La clase media bajo las bombas

Aร‘ADIR A FAVORITOS
ClosePlease loginn

Etgar Keret

Los siete aรฑos de abundancia

Traducciรณn de Raquel Vicedo

Madrid, Siruela, 2014, 160 pp.

En Los siete aรฑos de abundancia, el breve libro de relatos donde Etgar Keret narra su vida desde el nacimiento de su primer hijo, el escritor israelรญ realiza una ocurrente comparaciรณn entre el videojuego Angry Birds y el terrorismo fundamentalista religioso. En รฉl, unos pรกjaros kamikaze se inmolan contra los edificios de sus enemigos, unos malvados cerdos que les robaron los huevos al inicio de la historia. “¿De quรฉ otro modo se puede explicar un juego –explica Keret– en el que estรกs dispuesto a sacrificar tu vida para destruir las casas de unos enemigos desarmados con sus mujeres e hijos dentro, causรกndoles la muerte? Y eso sin entrar en el tema de los cerdos: un animal asqueroso que, en la retรณrica fanรกtica musulmana, a menudo se utiliza para simbolizar las razas herรฉticas cuyo destino es la muerte.” Lejos de resultar un anรกlisis pop a lo ลฝiลพek, esta comparaciรณn de Keret funciona como sรญntesis de la clase media israelรญ: el Israel mรกs prรณspero, que disfruta de un nivel de vida equiparable al de los paรญses de Occidente, que se puede permitir un iPhone y jugar a Angry Birds, vive con un inquebrantable miedo existencial que a veces roza la paranoia.

Es su paradoja mรกs caracterรญstica. Una superpotencia con fuerza nuclear y uno de los mejores ejรฉrcitos del mundo, una democracia rodeada de autocracias, un referente tecnolรณgico y, al mismo tiempo, un paรญs amenazado de por vida, y desde el minuto cero, por sus paรญses vecinos. La historia de Israel estรก plagada de avances y de construcciรณn por la fuerza pero a la vez de un temor que, desde su fundaciรณn, ha tenido una firme representaciรณn institucional: poco antes de la Guerra de los Seis Dรญas en 1967 –aรฑo en el que naciรณ Keret–, el fundador de Israel David Ben-Guriรณn, a quien con 81 aรฑos le quedaba poco de vida, afirmรณ que su paรญs morirรญa antes que รฉl. Israel no muriรณ, pero el miedo se ha mantenido durante generaciones.

Etgar Keret, perteneciente a la segunda generaciรณn de israelรญes, hijo de supervivientes del Holocausto, recoge esa herencia. Siempre tiene miedo. En esta pequeรฑa selecciรณn de anรฉcdotas personales que no llega a autobiografรญa mantiene su caracterรญstico estilo contenido y directo, sin grandes alardes formales, con una prosa eficaz y un “montaje” muy cinematogrรกfico (Keret es profesor de cine y televisiรณn en la Universidad de Tel Aviv), para relativizar ese miedo y reรญrse de รฉl con mordacidad: “como buen judรญo estresado que considera su supervivencia momentรกnea como algo excepcional y en absoluto trivial, y cuyas alertas diarias de Google se limitan al terreno reducido que hay entre ‘desarrollo nuclear iranรญ’ y ‘judรญos+genocidio’, no hay nada que mรกs disfrute que unas pocas horas tranquilas hablando de biberones”. Adapta los problemas mรกs banales de clase media, los first world problems de todo ciudadano de clase media occidental, a la singularidad del conflicto palestino-israelรญ: de camino a casa de los abuelos en el monovolumen nos hemos topado con un atasco por culpa de los misiles lanzados por Hamรกs desde Gaza. Cada vez hay menos trabajo en el sector turรญstico desde que comenzรณ la guerra.

Keret dibuja una vida moderna que poco tiene que ver con la idea de un Israel nacionalista, integrista e intolerante que se tiene en buena parte de Occidente, y la enfrenta a los dilemas y contradicciones inherentes al propio paรญs. La guerra con el Lรญbano en 2006, los bombardeos de Hamรกs y la invasiรณn de Gaza resultan cercanos, y rompen profundamente ese sueรฑo de estabilidad de clase media. Es, al fin y al cabo, como si bombardearan Londres o Berlรญn, como si los angry birds islamistas amenazaran las fronteras de Estados Unidos. Y es uno de los argumentos estrella de los mรกs acรฉrrimos defensores de Israel: ¿quรฉ harรญas tรบ, ciudadano europeo, si te bombardeara tu vecino?

Esta apelaciรณn a Occidente, en busca de su empatรญa, no es casual. Israel siempre se ha mirado en Occidente y ha buscado en รฉl una legitimaciรณn de su Estado. Sin esa legitimaciรณn se tendrรญa que enfrentar en soledad a sus contradicciones. Como dice Keret, “no somos mejores que los demรกs resolviendo ambigรผedades morales. Pero siempre hemos sabido cรณmo ganar una guerra”. El escritor israelรญ intenta arrancar una sonrisa al lector con sus excentricidades y su humor รกcido, pero tambiรฉn apelar a los puntos en comรบn que tiene Israel con el mundo occidental. Y lo hace no con la intenciรณn de embellecer la cruda realidad del paรญs sino de “buscar un รกngulo donde colocar la fealdad bajo una mejor luz”. No es un escritor polรญtico, sรญ un escritor comprometido. En Los siete aรฑos de abundancia narra su plรกcida vida y en estos relatos reales, inevitablemente, se filtran los problemas de su paรญs: donde el Keret de ficciรณn dibuja lo cotidiano alterado por lo surrealista, lo absurdo –aunque no obvia la realidad de Israel y la muestra alegรณricamente–, el Keret autobiogrรกfico escribe un dรญa a dรญa en el que se cuelan la guerra, la ocupaciรณn, el dogma, y en buena medida, su pasado y el de su gente.

La dificultad de ser “segunda generaciรณn”, hijo de supervivientes del Holocausto, es uno de los temas del autor israelรญ. La joven Batya, protagonista de la pelรญcula Medusa (2007), que escribe y dirige Keret con su mujer, la cineasta Shira Geffen, es un ejemplo de ello. Tiene carencias afectivas, es extremadamente introspectiva y hostil, se mueve entre el desdรฉn y la rabia, es incapaz de construir relaciones emocionales estables. Los hijos del Holocausto viven entre el desarraigo, la insatisfacciรณn y el miedo.

Esta moral estricta y heroica de los padres fundadores y la impronta que ha dejado en el presente Israel la analiza pormenorizadamente Ari Shavit en Mi tierra prometida (Debate, 2014), donde repasa la amarga historia de su paรญs: “Silencio, estamos construyendo una naciรณn. No hagan preguntas innecesarias. No se permitan la autocompasiรณn. No duden, no se lamenten, no sean blandos o sentimentales.” El Israel moderno, cosmopolita, no parece haber encontrado todavรญa un buen equilibro entre las aspiraciones de su prรณspera clase media y las de su propia condiciรณn de sueรฑo colectivo, de eterna promesa de salvaciรณn. Keret se alza como voz de una generaciรณn que busca la normalidad y que รบnicamente ha conseguido una ilusiรณn de normalidad. ~

+ posts

Ricardo Dudda (Madrid, 1992) es periodista y miembro de la redacciรณn de Letras Libres. Es autor de 'Mi padre alemรกn' (Libros del Asteroide, 2023).


    ×

    Selecciona el paรญs o regiรณn donde quieres recibir tu revista: