A mi padre
Cuando era niño,
disfrutaba de oler libros viejos:
papá vendía cosas usadas en los mercados,
y yo siempre le ayudaba a poner su puesto.
Me gustaba oler mucho Las uvas y el viento.
¿La poesía tiene aroma?
Y no sólo me gustaba olerlo.
También a veces lo leía.
No entendí por qué Neruda
recargaba las palabras como escaleras:
escaleras anchas, escaleras delgadas.
¿Bajar? ¿Subir? Copiaré estos poemas
para componerlos, pensaba. ~