Sergio Chejfec
La experiencia dramรกtica
Avinyonet del Penedรฉs, Candaya, 2013, 171 pp.
Rose es actriz y “nunca dejรณ la ciudad por mรกs de pocos dรญas”; Fรฉlix no naciรณ en ella y todavรญa le provoca perplejidad: sus paseos constituyen todo el material narrativo de La experiencia dramรกtica del argentino Sergio Chejfec, pero el asunto principal de esta novela es un ejercicio asignado a los alumnos en el taller de teatro del que participa Rose en el cual cada uno de ellos “debe elegir y escenificar la experiencia cierta mรกs dramรกtica de su vida”. Rose vacila, se interroga y pregunta a Fรฉlix cuรกl es la suya, recuerda su boda, recuerda el recuerdo de una alcancรญa de la infancia que tuvo en el transcurso de su boda y piensa en lo que pudo pensar su marido cuando visitรณ a su hermano en el hospital en la que fue su propia experiencia dramรกtica, y todo sucede en el transcurso de una de esas caminatas que hacen sentir a Fรฉlix que estรก “a resguardo en un mundo que, como muchos saben, raramente brinda protecciรณn”.
Aunque se ha dicho que La experiencia dramรกtica tiene como tema “la crisis agรณnica del lenguaje” (cualquier cosa que esto haya significado la semana pasada), lo cierto es que lo que estรก en discusiรณn en ella es el estatuto de verdad otorgado a la representaciรณn; de lo que se trata es de responder a la pregunta de si algo es menos “verdadero” por ser representado (toda vez que esa representaciรณn es experimentada como uno mรกs de muchos otros hechos “verdaderos”), una pregunta que Chejfec parece responder por la negativa, puesto que su obra pone de manifiesto que la representaciรณn es una forma de “estar en el mundo” y que, por consiguiente, su objeto tambiรฉn es “verdadero” (o tan “verdadero” como puede ser cualquier acontecimiento que no sea representaciรณn, si es que hay alguno), cosa que Chejfec ejemplifica en la larga y muy bella disquisiciรณn acerca de los mapas con la que comienza el libro y en el marco de la cual Fรฉlix “cree que la sucesiรณn de casas y edificios, esquinas y semรกforos, veredas, รกrboles y luminarias [de la ciudad] tiene como principal cometido ser ejemplo de aquello que de todos modos los mapas dan por sentado; o sea, como si los objetos fรญsicos no fueran mรกs que una rรฉplica espacial medio adormecida de aquello seรฑalado por los mapas, y encontraran su justificaciรณn en esa existencia complementaria”.
La experiencia dramรกtica puede ser entendida en ese sentido como el territorio que (por una vez) imita el mapa de hule sobre el que Fรฉlix se inclina una noche de verano en uno de los pasajes mรกs notables del libro: “Debido a los pliegues y estrรญas de la superficie del material, las gotas [de sudor] caรญdas sobre el mapa forman concentraciones de lรญquido como si se tratara de lagunas o mares de verdad superpuestos a la superficie representada.” Su interรฉs por los mapas (que contrasta con el escaso interรฉs por ellos de Rose, quien “jamรกs debiรณ pedir un plano para orientarse ni precisรณ ayuda para alcanzar una direcciรณn”), habla de la necesidad de certezas en un mundo que “raramente brinda protecciรณn”, pero tambiรฉn de un tipo de literatura que, como la de Chejfec, hace de la alusiรณn, de la vacilaciรณn y de la sospecha (los “pliegues y estrรญas” del mapa a los que se hacรญa referencia anteriormente) sus principales bazas; como si su autor hiciera suyo el principio segรบn el cual “cuando no pasa nada es que vale la pena mirar”, La experiencia dramรกtica narra muy pocos acontecimientos (lo que parecerรก exasperante a algunos, por cierto) y propone mรกs dudas que certezas (lo que irritarรก a otros), pero lo hace con el convencimiento de que las primeras “se han convertido para รฉl en una seรฑal, una especie de prueba de vida, uno de los pocos trances abstractos, y en este sentido interrogativos, por los que todavรญa es capaz de pasar con mayor intensidad”, e intensidad y belleza son todo lo que estรก novela ofrece a sus lectores. ~
Patricio Pron (Rosario, 1975) es escritor. En 2019 publicรณ 'Maรฑana tendremos otros nombres', que ha obtenido el Premio Alfaguara.