Nick Hornby (Surrey, Reino Unido, 1957) este aรฑo ha vuelto a lo mismo: antihรฉroe, mรบsica y relaciones de pareja/matrimonio. Tanto en pantalla como en papel, y por ese orden, porque State of the union empezรณ siendo un guion para una miniserie (que ha dirigido Stephen Frears y puede verse en HBO) y luego ha sido publicada como novela dialogada.
Varios libros del autor britรกnico han hecho el trayecto inverso. Por ejemplo Alta fidelidad (la novela, de 1995; la pelรญcula, de 2000), Un niรฑo grande (1998, 2002) o Juliet, desnuda (2009, 2018). En todas esas historias la mรบsica tiene un peso considerable, seguramente porque el propio Hornby ha sido periodista musical y letrista: Rob Gordon, el melรณmano que protagoniza Alta fidelidad, tiene una tienda de discos y hace listas del tipo โCanciones que me gustarรญa que sonaran en mi funeralโ; Will Freeman, el โniรฑo grandeโ, es un inรบtil emocional que vive de los derechos de autor de un รฉxito musical navideรฑo de su difunto padre; Duncan, uno de los personajes de Juliet, desnuda, estรก obsesionado con un cantante estadounidense que desapareciรณ despuรฉs de publicar su primer y รบnico รกlbum. El actor que lo interpreta es Chris OโDowd, que interpreta tambiรฉn a Tom, personaje de State of the union, un crรญtico musical en paro que a su vez tiene su obsesiรณn musical particular: lleva demasiado tiempo planeando una biografรญa sobre Horace Silver.
La serie la conforman diez capรญtulos de escasos diez minutos de duraciรณn cada uno. La protagonizan Louise (Rosamund Pike) y Tom, un matrimonio en crisis que va a terapia de pareja (el subtรญtulo es A marriage in ten parts). El escenario es siempre el mismo: el pub en el que quedan para tomarse una cerveza, รฉl, y un vino blanco, ella, antes de ir a la consulta. (El libro, respectivamente, se compone de diez capรญtulos breves.) Hornby ha dicho que el formato en tiempo real le permitiรณ usar tanto diรกlogo como quiso, mientras que en las pelรญculas se siente mรกs limitado. Tambiรฉn ha confesado que se inspirรณ en High maintenance, una serie sobre un camello y sus clientes neoyorquinos que en su primigenia versiรณn web dedicaba a cada entrega doce minutos: โMe pareciรณ una manera muy limpia de contar una historiaโ.
El motivo por el que Louise y Tom van a terapia difiere segรบn a quiรฉn se le pregunte. รl tiene la versiรณn corta, que ella ha tenido un affaire. โEl error original repetido tres vecesโ, se defiende Louise, quien tiene una interpretaciรณn mรกs elaborada: como ellos habรญan dejado de acostarse, lo hizo con otro, asรญ que tienen que remontarse mรกs atrรกs en el tiempo para comprender quรฉ ha fallado en su matrimonio y asรญ poder afrontar el problema. โEl sexo es lo que te diferencia del resto de personas que hay en mi vidaโ, dice Louise cuando Tom se mofa de sus hรกbitos lectores: โNo pueden quedar muchas mujeres escandinavas por asesinar, ยฟno?โ. Los reproches son diferentes dependiendo de quiรฉn los lance. Hacia รฉl van los que se refieren al estilo de vida: que se pase el dรญa en bata, que no compre calzoncillos, que en la cuarentena tenga un espรญritu derrotado; hacia ella, que prefiera la telenovela Call the midwife a las pelรญculas de Preston Sturges, aunque Tom se sorprende positivamente de que Louise sepa que fue Keith Butler quien llamรณ โJudasโ a Bob Dylan en el concierto de 1966 en Manchester.
En los diรกlogos, interrumpidos a veces para cotillear y fabular sobre las parejas que salen de terapia antes de entrar ellos, abundan las comparaciones mรกs o menos ingeniosas. Por ejemplo, cuando intentan acordar hasta dรณnde hay que remontarse para dar con la raรญz de todo, รฉl dice: โTu trabajo. Mi trabajo. Las dificultades de habla de Dylan [uno de los hijos]. Tu madre muriรฉndose… Joder. Si lo piensas, es como el brexit. Van a hacer falta dos aรฑos de conversaciones antes de que nos pongamos de acuerdo al menos en cuรกl es el problemaโ. โBrexit es sobre un divorcioโ, salta ella. โEsa es la forma negativa de verloโ, replica Tom. O que un matrimonio no termina de repente, como si le diera un infarto, sino que se va pudriendo como si tuviera un cรกncer. Las partes mรกs graciosas, por รกcidas, son las que giran en torno al sexo marital, que quizรก es como salir a ver focas o delfines y luego volver a casa. โLamento ser poco romรกntico, pero estar en el lugar adecuado se parece bastante a la definiciรณn de sexo marital. Dejo mi libro, miro al otro lado de la cama y ahรญ estรกs tรบโ, explica Tom.
State of the union retrata una clรกsica crisis de pareja. Y lo hace sin rodeos y con sentido del humor; y con algรบn detalle tierno entre mucho sarcasmo. La conclusiรณn puede que no sea del agrado de todos, pero es realista: no existe la perfecciรณn.
Es editora y miembro de la redacciรณn de Letras Libres.