keane es un relato de locura perfecto: su punto de vista en primera persona arrastra al espectador, sin descanso, por una historia de pérdida, desesperación, psicosis e infiernos químicos. La historia de un hombre que extravía a su hija pequeña en una estación de camiones, y que hace de su búsqueda una sucesión de alucinaciones e impulsos violentos, se puede entender como un episodio real sobre todo lo que ahí se cuenta, o como una pesadilla imaginada por un hombre a quien nunca nos es dado observar desde el exterior. En cualquier caso la resolución es brillante: ambigua pero emotiva, digna de una película que rechaza la convención. Filmada en su totalidad con cámara en mano y apoyada en la actuación sin tregua de Damian Lewis, Keane recuerda lo eficaz que puede ser el cine que cristaliza en la mente del espectador. –
es crítica de cine. Mantiene en letraslibres.com la videocolumna Cine aparte y conduce el programa Encuadre Iberoamericano. Su libro Misterios de la sala oscura (Taurus) acaba de aparecer en España.
