Cuando era niรฑo, mis abuelos me advertรญan sobre la existencia del robachicos. Con este personaje un poco fantasioso, pero tambiรฉn real, evitaban que me saliera a la calle sin permiso. El robachicos me echarรญa en un costal y en la candidez de mis pocos aรฑos yo no alcanzaba a entender las animaladas que habrรญa de padecer en sus manos. Yo, como todos los niรฑos, era un niรฑo bonito.
En su deliciosa Tela de sevoya, Miriam Moscona cuenta sobre un paseo en bicicleta: โUna tarde, despuรฉs del colegio, mi hermano saliรณ a dar una vuelta. Al parecer se atreviรณ a ir con ella mรกs allรก del punto al que ya no solรญamos llegar sin la compaรฑรญa de un adulto. Al traspasar una casa verde, despuรฉs de la avenida, hay que cuidarse de los robachicos, segรบn dice Carmenโ.
Victor Hugo habla en El hombre que rรญe de los comprachicos, gente sin escrรบpulos que pagaba por niรฑos para convertirlos en monstruos. Dado que el autor emplea la palabra en espaรฑol, da la siguiente explicaciรณn: โComprachicos, de mรชme que comprapequeรฑos, est un mot espagnol composรฉ qui signifie ยซles achรจte-petitsยปโ, lo cual provoca una inane traducciรณn a nuestro idioma: โComprachicos, lo mismo que comprapequeรฑos, es una palabra compuesta espaรฑola, que significa ยซlos compradores de niรฑosยปโ. Asรญ lo dice Victor Hugo: โยฟY quรฉ hacรญan de esos niรฑos? Monstruos. ยฟPara quรฉ? Para hacer reรญrโ.
En inglรฉs, la etimologรญa de secuestrar tiene que ver con el robo de niรฑos, aunque hoy se puede kidnap a un adulto. Tambiรฉn usan abduct, pero en espaรฑol sรณlo los extraterrestres practican la abducciรณn.
El caso mรกs famoso de robachicos en la historia, la literatura y la leyenda lo hallamos en la Cruzada de los Niรฑos.
Para mi gusto el que mejor cuenta lo que emocionalmente significa un rapto masivo de niรฑos es Ivo Andriฤ en Un puente sobre el Drina. Habla de la llegada de emisarios otomanos a los Balcanes para apropiarse de los niรฑos y adolescentes mรกs sanos y bonitos de entre diez y quince aรฑos, โcuyo destino consistรญa en ser islamizados y circuncidados, en olvidar su fe, su tierra y su origenโ. Muchos padres temerosos de tal suerte amputaban algรบn miembro a sus hijos para restarles atractivo. Quinceaรฑeros me parecen ya grandecitos para olvidar a la familia, pero la historia es la historia.
Parte la caravana con los niรฑos metidos en canastas a lomos de caballo. Los parientes lloriqueantes van detrรกs de sus hijos, intentando echarles un รบltimo vistazo, resistiรฉndose a perderlos para siempre, tratando de imprimirles un รบltimo recuerdo para que no olvidasen a su familia ni su lugar de origen. โLas mรกs tenaces y difรญciles de contener eran las madres. Corrรญan a marchas forzadas y sin mirar dรณnde ponรญan los pies, con el pecho desnudo, desgreรฑadas, olvidando todo lo que las rodeaba. Lloraban y se lamentaban como ante un cadรกver. Otras, medio locas, gemรญan, aullaban como si su matriz se rasgase con los dolores del parto y, cegadas por las lรกgrimas, iban a dar de cabeza contra los lรกtigos de los arrieros.โ
Entonces llegaban al rรญo Drina. A las madres no les permitรญan abordar la barca y miraban a sus hijos โdesvanecerse en direcciรณn a Dobrunaโ.
Ahora en Ucrania los ven desvanecerse en direcciรณn a Rusia. Por miles. Oficialmente le llaman โtransferencia forzada de niรฑosโ. En la CCCPutin se instaurรณ un proceso de nacionalidad exprรฉs y de adopciones instantรกneas. Pero en ese mundo donde nada es legal, habrรก subastas. Victor Hugo escribiรณ: โUn niรฑo destinado a ser un juguete para los hombres, ha existido y existe todavรญa hoyโ. Niรฑos y niรฑas, y hay de juegos a juegos.
Ese โtodavรญa hoyโ al que Victor Hugo se refiriรณ hace ciento cincuenta aรฑos, hoy sigue siendo un โtodavรญa hoyโ.
Ceterum censeo Putinum esse delendum.
(Monterrey, 1961) es escritor. Fue ganador del Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores 2017 por su novela Olegaroy.