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El discurso opositor que se necesita para 2024

Nuestra oposiciรณn polรญtica no tiene que volver a inventar la rueda para encontrar una narrativa, propuesta o discurso efectivos de cara a las prรณximas elecciones presidenciales.
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Mexicanas y mexicanos:

La conquista de la democracia, la justicia y la libertad exige esfuerzo permanente y sacrificios constantes de [quienes] aman a su patria.

Seguir en la lucha con renovados รกnimos, sobreponiรฉndose al maquiavelismo del sistema, constituye nuestra primera victoria. Significa que nuestras almas siguen vibrando por los mejores ideales y nuestra voluntad no ha sido quebrada por los atropellos del rรฉgimen.

[Recuperar a Mรฉxico] va a exigir de todos nosotros algo mรกs que buenas ideas y espรญritu de lucha. La situaciรณn en la que se encuentra el paรญs nos demanda tambiรฉn audacia.

El [populismo] ha quebrado al Estado y empobrecido al pueblo. El grupo que se ha apropiado del gobierno y ha monopolizado el poder, pretende legitimar su hegemonรญa con expresiones retรณricas que traicionan y contradicen aun en el mismo momento de pronunciarlas. Nuestra audacia nos debe llevar a desenmascarar el nuevo engaรฑo.

El grupo en el poder ha sometido el orden jurรญdico, la educaciรณn y la economรญa a sus propรณsitos facciosos de permanencia eterna en el ejercicio del gobierno. No ha dudado en recurrir a la represiรณn, a la intimidaciรณn institucional, a la difamaciรณn, al control de los medios de comunicaciรณn, [a la manipulaciรณn de las redes sociales] y, desde luego, a la demagogia.

La Constituciรณn, luego del manoseo al que ha estado sujeta, no expresa ya las autรฉnticas aspiraciones [de la sociedad] sino un supuesto [proyecto de transformaciรณn] al gusto de la minorรญa que domina los espacios legislativos.

La economรญa nacional ha sido destruida. El crecimiento econรณmico se ha detenido. El sistema educativo nacional estรก en ruinas. Los estados de la Federaciรณn se han convertido en colonias del centro. Los usufructuarios del poder declaran abiertamente que se sienten satisfechos y reclaman nuestros [votos] para quien promete que habrรก continuidad con esta perversa obra. Solo los ingenuos y los cรณmplices pueden encubrir semejante desastre.

A nosotros nos corresponde denunciar esta destrucciรณn. No podemos callar frente a esta depredaciรณn. Bien sabe [el lรญder] estridente que usa los recursos pรบblicos para autopromocionarse y por eso intenta trastocar el sentido de la democracia. Menosprecia la democracia electoral y habla de una democracia [โ€œdel puebloโ€] que no necesita de [organismos electorales ni votaciones libres] para legitimarse.

Esto no puede continuar. La situaciรณn exige poner manos a la obra de la restauraciรณn nacional. Pero debo decirlo: esta no es obra de una [sola persona]. Ni siquiera de un puรฑado de estupendos lรญderes. Esta es una portentosa obra que corresponde [a todos los ciudadanos].

Entreguemos todo nuestro entusiasmo, entrega y valor por el cambio democrรกtico de Mรฉxico. Es cierto que no vamos a competir con un partido polรญtico, vamos a enfrentarnos a una maquinaria de poder que se reserva para sรญ todas las ventajas y todos los recursos de la administraciรณn pรบblica. Pero que no nos arredre el reto: si somos capaces de comunicar [a la gente] nuestro mensaje, de devolverle la esperanza y de canalizar construcitivamente su enojo e irritaciรณn, nos constituiremos en una fuerza capaz de lograr el cambio.

Debemos inflamar todos los corazones de Mรฉxico de un espรญritu cรญvico activo.

[Vamos a convencer] a los jรณvenes, de que ellos poseen la fuerza y energรญa, la frescura y deseos de cambio que el paรญs requiere. 

[Vamos a convencer] a las mujeres [de que este es su momento], [Mรฉxico necesita su valor y su coraje, porque ellas] han sufrido la opresiรณn, la represiรณn [y la violencia y nunca se han rendido].

[Vamos a convencer] a los burรณcratas de que no han vendido su dignidad por la retribuciรณn que reciben por su trabajo.

[Vamos a convencer] a los miembros [de las Fuerzas Armadas] de que su lealtad es con la Naciรณn, no con un partido.

 [Vamos a convencer] a los trabajadores de que la dignidad exige no dejarse amedrentar y de que la solidaridad es mejor que la lucha de clases.

 [Vamos a convencer] a los empresarios de que [la sociedad] los respeta por su funciรณn creadora de riqueza y fuentes de trabajo, pero repudia a aquรฉllos que se alรญan con los que los oprimen.

Nuestros compatriotas deberรกn, conjuntamente con nosotros, enseรฑarse a resistir y desobedecer a los que en el abuso del poder pretendรญan seguirlos oprimiendo.

Todos estos son pรกrrafos tomados del discurso de Manuel J. Clouthier al asumir la candidatura presidencial del PAN, en noviembre de 1987. Describe fielmente la realidad de 2022, con algunos cambios y ediciones que me permitรญ poner entre corchetes para ponerlo al dรญa.

Al leerlo, confirmรฉ que nuestra oposiciรณn polรญtica no tiene que volver a inventar la rueda para encontrar narrativa, propuesta o discurso efectivos. El problema no es ese, sino que sus dirigencias no entienden โ€“o no les conviene entenderโ€“ que la reputaciรณn de sus partidos estรก ya demasiado lastimada. Sobrevivir no es convencer. Hoy, PAN, PRD y PRI no tienen a nivel nacional todo lo que se necesita para unificar y movilizar con fuerza al 40% del electorado que se opone a la destrucciรณn populista, ni para sumar a  ella al porcentaje de votantes โ€œcolumpioโ€ que se requieren para derrotar contundentemente a Morena en la elecciรณn presidencial โ€“no aceptarรกn la derrota de otra formaโ€“ y reducirlos a una minorรญa legislativa en 2024.

Es claro que perfiles como el de Maquรญo no estรกn en las actuales cรบpulas de ninguno de los partidos opositores. Tienen que venir de la sociedad, en especial de sus liderazgos. Pero estos, inmersos en su sueรฑo narcicista, piensan que el pirรณmano que incendiรณ la casa del vecino nunca tocarรก a su puerta. โ€œEl dรณlar estรก estable, a la empresa le va mรกs o menos bien, mis hijos van a escuela y mรฉdico privados y la violencia siempre les pasa a otros, que viven muy lejosโ€, es el mantra que se repiten. Abra usted los periรณdicos posteriores a la elecciรณn del domingo y verรก cรณmo los columnistas se consuelan culpando de todo a la mediocridad de la oposiciรณn, como si fueran un inmerecido equipo bananero que no merece representar a una impecable รฉlite escandinava.

La tragedia de Mรฉxico es que las personas mรกs motivadas para participar en polรญtica suelen hacerlo sin muchas buenas ideas, y las personas con las mejores ideas no tienen la convicciรณn que se necesita para participar y ganar en la polรญtica. Que los resultados de las elecciones estatales sirvan como รบltima advertencia rumbo a 2024. Es hora de intentar algo distinto.

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Especialista en discurso polรญtico y manejo de crisis.


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