Rob Croes, CC0, via Wikimedia Commons

Tres legados de Jimmy Carter en su centenario

Como presidente, expresidente y como hombre polรญtico, Jimmy Carter ya ha dejado, a sus 100 aรฑos de edad, una huella profunda en su paรญs y en el mundo.
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James Earl Carter Jr., mejor conocido como Jimmy Carter, presidente de Estados Unidos de 1977 a 1981, cumpliรณ 100 aรฑos el 1 de octubre. Llega a tan proverbial edad con un amplio legado o, mejor dicho, con varios: como presidente, expresidente y como hombre polรญtico en un sentido amplio.

Comienzo por su legado como presidente. En retrospectiva, su paso por la Casa Blanca fue mรกs significativo de lo que se pensรณ cuando perdiรณ las elecciones en 1980 por un amplรญsimo margen frente a Ronald Reagan, quien logrรณ caracterizarlo ante los votantes como un lรญder pusilรกnime e ineficaz. Su derrota electoral se debiรณ principalmente a la mala situaciรณn econรณmica (tasas de inflaciรณn de 14% anual), el fiasco de los rehenes de la embajada en Irรกn (cuando perdieron la vida ocho militares estadounidenses en un fallido intento de rescate) y la agudizaciรณn de la Guerra frรญa ante la invasiรณn soviรฉtica a Afganistรกn.

Pero tambiรฉn tuvo varios รฉxitos que se han revalorado con el tiempo. En el รกmbito interno destacan sus acciones en favor del medio ambiente y la igualdad racial y en materia de desregulaciรณn gubernamental. En cuanto a polรญtica exterior, jugรณ un papel clave para la firma en 1978 de los Acuerdos de Campo David, que han preservado la paz entre Israel y Egipto y que facilitaron el posterior acuerdo con Jordania. De hecho, constituyen el esfuerzo mรกs sรณlido hasta ahora para avanzar hacia la paz en esa conflictiva regiรณn. Otros logros dignos de menciรณn fueron la firma del tratado para devolver a Panamรก el canal interoceรกnico, que distendiรณ las relaciones con Amรฉrica Latina, y la consolidaciรณn del acercamiento con China que iniciรณ Richard Nixon.

Ademรกs, una decisiรณn clave fue dar mayor relieve a la promociรณn de los derechos humanos y la democracia en el รกmbito internacional. La proyecciรณn de valores morales habรญa ya ocupado un lugar en la polรญtica exterior estadounidense, pero se debilitรณ en los gobiernos de sus predecesores, especialmente en el de Richard Nixon, quien junto con su secretario de Estado, Henry Kissinger, privilegiaron un enfoque de realpolitik, fortaleciendo alianzas con lรญderes internacionales afines en la lucha anticomunista sin importar su historial de respeto a los derechos humanos.

En contraste, por consideraciones humanitarias Carter enfriรณ la relaciรณn con socios tradicionales de Washington, particularmente en Amรฉrica Latina. Por ejemplo, cancelรณ el apoyo militar al rรฉgimen de Anastasio Somoza en Nicaragua y ofreciรณ apoyo al gobierno del Frente Sandinista de Liberaciรณn Nacional cuando asumiรณ el poder. Asimismo, redujo la asistencia a los regรญmenes militares de Augusto Pinochet en Chile, Ernesto Geisel en Brasil y Rafael Videla en Argentina. Destaca tambiรฉn la aprobaciรณn en Naciones Unidas, con apoyo estadounidense, de un embargo de material bรฉlico al rรฉgimen racista de Sudรกfrica. Mรกs aรบn, durante su mandato el Departamento de Estado empezรณ a elaborar reportes anuales de derechos humanos en todo el mundo, los cuales siguen publicรกndose.

La promociรณn de los derechos humanos y la democracia ha persistido en la polรญtica exterior de gobiernos subsecuentes, ya sean demรณcratas o republicanos. Tal postura se ha justificado bajo el argumento de que la proyecciรณn de valores democrรกticos impulsa la consecuciรณn del โ€œinterรฉs propio ilustradoโ€, un concepto que parte del supuesto de que fomentar el surgimiento de regรญmenes democrรกticos favorece los objetivos estadounidenses, pues las democracias son proclives al establecimiento de marcos legales internacionales y a la estabilidad y paz globales, bajo la idea kantiana โ€“comprobada por la experiencia histรณricaโ€“ de que las democracias no entran en guerra con otras democracias.

Sin duda, tal enfoque frecuentemente ha sido relegado por consideraciones de realpolitik para atender intereses inmediatos. Por dar un ejemplo reciente: el gobierno del presidente Biden incorporรณ a la promociรณn de la democracia como un elemento clave de su polรญtica exterior y ha hecho crรญticas fuertes ante medidas autoritarias en Nicaragua y Guatemala. Sin embargo, su posicionamiento con respecto a la propuesta de reforma judicial del gobierno mexicano โ€“que conlleva el fin de la divisiรณn de poderes en el paรญsโ€“ ha sido mucho menos firme, porque ha dado prioridad a preservar la cooperaciรณn con Mรฉxico en materia de migraciรณn y seguridad.

Carter tiene tambiรฉn un legado como expresidente. De hecho,  es probablemente el expresidente mรกs celebre en la historia de Estados Unidos; incluso es posible afirmar que es mรกs recordado por sus actividades despuรฉs de dejar la Casa Blanca que por lo que hizo desde la Oficina oval. A partir de 1981 empezรณ a ejercer liderazgo en temas como equidad electoral, resoluciรณn de conflictos, combate a la pobreza, salud pรบblica y medio ambiente. Su activismo elevรณ la visibilidad de todos esos rubros y ha catalizado acciones efectivas de forma consistente. Cabe destacar la labor del Centro Carter, organizaciรณn fundada en 1982 y cuyo trabajo fue fundamental para que al expresidente se le concediera el Premio Nobel de la Paz en 2002.

El Centro se ha vuelto un referente internacional en varios temas, notablemente en materia de observaciรณn electoral. Ello se hizo evidente en los pasados comicios presidenciales en Venezuela, cuando atestiguรณ el fraude del rรฉgimen de Nicolรกs Maduro para negarle la victoria a Edmundo Gonzรกlez. Tambiรฉn destaca la larga colaboraciรณn de Carter y su esposa Rosalynn con Habitat for Humanity, instituciรณn abocada a la creaciรณn de vivienda sustentable y de bajo costo en todo el mundo.

Llegamos asรญ al que considero el tercer legado de Jimmy Carter: el que deja como hombre polรญtico. Actualmente en el mundo sobran demagogos que sustentan su dominio a base de mentiras y la manipulaciรณn que fomenta el cinismo. En contraste, Carter se convirtiรณ en un ejemplo paradigmรกtico de que es posible ser una persona decente y a la vez un polรญtico exitoso.

ร‰l mismo defendiรณ con vehemencia esta posibilidad. En su discurso de aceptaciรณn del Premio Nobel dijo: โ€œdebemos acoplarnos a tiempos cambiantes pero a la vez adherirnos firmemente a principios inmutablesโ€. Tambiรฉn mencionรณ la lecciรณn de su maestra de primaria a partir de la lectura de Guerra y paz de Tolstoi: โ€œnos recordรณ que las sencillas cualidades de bondad y verdad pueden sobreponerse a cualquier poder por grande que este sea y que un individuo no es llevado por la marea de la inevitabilidad histรณrica sino que, al contrario, puede influir en los mรกs grandes eventos de la humanidadโ€.  

Asรญ, el principal de todos los legados de Carter es la enseรฑanza de que es viable unir รฉtica y polรญtica, aun cuando lograr tal combinaciรณn requiera de mayor astucia y valentรญa. Con su ejemplar vida, el expresidente recuerda que la mezquindad, la traiciรณn y la mentira no son condiciones necesarias para la conquista y ejercicio del poder y, a su vez, nos convoca a dar siempre la lucha contra la tiranรญa y la injusticia. ~

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(Ciudad de Mรฉxico, 1972) es poeta, analista polรญtico y traductor. Sus ensayos y poemas han aparecido en diversos medios de Mรฉxico, Estados Unidos y Amรฉrica Latina.


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