El nueve de enero de 1768, el jinete inglรฉs Philip Astley inaugurรณ un espectรกculo de acrobacias ecuestres. A diferencia de otras presentaciones, esta tenรญa una particularidad: el espacio en el que actuaban caballos y jinetes era una pista circular que permitรญa al pรบblico tener una mejor perspectiva. El espectรกculo fue un รฉxito y Astley decidiรณ enriquecerlo contratando a algunos actores, payasos y malabaristas para que divirtieran al pรบblico entre actos. Fue asรญ como surgiรณ el primer circo moderno. En un veloz contagio, mรกs circos comenzaron a abrir sus puertas al pรบblico a lo largo de Europa; para 1790 ya habรญan alcanzado Amรฉrica en donde, particularmente en Estados Unidos, se volviรณ uno de los espectรกculos favoritos de las multitudes.
Aunque en los actos de Philip Astley la presencia animal se limitaba a caballos y abejas[1], fue cuestiรณn de tiempo para que el circo se mezclara con otro entretenimiento popular de la รฉpoca: las casas de bestias o mรฉnangeries ambulantes, antecedentes de los zoolรณgicos, en las que, en giras por varias ciudades, se exhibรญan animales salvajes. En un inicio, los circos, al igual que las mรฉnangeries, รบnicamente exponรญan los animales al pรบblico. Asรญ, un espectador podรญa ver tigres y leones enjaulados mientras disfrutaba de los diversos actos circenses. Los dos espectรกculos terminaron de amalgamarse en 1833, cuando Isaac A. Van Amburgh, un empleado de una pequeรฑa casa de bestias en Nueva York, decidiรณ volver a los animales salvajes parte del espectรกculo circense. Vestido como un gladiador, entraba a una jaula con grandes felinos y los dominaba golpeandolos con una vara para finalmente meter el brazo entre sus fauces. El destino de los animales en el circo quedรณ revelado; los actos de doma de bestias salvajes se popularizaron y pronto fueron acompaรฑados por actos de animales entrenados[2].
A 250 aรฑos de la fundaciรณn del primer circo, la presencia de animales โsalvajes o domรฉsticosโ en estos espectรกculos sigue siendo comรบn. Si bien los actos ya no consisten en golpearlos, el maltrato continรบa: el castigo fรญsico y el uso de dolor para el entrenamiento es una prรกctica comรบn, los espacios a los que quedan confinados los animales no son suficientes para cumplir sus necesidades fรญsicas o de estรญmulo psicolรณgico, los traslados entre ciudades no contemplan las necesidades de los animales[3] y muchas veces son forzados a trabajar a pesar de estar enfermos. Sin embargo, cada vez son mรกs los paรญses que han decidido prohibir el trabajo animal en los espectรกculos circenses[4], y han obligado a los circos a proponer un espectรกculo sin animales o a terminarse. El circo mรกs grande de Estados Unidos, Ringling Bros. and Barnum & Bailey optรณ por la segunda opciรณn el aรฑo pasado: despuรฉs de retirar a los elefantes de sus espectรกculos en 2016 y de enfrentarse a una baja venta de entradas, decidiรณ cerrar definitivamente.
Desde que Isaac A. Van Amburgh comenzรณ con su espectรกculo golpeando tigres y leones, tambiรฉn empezaron las crรญticas al circo por el maltrato animal. Desde sus orรญgenes, la sombra que proyecta la historia circense incluye tambiรฉn la de asociaciones que, preocupadas por los animales, han buscado un circo mรกs humano en todos los sentidos posibles. Un ejemplo de estas asociaciones es el del Jack London Club en 1918. En su libro Los animales forman parte de la clase trabajadora, Jason Hribal habla de cรณmo esta organizaciรณn inspirada en las obras de London logrรณ que tres de los circos mรกs importantes de Estados Unidos dejaran de utilizar animales en sus presentaciones entre 1925 y 1929. Habrรก a quien le parezca que prohibir el trabajo animal en los circos implica la pรฉrdida de una importante expresiรณn cultural, pero, en realidad, sรณlo implica la necesidad del espectรกculo de adaptarse a una sociedad que cada vez estรก mรกs consciente de que los animales no son meros objetos ni autรณmatas sin sentimientos y de que lo que compartimos con ellos es mucho mรกs de lo que imaginรกbamos hace doscientos cincuenta aรฑos.
[1] Las abejas formaban parte de un acto particularmente extravagante: Patty Astley, acrรณbata y mรบsica casada con Philip, montaba a caballo con un enjambre en las manos.
[2] Me parece curioso que estos actos impliquen, casi siempre, a animales comportรกndose como humanos: osos bailarines con collares de payaso o perros con tutรบ que caminan sobre dos patas. Quรฉ infame y contradictoria bestia la que trata de imponer rasgos de โcivilizaciรณnโ a travรฉs de la tortura.
[3] En 2004, Clyde, un leรณn de dos aรฑos, muriรณ deshidratado mientras la caravana de Ringling Bros. atravesaba el desierto de Mojave. Segรบn los testimonios, no quisieron parar para dar de beber a los animales porque si lo hacรญan no iban a llegar a tiempo.
[4] En Mรฉxico, los circos con animales salvajes fueron legales hasta junio de 2015, cuando entrรณ en vigor la ley que los prohรญbe.
(Estado de Mรฉxico, 1987) Traduce, corrige, edita y a veces escribe. Tambiรฉn pasea a menudo a sus perros.