En su libro The uprising, Franco Berardi โBifoโ habla de la poesรญa como โel lenguaje de la no-intercambiabilidadโ, el รบltimo reducto de una alianza perdida entre signo y significado, donde el โdecirโ y el โquerer decirโ se empalman un instante, solo en tanto existe la funciรณn del poema. Y por esto mismo, la poesรญa deviene en lo incompleto: los proyectos duran mรกs que sus autores, los autores no logran realizar lo que quieren y, a fin de cuentas, solo quedamos los lectores frente a unos montones de palabras.
Hay una vida tremenda en lo incompleto. Encontrar pedazos olvidados de textos, relacionarse con ellos, imaginar lo que habรญa antes, lo que no habrรก despuรฉs, es una de las experiencias que mรกs atesoro. Acercarme a los fragmentos de Hรถlderlin, por ejemplo, y ver sus lagunas, los parรฉntesis que estรกn en lugar de algo que el autor no alcanzรณ a escribir, me da una sensaciรณn tanto de incapacidad como de estar libre: soy responsable, ahora, de llenar esos espacios.
Escribo esto pensando en Anne Carson. Como traductora, sus aproximaciones a Safo parecen concentrarse justamente en esos no-decires erosionados por el tiempo que, como brutal corrector de estilo, ha dejado unas cuantas palabras salpicadas en la pรกgina, y a nosotros para resolver lo que alguna vez contuvieron. Por ejemplo, su lectura del fragmento 41 es: โfor you beautiful ones my thought / is not changeableโ. Expresiรณn entrecortada y sin asidero, dadas las condiciones del texto original, pero que igual nos acerca a cierta belleza, nos permite observar las condiciones en que se da nuestra relaciรณn con el lenguaje poรฉtico: dos versos solitarios, una pรกgina en griego y otra en inglรฉs, que flotan a solas. La historia del texto, asรญ como el carรกcter fรญsico del libro, son tan importantes como la escritura.
En el trabajo literario de Carson, acaso por su formaciรณn en la filologรญa clรกsica y su labor acadรฉmica, reluce este mismo interรฉs por cรณmo la presentaciรณn afecta a un texto. En libros declaradamente experimentales como Nox o Float, la escritura estรก afincada en el formato del libro: el primero es un largo acordeรณn donde se congregan aforismos, recortes de periรณdico y fotografรญas personales con una especie de elegรญa constructivista, emanada de un poema de Catulo que la escritora reapropia, a su particular manera, para dolerse por su hermano; Float, al contrario de la intimidad reconocible en Nox, es una antologรญa de textos separados en folletos individuales que se pueden leer en cualquier orden y estรกn relacionados solamente por la mano de quien los escribiรณ, por sus obsesiones.
La conciencia del texto como objeto performรกtico que muestra en estos libros se refleja tambiรฉn en sus obras mรกs โtradicionalesโ. Pienso en โThe glass essayโ, incluida en Glass, Irony, and God, poema que al mismo tiempo canta una tragedia amorosa y piensa un ensayo sobre Emily Brontรซ, gran poeta del romanticismo inglรฉs paradรณjicamente sepultada por la fama de su รบnica novela, o en las Short Talks, textos que se habitan a medio camino entre el aforismo, el chiste y la iluminaciรณn poรฉtica, pero que nunca llegan a ser โcompletamenteโ una cosa o la otra, e incluso parecen rechazar la idea de que cualquier discurso pueda ser definitivo.
La incompletitud, entonces, es tema recurrente en el trabajo de Carson. Especialista en un mundo antiguo de dioses y destinos, transita nuestra realidad de suspensiรณn e incertidumbre con una mirada crรญtica, atenta siempre a las estructuras que sustituyen nuestras acciones: navega entre ellas, las ejecuta, las cuestiona y, sobre todo, las mezcla. Su escritura centรกurica, siempre entre prosa y verso, entre poesรญa y ensayo, entre academia y literatura, nos hace notar cรณmo los lรญmites que tenemos tan impregnados culturalmente no son mรกs que seรฑas aleatorias, formas provisionales de darle sentido a un mundo siempre caรณtico.
Aunque es frecuentemente llamada โrenovadoraโ del lenguaje poรฉtico, la canadiense tiene una concepciรณn de la escritura que hasta podrรญamos llamar arcaica. Como un Lucrecio posmoderno, o como un presocrรกtico que ha viajado en el tiempo, se dedica a ensayar el pensamiento desde la poesรญa como un soporte que la libera de ataduras lรณgicas y formales: para ella, la escritura lรญrica es un terreno en continua transformaciรณn, que congrega estilos, lenguajes y soportes para acceder a esa โhermenรฉutica infinitaโ que sueรฑa Berardi, a ese lugar donde podemos reconciliar, al menos por un instante, lo que decimos con lo que hay. En ese sentido, el linaje de Carson no solo corresponde a la tradiciรณn grecolatina y a la academia, sino que es posible relacionarla con el modernismo de Wallace Stevens, Marianne Moore o Hart Crane, con la experimentaciรณn formal de la Escuela de Nueva York, y con el รกnimo archivรญstico-documental de contemporรกneos suyos tan dispares como Carolyn Forchรฉ o Kenneth Goldsmith.
Al mismo tiempo, no podemos subestimar la importancia de Carson para el escenario actual de la literatura. Serรญa difรญcil imaginar, sin su influencia, a autores clave para el presente de la lengua inglesa como Maggie Nelson, Tracy K. Smith u Ocean Vuong, y tambiรฉn a creadores literarios de nuestro contexto, como Verรณnica Gerber o Alejandro Zambra. La soltura con que relaciona gรฉneros y estilos dentro de sus libros se extiende tambiรฉn a la interdisciplina: prueba de esto son sus piezas conceptuales en conjunto con Robert Currie, las puestas en escena de sus textos por Ivo Van Hove y, recientemente, su colaboraciรณn con el compositor David Lang y la escritora Claudia Rankine llamada The mile-long opera.
El trabajo erudito, abierto e inclasificable de Anne Carson muestra que la poesรญa no es solo un modo de escritura, o un subgรฉnero literario olvidado, sino un espacio de relaciรณn entre el lenguaje y la contingencia, un espacio donde las posibilidades expresivas del ser humano se relacionan libremente, a pesar de los embates de confusiรณn y frialdad que gobiernan nuestro tiempo.
(Naucalpan, 1994) escribe poemas y ensayos. Su primer libro, Fracciรณn continua, fue publicado por el FOEM en 2022.