distintos. El problema no es la despedida en sรญ. Si Tracy no se va para siempre. Despuรฉs de todo, ¿quรฉ son seis meses? Una barbaridad, si pensamos que el protagonista sabe que ella va a cambiar y madurar y perder la ingenuidad que รฉl tanto ama. Ella misma lo dice, como si fuera cualquier cosa: “todo el mundo termina por corromperse”. Isaac sonrรญe resignado, asรญ como diciendo “¿quรฉ otra?” Y sรญ. No queda de otra mรกs que admirar la ciudad que tantas cosas significa para รฉl, como su incapacidad para creer en la gente. Una ciudad gloriosa a travรฉs de la cรกmara de Gordon Willis.
5. Lost in Translation (2003) de Sofia Coppola
El final
¿Quรฉ le suspirรณ Bill Murray al oรญdo a Scarlett Johansson? Lost in Translation es una cinta que desafรญa el modelo de los romances tradicionales y los cuentos de hadas. Murray alcanza a su princesa, pero la vida es demasiado complicada como para que estos dos amantes que no son formalmente amantes huyan cabalgando hasta el final de los tiempos. Pero a pesar de todo, Bob y Charlotte logran la despedida que se merecen, porque no puede haber un mejor lugar para tener un momento รญntimo que en medio de la multitud, en una calle desbordada de extraรฑos que hablan una lengua completamente ajena a la suya. Por un instante, no existe nadie mรกs en el mundo. Se abrazan. Las puntas de los pies de Charlotte apenas si tocan el suelo, como si estuviera flotando.
6. Almost Famous (2000) de Cameron Crowe
America
A punto de abandonar su casa, Anita Miller (Zooey Deschanel) reรบne a su familia y los obliga a escuchar una canciรณn. Con todo y la desaprobaciรณn de la madre (Frances McDormand) que pronuncia la palabra “rock” como si fuera un producto del diablo, Anita mantiene la mirada en los ojos de su mamรก y no emite un solo sonido. La canciรณn que toca es America de Simon & Garfunkel y trata de dos amantes que se van a viajar por el paรญs. Suena a nostalgia, a melancolรญa y a roadtrip. Toda despedida trae consigo un cambio. En este caso, se trata del renacer de William (Patrick Fugit), el hermano menor y protagonista de la pelรญcula, que pasa de niรฑo bobo a precoz periodista de rock gracias a la herencia musical de su hermana.
7. The neverending story (1984) de Wolfgang Petersen
El pantano de la tristeza
Pasan los aรฑos, y la escena del pantano sigue siendo traumรกtica. De todos los hubieras del cine (¿y si Jack se hubiera subido a la tablita con Rose?) la muerte de Artax, el caballo, duele por lenta, porque pudo ser evitada si el caballo le hubiera echado mรกs ganas, y porque recrea la sensaciรณn de impotencia –materializada por la voz chillante de Atreyu- ante el desรกnimo de un ser querido. Lo peor no es la muerte en sรญ; lo peor es el gesto de indiferencia de Artax (y el salto repentino de la tranquilidad al drama total que hace Noah Hathaway, el actor que interpreta a Atreyu). Son dos minutos que parecen eternos. Tanto, que se agradece la disolvencia a negros justo antes de que el caballo desaparezca por completo.
8. Stand by me (1986) de Rob Reiner
Chris y Gordy
En cuestiรณn de dos dรญas, los adolescentes Gordy, Chris, Teddy y Vern se salvan de morir atropellados por un tren (dos veces), ven de cerca el cadรกver de un niรฑo, y le apuntan a alguien con una pistola cargada. Si a eso le agregamos el duelo por el fallecimiento del hermano de Gordy, nos encontramos ante a un enfrentamiento sin igual con la muerte. Un enfrentamiento que marcarรก el fin de la infancia y de la inocencia. Bien dijo Gordy que apenas se fueron dos dรญas y el pueblo ya se veรญa mรกs chico que antes.
Hoy, casi treinta aรฑos mรกs tarde, la despedida de Chris y Gordy es triste porque parece que River Phoenix se estรก despidiendo de nosotros. Phoenix, igual que su personaje, muriรณ en la plenitud de la vida, siete aรฑos despuรฉs del estreno de esta pelรญcula. Es como si Chris supiera lo que le espera. Y Gordy, que narra la historia desde el futuro, lo hace con la nostalgia de alguien que sabe que no hay nadie como los amigos de la infancia.
9. Harold and Maude (1971) de Hal Ashby
El cumpleaรฑos de Maude
Para romances atรญpicos, despedidas atรญpicas. Harold and Maude es la historia de un romance extraรฑo y sublime. Extraรฑo porque se trata de una pareja con una diferencia de edad de mรกs de cincuenta aรฑos. Sublime porque es cรกlido, hermoso y autรฉntico (y porque Cat Stevens). Despuรฉs de una serie de encuentros excรฉntricos (vรฉase: funeral, picnic en un cementerio), cuando parece que Harold y Maude son el uno para el otro, Maude (Ruth Gordon) cumple ochenta aรฑos y decide quitarse la vida. Harold (Bud Cort), a pesar de su pasiรณn por coquetear con la muerte y su afรกn de recrear suicidios ficticios, no toma muy bien la decisiรณn de su amada. Pero todo encuentro es un aprendizaje, y Maude llegรณ a la vida de Harold para enseรฑarle que el mundo es un lugar hermoso y divertido, y que cualquier cosa, hasta la muerte, estรก llena de belleza. La respuesta de ella a la confesiรณn de amor de รฉl es simplemente sabia: “That’s wonderful. Go love some more".
10. Cinema Paradiso (1988) de Giuseppe Tornatore
El montaje de los besos
¿Quรฉ pasa cuando alguien se va sin despedirse? Toto (Jacques Perrin) se va de su pueblo y nunca vuelve… hasta que se entera de la muerte de Alfredo (Philippe Noiret). Este montaje, una de las secuencias mรกs famosas del cine, hecho por Alfredo para Toto, contiene todas las escenas que el sacerdote del pueblo les ordenรณ cortar de las proyecciones por considerarlas impuras: justo lo que Toto necesitaba para cerrar ese capรญtulo de su vida. Es un adiรณs pรณstumo que no necesita mucha descripciรณn.
El pilรณn. The Life Aquatic with Steve Zissou (2004) de Wes Anderson
La muerte y el adiรณs de Ned
Un accidente que sucede en un abrir y cerrar de ojos. Cae el helicรณptero al mar. Burbujas invaden la pantalla. Todo se ve azul, rojo, azul, azul, rojo otra vez. Hay un flashback del primer encuentro entre Steve y Ned (Owen Wilson). La cรกmara gira rรกpidamente adentro del agua. Rojo. Y todo en silencio. Parece que Wes Anderson escoge el silencio para los momentos mรกs dramรกticos. Steve (su majestad Bill Murray) cae de rodillas, deposita el cuerpo de su hijo, o su hijo putativo –es irrelevante-, sobre la arena y se deja caer sobre รฉl. La cรกmara los observa a lo lejos, como respetando ese momento รญntimo entre padre e hijo. Y no se escucha nada mรกs que las olas del mar, sonido que hasta lo mรกs triste lo vuelve bonito.
Dato cultural: el hombre calvo de camisa y corbata parado a la izquierda de Steve en el funeral de Ned, es Bud Cort, mejor conocido como Harold en Harold and Maude.
Escritora y guionista.