Un dรญa despuรฉs de tomar protesta como presidente de Mรฉxico en 2012, el priista Enrique Peรฑa Nieto, impecablemente engominado como acostumbraba, estampรณ su firma en un documento que lo puso en la portada de Time y en la mira del fusil opositor de Andrรฉs Manuel Lรณpez Obrador. El documento era el Pacto por Mรฉxico, un acuerdo que marcaba el rumbo polรญtico y econรณmico de su gobierno en un formato de compromisos (o consensos o complicidades) asumidos por otros partidos.
Cien dรญas despuรฉs de tomar protesta como presidenta de Mรฉxico en 2025, la morenista Claudia Sheinbaum, impecablemente engominada y elegantemente vestida, encabezรณ un selecto acto en el glamuroso Museo de Antropologรญa para presentar el rumbo elegido por su gobierno para generar crecimiento econรณmico. Se trata del Plan Mรฉxico, una โcarta de navegaciรณnโ a la que pide se sume la iniciativa privada de cara al expansionismo comercial asiรกtico. El plan de Sheinbaum no invita al diรกlogo polรญtico, sino que se centra en una adhesiรณn vertical a las directrices del gobierno.
Cuando Peรฑa Nieto firmรณ el Pacto por Mรฉxico, el coro mayoritario, principalmente entre los actores econรณmicos, fue elogioso. Ahora que Sheinbaum presenta el Plan Mรฉxico, encuentro tambiรฉn aplausos y apoyo entre actores econรณmicos relevantes.
El pacto y el plan comparten ambiciones econรณmicas, pero son abismalmente distintos en los medios y en la conceptualizaciรณn ideolรณgica que les sirve de base. Este contraste refleja cรณmo los valores detrรกs de la acciรณn gubernamental han cambiado drรกsticamente en la รบltima dรฉcada.
El Pacto por Mรฉxico fue un reconocimiento implรญcito a la debilidad del partido ganador y un reconocimiento explรญcito a la pluralidad de fuerzas polรญticas en el paรญs. Esa diversidad se anunciaba como permanente y el pacto era la manera en la que todos se comprometรญan a crear instituciones que protegieran la competencia, tanto polรญtica como econรณmica. La idea era que si al PRI lo sucedรญa el PAN o llegaba el PRD, hubiera instituciones autรณnomas fuertes para que el Ejecutivo no tomara las decisiones solo.
La misma lรณgica imperรณ en el terreno educativo: que ya no hubiera un sindicato superpoderoso pero que tampoco se le diera el poder al gobierno en turno. Mejor entregar en resguardo el botรญn a una tercera instituciรณn que ordenara la carrera magisterial y asรญ todos contentos, sin una Elba Esther Gordillo. Lo mismo en telecomunicaciones: habรญa que crear una Comisiรณn que impidiera a un solo jugador (como Slim o una empresa del poder) llevarse todo. Igual en materia energรฉtica. La transparencia y la participaciรณn simรฉtrica entre los jugadores eran parte de los mรฉtodos que parecรญan correctos para avanzar, y en general el pacto apostaba por mecanismos institucionales como antรญdoto contra los monopolios.
Releer el Pacto por Mรฉxico es leer una visiรณn liberal que fracasรณ por la arrogancia y complicidad de los participantes, por un lado, y por el otro, por la ceguera de los partidos polรญticos predominantes ante el crecimiento de un movimiento irracional liderado por un sujeto con fuerza emocional. Andrรฉs Manuel Lรณpez Obrador supo sembrar rencores en un campo de indignaciรณn fertilizado con corrupciรณn y petulancia.
El resultado fue el colapso de la visiรณn liberal y de las instituciones que intentaron consolidarse desde los gobiernos anteriores para generar gobernabilidad democrรกtica.
Leer ahora el Plan Mรฉxico es constatar que el rรฉgimen cambiรณ y que ninguna de las estrategias actuales de crecimiento econรณmico requiere de transparencia, contrapesos o protecciรณn ante actores cambiantes, sino de รณrdenes verticales que piden acuerpamiento privado a las prioridades del gobierno en turno. Si el gobierno dice que hay que impulsar al sector textil, hรกgase y adhiรฉranse.
Todos los gobiernos hacen planes ambiciosos con mentiras sobre sus verdaderas intenciones y justificaciones decorosas para mantenerse en el poder y ejercerlo con estilos ideolรณgicos propios. No es especialmente relevante que los autores sean liberales o conservadores para que compartan codicia y otros vicios o hermosos anhelos y sueรฑos guajiros.
En รบltima instancia, el contraste entre el Pacto por Mรฉxico y el Plan Mรฉxico radica en su esencia operativa y simbรณlica: uno buscaba arropar al gobierno y proteger a las oposiciones formales metiรฉndolos en el mismo barco, mientras que el otro se erige sobre la fuerza de una voz unitaria. El Pacto registraba la fragmentaciรณn del poder y operaba para equilibrarlo; el Plan Mรฉxico, en su cohesiรณn, refleja un regreso a la verticalidad.
Algunos gobiernos necesitan negociar para avanzar, mientras que otros solo tienen que ordenar que se les siga. Tal vez la pregunta no sea cuรกl estrategia es mรกs efectiva, sino cuรกl es mรกs peligrosa. ~
es politรณloga y analista.
